(OroyFinanzas.com) – Doctor en economía, Rubén Manso Olivar es profesor de la Universidad de Alcalá e Inspector del Banco de España en excedencia y El Inversor Inquieto pudo acercarse a sus opiniones en el Gold & Silver Meeting organizado por la Asociación Española de Metales Preciosos y OroyFinanzas.com. “Liberal más en lo económico que en lo político” e integrante de la corriente de economistas ortodoxos, el experto apuesta por llevar a cabo una reforma de los pilares del sistema financiero pero también una reforma de nuestros planteamientos vitales, “hay que quitarse de la cabeza el hecho de que el estado ha de venir a solucionar nuestras vidas”.
Se puede estar o no de acuerdo con su exposición pero nadie podrá negar que este economista es claro y cristalino en sus opiniones. Se puede decir más alto pero… Rubén Manso Olivar se retrotrae a 1971 para buscar el comienzo del hilo que ha desembocado en esta crisis en la que estamos inmersos. Para el experto el abandono del patrón dólar oro que llevó a cabo de manera unilateral el entonces Presidente de EEUU, Richard Nixon es un error. “Eliminar el método de fijación de la cantidad del dinero circulante es un problema”. El economista recuerda a los “Keynesianos” que “no son siempre los señores seguidores de Keynes –apunta-“y que no son contrarios al hecho de que el Estado incurra en déficit, como cree parte de la opinión pública. “En épocas de presión el estado tiene que tirar de la demanda hasta generar déficit si hace falta. Entrará en deuda pero luego será el propio Estado el que tenga la función contraria, en épocas de bonanza habría de generar un superávit para equilibrar la situación”. He aquí uno de los principales problemas que han surgido tras finalizar la II Guerra Mundial y es que los estados no han dejado de incurrir en déficit, cuando el ciclo económico ha sido de bonanza nadie ha ido ahorrando para los tiempos de vacas flacas.
Déficit
Este experto no se muestra en contra de que los países incurran en déficit, “todos incurrimos en déficit alguna vez en nuestra vida –explica-, cuando realizamos por ejemplo una gran adquisición. Es falso que no se pueda gastar más de lo que se ingresa pero hay que tener en cuenta que hay que pagar esa deuda. Existen dos maneras de pagarla, o bien porque tenemos superávit generado en el pasado y podemos pagar ya o bien financiamos la compra pero con la previsión de que en el futuro vamos a generar ese superávit que nos va a permitir pagarla”.
Actualmente además de que escasean las cigarras ahorradoras en las grandes economías mundiales, añadimos otro problema: no hay un respaldo que avale al dinero. El Banco Central Europeo (BCE) emite dinero, los gobiernos emiten deuda y piden dinero al BCE para comprar deuda a los estados. Este círculo era imposible de realizar con el patrón oro porque no se podía emitir todo el dinero que se quisiera sino únicamente el que estuviera respaldado por un activo como el oro. En opinión de Manso Olivar “el BCE ha emitido todo el dinero para financiar los déficits públicos de los estados. Los ciudadanos nos hemos acostumbrado a que no se nos cobren vía impuestos muchos bienes y servicios, aunque pensemos que pagamos muchos impuestos, y de este modo el déficit ha ido engordando”. De hecho “el déficit es el que ha financiado dos guerras mundiales”.
El papel de los bancos
Así las cosas, generar dinero abundante “como cualquier bien cuando hay en exceso, hace que pierda valor. No son el oro y la plata los que incrementan su valor sino que son las monedas las que se devalúan frente a los metales preciosos”. Manso Olivar es muy claro al explicar que “la banca ha jugado un papel muy importante en este proceso”. “Ha sido quien ha financiado los déficits públicos” y añade además que tiene un hándicap más, que “el negocio de la banca no es un negocio libre. El problema no es una falta de regulación del sector financiero sino un exceso de regulación”. “Únicamente unas cuantas entidades pueden ejercer el negocio bancario porque los bancos tienen unas características especiales, con Basilea II los porcentajes de fondos propios que una entidad había de tener para poder prestar dinero es únicamente del 2%”. Por lo que “estamos hablando de un negocio peligroso, si puedo prestar 100 y únicamente he de tener en mis reservas 2, todo depende de que me devuelvan ese préstamo que he efectuado”, explica el experto. “Todo el sistema tiene como garante al Banco Central Europeo que será el prestamista en caso de que la demanda retirante sea excesiva y los bancos necesiten liquidez para devolver los ahorros a sus clientes”. Por lo tanto, “el estado se asegura un financiador de su déficit que le permite dar servicios al ciudadano sin repercutírselos –al menos no todos- en los impuestos”.
La teoría no suena mal hasta que surgen los problemas, llegan los que no pagan y la falta de confianza hace que el grifo del crédito se cierre entre los propios bancos. La situación se va complejizando y “el papel de los reguladores ha sido desastroso”, apunta Manso Olivar. “Basilea II ha permitido un excesivo apalancamiento y ha favorecido que la financiación vaya al sector público”, además “el hecho de abandonar el patrón oro ha hecho que sea el Banco Central quien incremente la liquidez y para desviar el crecimiento de la inflación lo que se ha hecho es redirigir las actividades hacia ciertos sectores, lo que ha desembocado en burbujas”. Por ejemplo, “se ha incentivado el crédito para la vivienda pero no únicamente. En EEUU hemos visto además de la burbuja inmobiliaria, una burbuja en el sector de la educación superior. Se ha instado a la población a formarse, nacieron un buen grupo de universidades y proliferaron los grados superiores”. Para este economista lo que se ha hecho es “evitar una inflación generalizada y localizarla en sectores bajo el paradigma de mejorar la educación formativa o el de tener una casa”. Manso Olivar recuerda las palabras de un experto en EEUU que abandonó las operativas con bonos basura y se pasó al sector de las universidades privadas. “Dejé el mundo financiero y ahora la universidad privada es peor”. El problema real radica en que “se está financiando con dinero creado de la nada” y por lo tanto “se están inflando burbujas de especulación”.
