1.- Ahorro y endeudamiento.
Muchas personas y empresas no gastan todo el dinero que ganan. El dinero que no gastan estas personas y empresas lo ahorran durante un periodo más o menos largo de tiempo.
Existen también personas y empresas que gastan más de lo que ganan. Se endeudan para tener más bienes de los que disfrutar o para invertir en nuevos factores de producción que les permitan obtener nuevos ingresos.
Es evidente que mientras que ahorrar es un acto voluntario del ahorrador para endeudarse hace falta no solo la voluntad del que se endeuda sino que también es necesario la voluntad del ahorrador de prestar.
Ahorrar es renunciar a disfrutar bienes que se podrían comprar en el presente pero permite conservar dinero con el que podremos comprarlos en el futuro. Ahorrar es aplazar la satisfacción de necesidades.
¿Por qué ahorra la gente? Existen dos razones:
a) Para conseguir reunir suficiente dinero para comprar en el futuro un bien que es demasiado caro para nuestra renta presente.
b) Para poder reunir un dinero con el que mantener o mejorar la renta en el futuro.
Aunque en realidad son la misma dado que mejorar la renta en un futuro es tanto como poder comprar más cosas en un futuro, la única diferencia es que en un caso el objetivo del ahorro es un bien concreto y en otro simplemente es la posibilidad de comprar más bienes.
Los que se endeudan lo hacen por dos razones: quieren disponer en el presente de bienes de los que no podrían disponer con su renta o pretender invertir un dinero que no tienen en factores de producción que piensan que les harán ganar más dinero.
Como se ve, ahorrar supone un sacrificio, un aplazamiento de la satisfacción de necesidades mientras que endeudarse supone lo contrario adelantar la satisfacción de necesidades con dinero que no es nuestro o intentar ganar dinero con un capital que no poseemos.
En principio y por tanto no hay ninguna razón para que la gente ahorre y se sacrifique para que otros puedan satisfacer antes sus necesidades o usar el capital (de los que ahorran) para obtener beneficios.
.2.- Los principios del negocio bancario.
En un principio los ahorradores simplemente guardaban su dinero en sus casas o negocios. Pero por razones de seguridad aparecieron banqueros que por una comisión guardaban del dinero de los ahorradores. Los banqueros pronto se dieron cuenta de que siempre había una cantidad de dinero que sus ahorradores no retiraban… y decidieron prestarla a la gente que quería endeudarse. Pero, por supuesto, no lo hicieron gratis sino cobrando un interés porque al fin y al cabo los banqueros eran empresarios.
Por tanto en el negocio bancario básicamente existen tres clases de personas o empresas:
a) El depositante, es la persona o empresa que tiene su dinero depositado en el banco ya sea en una cuenta a la vista (puede sacar su dinero cuando quiera) o en una cuenta a plazo y que recibe un interés a cambio .
b) El banquero o el banco es la persona o empresa que custodia parte del dinero de los depositantes y que presta el resto a los deudores a cambio de un interés.
c) El deudor es la persona o empresa que obtiene un préstamo del banquero y que paga le paga un interés.
Sin embargo los banqueros son unos empresarios singulares puesto que (parte de) su capital proviene de los ahorradores que depositan su dinero en sus establecimientos. Cierto es que los banqueros también tienen parte de su capital invertido en su banco y que lo prestan a los deudores junto con el capital de los depositantes en el banco.
Este sistema también permitió que los banqueros compitieran entre ellos y empezasen a dar intereses a la gente que depositase dinero en su banco durante un cierto periodo de tiempo. Puesto que los banqueros podían obtener intereses del dinero prestado podían pagar (menores) intereses por él a los depositantes y luego quedarse con la diferencia.
Quedaban sentados los principios del negocio bancario. Los banqueros obtienen dinero de los depositantes ya sea pagando por ellos un interés o por el hecho de custodiar el dinero y también aportan capital propio. Con todo ese capital: el ajeno remunerado, el ajeno no remunerado y el propio, los banqueros prestan dinero a la gente o a las empresas que desean endeudarse a cambio de unos intereses.
.3.- Los riesgos del negocio bancario.
Pero el negocio bancario no es un negocio exento de riesgos. Existen tres clases de riesgos:
a) El banquero no tiene en ningún momento en su caja, en efectivo, todo el dinero que le pueden exigir sus depositantes en depósitos a la vista porque tiene ese dinero prestado. De tal manera que si todos (los depositantes con depósitos a la vista) se presentasen a la vez y exigiesen los depósitos a los que tienen derecho el banquero no podría hacer frente a los pagos y tendría que suspender pagos.
