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sábado, 18 de abril de 2015

EL MÉTODO CIENTÍFICO EN LA CIENCIA ECONÓMICA : EL MÉTODO AXIOMÁTICO – DEDUCTIVO.

La Economía es una Ciencia Social, trata sobre personas y de cómo éstas actúan dentro de la sociedad.
Vamos a ver el método científico que sigue la Economía.
Método científico: Conjunto de pasos fijados de antemano por una disciplina con el fin de alcanzar conocimientos válidos mediante instrumentos confiables.
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LA IMPOSIBILIDAD DE LA EXPERIMENTACIÓN EN LA ECONOMÍA.
En las Ciencias Naturales el método científico por excelencia es la experimentación. La experimentación consiste en actuar sobre el objeto de estudio modificándolo directa o indirectamente para crear las condiciones necesarias que permitan conocer una determinada característica.
Para que el resultado de un experimento sea válido éste debe poder reproducirse cuantas veces queramos siendo el resultado siempre el mismo.
Un ejemplo:
Si tomamos agua a una presión de una atmósfera y la calentamos hasta los 100º C el agua se evaporará. Por lo tanto el punto de ebullición del agua, a una atmósfera de presión, será de 100º C.
Este experimento puede ser repetido cuantas veces queramos, obteniendo siempre el mismo resultado, si queremos que tenga validez. Basta con que una sola vez el resultado del experimento no sea la ebullición del agua a 100º para que el resultado inicial no sea concluyente y por lo tanto lo tengamos que rechazar.
En Economía no podemos usar el experimento como método de obtención o validación de teorías.
No podemos experimentar porque no podemos actuar sobre un conjunto de personas lo suficientemente amplio mediante determinadas condiciones y durante un determinado tiempo suficiente, ver que pasa, y a continuación… volver a hacerlo, una y otra vez.
Podríamos intentar volver a hacerlo pero ni las personas serían las mismas, serían más viejas, mas listas, mas ricas,más pobres…, ni podríamos reproducir las condiciones en que se desenvolvieron en el anterior experimento, así que básicamente el experimento sería diferente.
Aunque exista una corriente que quiere crear una “economía experimental” los experimentos que crean no pasan de actuar sobre un número muy limitado de personas que además saben que participan en un experimento. Se trata por tanto de una experimentación con unos resultados poco fiables.
El número limitado de participantes en un estudio puede acabar desarrollando relaciones especiales entre ellos si se repiten varias veces los experimentos.
Puedes experimentar con un objeto, un material o un animal y estar seguro de que tu experimento no influye en el resultado, pero ¿Quién garantiza que el hecho de participar en un experimento no modifique la conducta del sujeto observado?
El tiempo de duración del experimento también impide saber los resultados a largo plazo. La falta de variables como el desarrollo tecnológico o los métodos empresariales impide desarrollar otros experimentos.
Podemos mediante la economía experimental llegar a confirmar la ley de la oferta y la demanda, el problema es que con eso no demostramos gran cosa: la ley de la oferta y la demanda es algo cuasi-axiomático en Economía, como veremos más tarde. En realidad la ley de la oferta y la demanda no necesita demostración experimental.
Nunca podremos experimentar en Economía, nunca podremos, por ejemplo, poner un impuesto y ver como actúan e interactuan las personas debido a ese impuesto… y luego quitar el impuesto y volver a ponerlo a ver si el resultado es el mismo. No podemos experimentar en la nación A con una política monetaria X y experimentar en la nación B con una política monetaria Y y ver qué pasa en cada nación.
Si alguien dijo alguna vez que los experimentos se hacen con gaseosa podríamos decir que en la Ciencia Económica no hay gaseosa.
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LA ECONOMETRÍA: MATEMÁTICAS Y ESTADISTICA EN LA ECONOMÍA.
Otra propuesta como método científico para la Economía es la econometría. La econometría no es mas que el tratamiento matemático y estadístico de datos obtenidos de la realidad, ya sea de uno o varios fenómenos económicos en distintos países o regiones, o de uno o varios fenómenos económicos a lo largo del tiempo.
