Herramientas para la financiación

La deuda salva a las pymes

http://www.elmundo.es/ANTONIO M. MARTÍN

Cuando deciden poner en marcha una empresa, todos los pequeños empresarios se encuentran ante un camino lleno de trabas. Una vez superado el arduo sendero de los formularios y la documentación que hay que entregar a la Administración para poner en marcha todo lo necesario, estos emprendedores se topan con el que quizás es el mayor obstáculo de todos: conseguir financiación de manera regular que les permita llevar a la práctica su proyecto.

Con los bancos poniendo cada vez más condiciones para conceder créditos o líneas de descuento que permitan a las pymes mantener en marcha el ciclo de producción, los empresarios tienen que tirar de todas las herramientas para captar capital que tienen a su disposición, ya sea por vía estatal o por vía privada. Una de las más populares en los últimos años es la venta de deuda.

A priori puede parecer que esta es una práctica más ligada a las grandes empresas que mueven cientos de millones en sus operaciones, pero cualquier persona física o empresa puede poner a la venta deuda y encontrar compradores. Muchas son las plataformas, como MercaDeuda, que ponen a disposición de las empresas la oportunidad de ofertar deuda por un importe mínimo de 5.000 euros publicando un anuncio en dicha plataforma. Tras esto, cuando un comprador está interesado en el anuncio se pone en contacto con el emisor de la deuda y ambos llegan a un acuerdo y se realiza la operación. En este tipo de transacciones el objetivo del emisor de la deuda es claro: obtener liquidez.

El crecimiento de esta modalidad de captación de capital es cada vez más popular y las cifras ya son más que notables. Sólo en enero y febrero de 2015, las empresas españolas pusieron en el mercado 37.800 millones de euros en deuda, el doble que en el mismo periodo del año anterior, según los datos publicados por Bolsas y Mercados (BME). De ese total, 28.200 millones corresponden a bonos, 5.400 millones a pagarés y 4.300 millones a cédulas.

Pese a que son unas cifras espectaculares, es evidente que las operaciones de un montante considerable corresponden a las grandes corporaciones que realizan emisiones que pueden alcanzar los 500 millones de euros. Sin embargo, no se debe menospreciar la cantidad de operaciones de un importe más modesto que realizan las pequeñas y medianas empresas de forma diaria como una forma rápida de captar una liquidez más que necesaria en un momento en el que las vías tradicionales para conseguir financiación empiezan a dar muestras de agotamiento.

Prueba de ello es que el Instituto de Crédito Oficial (ICO), uno de los salvavidas más importantes de las pequeñas y medianas empresas, anunció el pasado mes de enero que en 2015 concederá 14.000 millones en créditos, una cantidad un 35% inferior a la de 2014, en una medida que el secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa, calificó de "lógica" por el crecimiento de la economía.