La parte de dinero que tiene en caja el banco del total del dinero de los clientes con depósitos a la vista se llama coeficiente de caja.
b) El banquero recibe depósitos a plazo y los presta a uno diferente y más largo. Aquí el problema se plantea en que si vencido el plazo de los depósitos el banquero no encuentra nuevos ahorradores que sustituyan a los primeros o no consigue que los primeros ahorradores prorroguen sus depósitos no podrá hacer frente a los pagos y tendría que suspender pagos.
La diferencia entre los plazos a los que tienen un banco prestado el dinero y los plazos a los que tienen los clientes depositado el dinero en el banco se llamadescalce de plazos.
c) Los deudores del banquero (las personas o empresas a los que el banquero ha prestado dinero) no son capaces de devolver todo o parte del dinero. En consecuencia el banquero no podrá devolver a los depositantes todo o parte del dinero.
Los tres tipos de riesgo no son excluyentes sino más bien al contrario: cuando se tiene noticia de que varias personas o empresas a las que el banco ha prestado dinero tienen problemas económicos o están en quiebra, y que por tanto no van a poder devolver al banquero el dinero que pidieron prestado, todas las personas y empresas que tienen depositado su dinero en el banco acudirán a retirarlo, mientras que nadie volverá a depositar su dinero en el banco sumándose los tres riesgos: el de impago de los deudores del banco, el de la no renovación de los depósitos y la propia incapacidad del banco de devolver todo el dinero de los depósitos a la vista de manera inmediata.
.4.- Las consecuencias del negocio bancario.
El negocio bancario tiene unas consecuencias que van más allá de las que pueda tener cualquier otro negocio. Los bancos actúan como reguladores de la cantidad de dinero de un sistema económico.
Un banco o unos bancos prudentes intentarán disponer del máximo de dinero en sus cajas para poder hacer frente a un posible demanda de los depósitos de sus clientes. Al inmovilizar mucho dinero en sus cajas los bancos prudentes limitarán la cantidad de dinero en circulación.
Un banco o unos bancos prudentes también tratarán de que no exista mucha diferencia entre los plazos a los que depositan sus clientes su dinero y el plazo al que los presta a sus deudores. Al intentar casar los plazos entre depósitos y préstamos los bancos impedirán que se produzcan desequilibrios entre oferta y demanda.
Los prestamos de los bancos a largo plazo se gastan en productos de inversión (nadie pide un préstamo a 20 años para financiar la compra de ropa o de comida, ni siquiera de un electrodoméstico o un coche) mientras que un depósito a tres años puede ser usado para comprar bienes de consumo al final del vencimiento.
Pero supongamos que un banco o unos bancos corren demasiados riesgos y prestan una elevada cantidad del dinero que tienen depositado a la vista. Entonces la cantidad de dinero en circulación se elevará con las inevitable consecuencia de la inflación. Aunque esa no es la única consecuencia, estos bancos quedarán expuestos al riesgo de que ante una retirada, aunque no sea demasiado importante, de dinero se queden sin efectivo en sus cajas y entren en suspensión de pagos.
También si esos bancos que corren excesivos riesgos prestan a largo plazo depósitos a un plazo mucho menor pueden tener grandes dificultades si llegado el vencimiento de los depósitos no consiguen nuevos depósitos. En ese caso tendrán que hacer uso del dinero depositado en su caja para hacer frente a esos vencimientos expandiendo la cantidad de dinero y poniendo al banco en riesgo de suspensión de pagos.
En resumen dependiendo de la cantidad de dinero que tengan en sus cajas los bancos la cantidad de dinero en circulación aumentará o disminuirá y se producirán fenómenos inflacionistas o deflacionistas.
.5.- El control de riesgos en el sistema bancario.
Los bancos tienen tres maneras de controlar el riesgo de los préstamos que conceden, que en caso de no tomarse pueden conducir a la entidad a quebrar. Estas medidas deben tomarse a ser posible simultáneamente.
a) Valoración de las garantías. Hacer una correcta valoración de los bienes muebles o inmuebles que garantizan el préstamo.
b) Valoración del descuento que sufrirán las tasaciones de las garantías si se tienen que sacar a subasta. Establecer el tanto por ciento de pérdida que se producirá al tener que vender el bien que garantiza el préstamo de una manera rápida.
c) Valoración de la capacidad de pago del deudor. Establecer la cantidad de ingresos que puede generar el deudor ya sea con su propio trabajo o con la inversión que vaya a realizar con el préstamo que reciba y/o con su propio capital.