El problema de la econometría es que tanto la dirección de los movimientos de las variables (si A sube, B también sube, o si A sube entonces B baja) como la causalidad (A es causa de B o B es causa de A) se definen a priori y los datos econométricos vienen a confirmar o desmentir la hipótesis.
La econometría muestra correlaciones entre fenómenos económicos y su cuantificación. Pero la correlación no demuestra nada. La correlación positiva de A y B puede indicar muchas cosas, por ejemplo:
A es causa de B.
B es causa de A.
Existe un C que es causa de A y B.
Pura casualidad o correlación espúrea.
Aunque también cabe suponer una causa D que causa C que a su vez causa una subida de A y una bajada de B y además de la existencia de una causa E que causa una subida de B. Es fácil comprobar que el número de combinaciones es muy elevado (tendiendo a infinito) y que al final la elección de las variables y relaciones a priori es tan importante como los datos.
Dicho de otro modo el hecho de que un estudio econométrico valide una teoría no significa nada. Si nuestra teoría es que “A causa B” el mismo estudio econométrico que la validaría puede ser usado por alguien que defienda que “B causa A”.
La econometría no implica causalidad y por tanto no puede ser usada para validar una teoría económica.
Sin embargo la econometría puede tener un uso perverso.
Elegida una teoría económica buscamos un conjunto de variables que correlacionen de la manera que predice la teoría y ya tenemos una “prueba científica” de que esa teoría es válida.
El caso más famoso, pero desde luego no el único, de uso espúreo de un estudio econométrico se dio con la denominada “curva de Philips”. La teoría keynesiana en una de sus más importantes conclusiones predice que aumentos de los precios, debido a su vez, a aumentos de la demanda agregada, conducirán a disminuciones del desempleo. Existiría pues una correlación negativa entre inflación y desempleo, siendo la causa la inflación cuya subida produciría una disminución del desempleo. La deflación causaría desempleo.
La teoría concluía con que para provocar esa inflación era necesario aumentar la demanda agregada mediante una expansión del gasto público (por supuesto que nada de eso era justificado).
En conclusión: un aumento del gasto público disminuiría el desempleo.
La curva de Phillips fue un estudio econométrico acerca de la inflación y el desempleo en USA en las priméras décadas del siglo XX y sus resultados coincidían con los esperados por los keynesianos. Así que la curva de Phillips fue adoptada como la prueba irrefutable de su teoría.
Se extendió entre los economistas y luego entre los políticos, sindicalistas, empresarios, periodistas y público en general el dogma de que existía un intercambio entre inflación y desempleo, es decir que cualquier política económica tenía que elegir entre estabilidad de precios con desempleo o inflación con pleno empleo.
Este dogma era utilizado contra cualquiera que quisiera políticas económicas antiinflacionistas tachándole inmediatamente de antiobrero, y por extensión inhumano, por querer aumentar el desempleo. La inflación debía de ser tolerada en pro de un menor desempleo.
Cuando a principios de la década de los 70 del siglo pasado empezó a aparecer el fenómeno de la estanflación, es decir inflación y alto desempleo al mismo tiempo, los keynesianos buscaron un chivo expiatorio: la subida de los precios del petróleo. ¿Valían entonces para algo los estudios econométricos? En realidad lo único que tuvieron que hacer los keynesianos fue añadir una variable más al modelo.
El problema de la econometría es que con unos razonables conocimientos de matemáticas y estadística, eligiendo las variables que nos interesen y con un “tratamiento adecuado”, se puede demostrar casi cualquier cosa, lo cual supone que con la econometría no se puede demostrar prácticamente nada.
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LA HISTORIA COMO MÉTODO EN LA ECONOMÍA.
La Historia nos da una gran cantidad de sucesos y de información, podemos usar ese conocimiento para tratar de obtener los principios y leyes económicos que buscamos.
Pero el conocimiento que tenemos a través de la Historia está limitado por las circunstancias en que se produjeron los hechos, esas circunstancias son irrepetibles. Los sucesos históricos no se pueden repetir, no podemos volver al siglo XIX y ensayar una Historia diferente.
Pero lo más importante: los sucesos históricos están sujetos a múltiples interpretaciones incluso cuando los datos que tenemos son abundantes.
Por ejemplo el fracaso del comunismo o socialismo real en la antigua URSS es para unos la prueba de que el socialismo no puede funcionar mientras que para otros lo que fracasó no fue el socialismo sino las personas que dirigían el régimen comunista, que traicionaron sus principios. Suelen decir que “lo que fracasó no fue el socialismo sino el estalinismo” y que con las personas “correctas” el socialismo habría demostrado su superioridad sobre otros sistemas económicos.
La obtención de conclusiones válidas con los hechos históricos es imposible si cada uno interpreta esos hechos a la luz de su, previa, ideología, y de hecho es lo que sucede.
La Gran Depresión es interpretada por unos como el fracaso del capitalismo mientras que para otros es consecuencia del intervencionismo estatal. Incluso la actual crisis, y a pesar de la gran cantidad de datos disponibles, es interpretada de muchas formas tanto en lo que se refiere a su origen como en la conclusiones que se saca de ella.
No importa los datos que tengamos, siempre se puede opinar que fue A lo que causó B y no viceversa, que tal o cual dato es irrelevante o fundamental, que las cosas hubieran sido diferentes si se hubiese hecho esto o lo otro. Tanta subjetividad impide obtener principios y leyes válidos.
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LOS LÍMITES DE LA ECONOMÍA.
Hasta ahora hemos visto como en Economía no podemos experimentar, tampoco el uso con métodos matemáticos o estadísticos de datos del pasado o del presente nos son muy útiles. La Historia tampoco arroja luz sobre la teoría económica. ¿Qué hacer entonces? ¿Será la Economía una ciencia “débil” en la cual sea imposible obtener principios y leyes consistentes?
Los problemas para conseguir un método científico para la Economía son debidos a la extremada complejidad de las relaciones que se establecen entre millones de personas.
Si queremos tener un método científico que nos sea útil en Economía debemos renunciar a ciertos objetivos que se consideran normales en otras ciencias.
La Economía no puede tener la predictividad de otras ciencias. No puede ofrecer los resultados exactos que ofrece la Física o la Química. No hay manera de reducir los fenómenos económicos a una fórmula con carácter predictivo exacto. Los intentos de predecir el crecimiento del PIB de los países, a un solo año de plazo, de diversos organismos (bancos centrales, FMI,…) fracasan de modo sistemático. A más largo plazo las predicciones económicas parecen más el horóscopo de un periódico que Ciencia. Eso desprestigia enórmemente a la Economía.
Con este panorama no es de extrañar que mucha gente considere que la Economía no es una Ciencia.
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EL MÉTODO CIENTÍFICO EN LA ECONOMÍA.
El método que vamos a seguir en Economía es axiomático-deductivo.
Partiremos de una serie de axiomas o postulados para, a través de la lógica, llegar a principios y leyes generales.
Un axioma es una verdad o hecho que no necesita ser demostrado. Los axiomas serán la causa final de todos fenómenos económicos. Trataremos los axiomas de la Economía en el próximo capítulo.
Una vez tenemos los axiomas los emplearemos como base de los razonamientos para obtener principios y leyes.
La lógica que usaremos será la más elemental, del tipo:
Axioma: Todos los alemanes son rubios.
Dato: Luis es alemán.
Conclusión: Luis es rubio
Como ven una lógica irrefutable.
La objeción que se usa para rechazar el uso de la lógica en el método económico es que no tiene sentido usar la lógica en fenómenos económicos cuando las personas protagonistas de esos fenómenos pueden comportarse ilógicamente.
Efectivamente las personas pueden, y de hecho lo hacen, comportarse ilógicamente. Hay dos formas de comportamiento ilógico o erróneo.
La primera es hacer elecciones ilógicas o erróneas. Por ejemplo elegir comprar tabaco en vez de comprar unas zapatillas para hacer ejercicio.