El dinero es papel
El dinero no deja de ser dinero, y esto que parece algo obvio quiere decir que no es riqueza. El profesor de Economía explica por ejemplo que “para acabar con el hambre en el mundo hemos oído en ocasiones que harían falta pongamos por ejemplo 40.000 millones de euros. Si eso es realmente así, fabriquémoslos. Ahora se van a inyectar en la banca española” pero la verdad es que “lo que se necesita en los países donde se pasa hambre no es dinero sino alimentos”, el problema de la riqueza “es que no la crea el dinero sino que son los bienes y servicios que otros quieren comprar los que van generando esa riqueza”. “El dinero únicamente crea inflación”.
Para este experto, uno de los problemas que nos atañen es que “se ha relajado en exceso el código penal, en la Edad Media un banquero quebraba y podía pagar incluso con su vida o entrar en prisión con deudas pero a día de hoy es imposible tener a los banqueros en una actitud disciplinada por la laxa legislación que tenemos en este ámbito”. “Hay que dejar quebrar a las entidades que lo han hecho mal –explica Manso Olivar de modo rotundo- porque si no existen determinados grupos sociales que no asumen sus actos”. Por si fuera poco en España hay que hablar, además de los problemas anteriores, de la problemática de las Cajas de Ahorro.
Las Cajas de Ahorro
Que nadie se lleve a equívoco, el tamaño medio de las Cajas de Ahorro supera al tamaño medio de un banco. El profesor se muestra a favor de la existencia de estas entidades pero volviendo a sus orígenes, “ahora son un problema político porque violan los derechos de sus fundadores. Entidades que han sido fundadas por la iglesia en el S.XVIII y por los ayuntamientos en el XIX, con más de trescientos años de historia algunas, se ven abocadas al fracaso ahora”. Uno de sus problemas comienza en 1982 “cuando se decide que hace falta incluir en las cajas representantes de grupos sociales, o lo que es lo mismo, políticos. A partir de ahí, en 35 años hemos conseguido terminar con un modelo que en algunos casos tenía más de tres siglos de historia”.
“Uno de los objetivos originales de las cajas, el hecho de dar viabilidad a las peticiones de personas desfavorecidas se ha evaporado. Se violan los derechos de los fundadores de la caja y por si fuera poco ahora se convierte en un banco pero sin accionistas. Los bancos funcionan cuando tienen que dar explicaciones a sus accionistas, pero a día de hoy las cajas han perdido su esencia original y encima no tienen que dar explicaciones a nadie”, así resume la situación el economista.
Y ¿los políticos?
¿Qué respuestas tenemos de los diferentes Gobiernos que se van sucediendo en nuestro país? “Primero la negación de la evidencia, No hay crisis”. “No hay que olvidar que la economía no es una técnica sino una ciencia y que además no es una ciencia exacta. Tiene una cierta capacidad predictiva, apunta Manso Olivar, porque observa el comportamiento humano que es más o menos razonable”. Además en cuanto al sistema financiero, únicamente hemos visto por parte de quien ha estado o está en el Gobierno “Reales Decretos que en vez de reclamar a las entidades que valoren sus activos, les exigen incrementar los recursos propios. Lo que interesa saber es cuál es la diferencia real entre su saldo negativo y su saldo positivo pero no, se le exige más recursos propios lo que además le perjudica a nivel europeo porque tiene más exigencias que el resto de entidades del continente y así actúa en desventaja”. Parecía que todo iba a funcionar bajo el paradigma del liberalismo pero en opinión de Rubén Manso Olivar “esto del liberalismo no va en serio, somos liberales de cintura para abajo y ahora creamos un banco malo para solucionar el problema”. “El banco malo va a sostener el precio de los inmuebles, dará un beneficio contable pero no un beneficio económico. Está previsto que en 15 años reporte un 15% de beneficio pero no hay inversor que aguante esas cifras, un inversor exigiría al menos un 16% anual lo que significa que este banco malo es únicamente una subvención encubierta para el sector financiero”.
Posibles soluciones
Frente a todos estos problemas Rubén Manso Olivar plantea la vuelta al patrón oro o al menos el establecimiento de un límite a la creación del dinero. “Hay que definir los límites también al déficit y no soy partidario de un límite constitucional al techo de gasto porque siempre se va a cumplir si se suben los impuestos. La economía familiar funciona al revés, en previsión de los ingresos que voy a tener planifico el gasto. Así habría de funcionar el estado, hay que limitar constitucionalmente los ingresos, que porcentaje de la producción del país puede exigir el Estado”. “A partir de ahí se sabe lo que se tiene para gastar y no se están subiendo impuestos cada vez que haya que cumplir con el déficit”.
Para este experto la responsabilidad de la situación actual es también en parte de la sociedad, “el Estado ha de asegurar algunos bienes y servicios pero no ha de ser proveedor de los mismos. Únicamente contemplo tres aspectos en los que el Estado ha de ser proveedor directo, justicia criminal, seguridad interior y seguridad exterior. Todo lo de más ha de asegurarlo no proveerlo”. Por lo tanto “hay que redefinir las funciones de un estado que es el empresario más grande y es un mal empresario”. Ello implicaría también un cambio en nuestras mentalidades, “parecemos menores de edad y dejamos en manos del estado la solución a nuestros problemas” y en opinión de este experto hemos de cambiar esta mentalidad. “Nosotros hemos de financiar nuestra propia vida y no esperar que sea el estado quien solucione todos nuestros problemas”, concluye Manso Oliver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario