Los bonos empiezan a perfilarse como objeto de preocupación en las principales casas de inversión. A pesar de ser uno de los mercados más conservadores, un número creciente de analistas advierte que sus valoraciones están sobrevaloradas y podría haber riesgo de una burbuja en la renta fija. Los expertos no descartan su colapso con una liquidación desordenada.
Cuatro de cada cinco gestores de fondos contemplan este escenario. La mayoría de analistas considera que los bonos corporativos están más sobrevalorados que nunca, mientras que la deuda gubernamental tampoco se queda atrás, informa Financial Times.
Los expertos indican que en su índice de valoraciones, que ha funcionado durante los últimos tres años, se ha encendido la voz de alarma. Entre los principales inversores que pondrían en riesgo al mercado se sitúan los fondos de pensiones y aseguradoras. Ante una hipotética huida de estos activos, los minoritarios preocupan menos.
Brad Crombie, jefe de renta fija de Aberdeen Asset Management, indicó que "hay más tensión que nunca. La burbuja podría estallar en cualquier momento".
En los últimos seis años, los bajos tipos de interés han alimentado la búsqueda desesperada de rentabilidad. En este sentido, los bonos de grado de inversión y la deuda de los mercados emergentes han sido la tabla de salvación de este tipo de inversores.
El interés lleva a las rentabilidades a negativo
A ello, se le suma este año la última medida del BCE. El programa de compra de deuda, tanto pública como privada, ha disparado el apetito de los inversores por la deuda estatal. En algunos países de la Eurozona, la demanda ha llegado a ser tan alta que la rentabilidad de sus bonos ha tocado el terreno negativo.
Al otro lado del Atlántico, la situación también se torna difícil. La posibilidad de que la Reserva Federal de EEUU suba los tipos de interés en el corto plazo podría, según los expertos, provocar un escenario de volatilidad, en el que los inversores desharían sus carteras de bonos dando lugar a una salida masiva.
En las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, el organismo dejaba entrever una subida de tipos en junio. La institución que preside Janet Yellen eliminaba de su comunicado la palabra "paciente", algo que el mercado interpretó como un fin próximo de las tasas en mínimos.
No obstante, esta última medida tiene otra lectura que da paso a cierto optimismo. Algunos analistas aseguran que la subida de los tipos de interés confirmarían que la economía está en vías de recuperación. Un escenario propicio para las empresas y sus bonos.
Grandes gestoras como BlackRock, Vanguard y Pimco, que tienen una ingente cantidad de bonos, afirmaron que son relativamente optimistas sobre la amenaza en los mercados de bonos.
Concluyen que una economía en crecimiento y la mejora de los beneficios empresariales incentivará los mercados de bonos de grado de inversión
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