Simplemente la Economía no se ocupa de ese asunto. Cualquiera que sea la elección de una persona, la Economía la considera correcta. La Economía no hace juicios de valor, ni de intenciones. La Economía no es una ciencia moral ni pretende decirle a las personas lo que tienen que hacer. La Ciencia Económica acepta las elecciones de las personas como algo dado que no se puede modificar, a no ser que otras personas les persuadan u obliguen, o que ellos mismos decidan cambiar de elección, claro.
Si convertimos a la Economía en una ciencia moral entonces nunca llegaremos a conclusiones. Cada cual tendrá su concepto de que es justo o injusto, moral o inmoral y el acuerdo será imposible. Esa es la causa de la existencia diferentes escuelas de pensamiento en la Economía y también, en gran medida, del desprestigio de la misma.
Y desde luego, el que la gente se comporte de una manera lógica, no es un axioma de la Ciencia Económica.
La segunda forma de comportamiento ilógico es actuar ilógica o erróneamente, no para elegir el objetivo de nuestras acciones, sino a la hora de elegir la forma de conseguir ese objetivo, es decir a la hora de elegir nuestras acciones.
Por ejemplo puedes optar entre ganar el dinero, para pagar la cajetilla de tabaco, trabajando o robando.
Y esta es la gran utilidad de la Economía: comprender los fenómenos económicos para poder hacer la mejor elección posible de las acciones para conseguir nuestros objetivos.
El que la gente haga elecciones equivocadas o ilógicas de sus acciones, para conseguir sus objetivos, sean cuales sean, no invalida los razonamientos económicos, lo que hará será que las personas no conseguirán sus objetivos.
Una vez hechas estas aclaraciones, y dada la verdad de los axiomas o postulados y la irrefutabilidad de la lógica elemental, los principios y leyes que obtengamos serán consistentes.
Llamaremos estructura lógica a cada uno de los razonamientos que nos conduzca a un principio o ley.
A su vez cada principio o ley podrá ser utilizado en posteriores estructuras lógicas.
La lógica no tiene el carácter predictivo que tiene el método experimental. Todo lo más que nos van a decir las estructuras lógicas que forman la Economía es que si se actúa de determinada manera durante determinado tiempo, y manteniéndose mas o menos igual algunos o todos los demás factores al final sucederá determinada cosa. E insisto eso es mucho, pues nos permitirá evitar los errores que pueden hacer que no se consigan nuestros objetivos.
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¿Qué hemos aprendido en este capítulo?
1.La Ciencia Económica no puede hacer uso del método experimental debido a la extrema complejidad de las variables que intervienen en sus fenómenos.
2.Los métodos matemáticos y estadísticos no implican causalidad, además, y dadas las infinitas variables, su fiabilidad y exactitud no sirven de mucho. Nuevamente, y aunque a veces puedan ser útiles, los métodos econométricos no son válidos para llegar a los principios y leyes de la Ciencia Económica.
3.Los hechos históricos son únicos y, además sus conclusiones pueden varíar según la previa ideología o prejuicios. La Historia tampoco es útil como método científico.
4.El método científico que usaremos en la Ciencia Económica es el método axiomático-deductivo.
5.El método axiomático-deductivo consiste en establecer primeramente una serie de axiomas o postulados y a continuación utilizando una lógica elemental llegar a principios o leyes económicas. Esta es la definición del método axiomático-deductivo. Los primeros tres puntos explican por qué otros métodos no son útiles para establecer principios y leyes en la Ciencia Económica.
El que las personas se comporten ilógica o erróneamente no invalida los principios o leyes de la Ciencia Económica. La Ciencia Económica no presupone la elección lógica o errónea de los objetivos de una persona. En cuanto a los métodos para conseguir sus objetivos la Ciencia Económica sí establecerá que determinadas actuaciones erróneas o ilógicas llevarán al fracaso en conseguir los objetivos de las personas.
6.Los razonamientos lógicos que llevan al conocimiento de un principio o ley económica la denominaré estructura lógica.
7.Dada la complejidad de los fenómenos económicos la Ciencia Económica está limitada en cuanto a la exactitud de sus predicciones.

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