Si el banco se equivoca sistemáticamente en estas valoraciones, en caso de impago, no podrá recuperar el dinero prestado y podrá quebrar.
Otro criterio que debería tener cualquier banco es no conceder todos ( o la inmensa mayoría) de sus préstamos para la compra de una misma clase de bienes.
.6.- Quiebras bancarias. Bancos con falta de liquidez y bancos quebrados.
Como ya he dicho si un banco no toma las medidas de control de riesgos anteriormente mencionadas o comete graves errores al tomarlas estará en grave peligro de acabar en quiebra.
¿Cómo acaba un banco en quiebra? Primero se produce una serie de impagos de sus clientes que no pueden ser cubiertos por las garantías lo cual genera pérdidas al banco. Si las pérdidas fruto de esos impagos no son compensadas con beneficios fruto del cobro de intereses o por el capital social de la empresa el banco ya no podrá devolver los depósitos de sus clientes y habrá quebrado.
Sin embargo lo más probable es que antes de que se produzca la situación de quiebra los depositantes acudan en masa a recuperar el dinero y como el banco no tiene en caja dinero suficiente para devolverlo se entre en una situación de suspensión de pagos o de iliquidez. El banco no tendrá liquidez para satisfacer todos sus compromisos.
No es lo mismo un banco insolvente o quebrado que un banco con falta de liquidez aunque los bancos quebrados no tengan liquidez.
Un banco con falta de liquidez, pero no quebrado, es un banco que en determinado momento no puede hacer frente a las demandas de dinero los depositantes pero que a largo plazo, cuando liquide todos los préstamos que tiene concedidos podrá hacerlo.
Un banco quebrado es aquél que ni siquiera liquidando todos los préstamos que ha concedido más su capital social y sus reservas puede hacer frente a todos los derechos que tienen sus depositantes tanto a la vista como a plazo.
Al largo plazo un banco con falta de liquidez, pero no quebrado, se convertirá en un banco con liquidez suficiente para pagar todo el dinero a sus depositantes.
Un banco quebrado, aunque por algún tiempo pueda mantener la liquidez para seguir funcionando, a medio plazo no podrá pagar a sus depositantes.
.7.- Pánicos bancarios.
El problema está en que si se produce un pánico bancario los bancos no pueden devolver todo el dinero de los depositantes con el dinero que tienen en caja. Recordemos que los bancos sólo tienen en caja una parte del dinero que está en depósitos a la vista, es decir todos los bancos están en una situación de potencial falta de liquidez.
Un pánico bancario es la situación que se produce cuando la gente tiene la percepción de que los bancos serán incapaces de devolver todos los depósitos a la vista y acuden en masa a los bancos para retirar sus depósitos con la intención de ser los primeros en hacerlo y que todavía quede dinero en la caja de los bancos. Como la percepción de la gente es real, ningún banco tiene en caja el dinero suficiente para devolver todos los depósitos a la vista, la situación de falta de liquidez del sistema bancario se hará realidad en muy poco tiempo. Todos los bancos se volverán ilíquidos y tendrán que suspender pagos.
Las personas y empresas que tengan depósitos a plazo, ante la situación de falta de liquidez de los bancos, no renovarán sus depósitos lo cual agravará aún más la situación falta de liquidez de los bancos.
.8.- Los ciclos económicos de origen bancario.
Aunque como veremos después no solo hay ciclos económicos de origen financiero o bancario, éstos sí son los más graves, los más frecuentes y a la vez los de más fáciles de prevenir. Veamos cómo funciona un ciclo económico (de origen bancario).
a) Fase de expansión.
En esta fase los bancos se arriesgan cada vez más y prestan cada vez más dinero de la parte que hay depositado a la vista. Es decir disminuyen su coeficiente de caja. Como consecuencia aumenta la cantidad de dinero en circulación. Las empresas ven como la demanda aumenta y suben los precios y los beneficios. El paro también está en cifras muy bajas.
Animados por la buena marcha de los negocios las empresas piden dinero prestado para hacer inversiones. Los bancos prestan dinero a largo plazo a las empresas con dinero de depósitos a un menor plazo. Con las nuevas inversiones el paro sigue muy bajo y la demanda sigue alta.
Con la demanda alta los bienes mobiliarios e inmobiliarios suben de precio y los bancos tienden a hacer valoraciones altas con lo cual la gente y las empresas tienen mayores facilidades de endeudamiento.
Los bancos también ganan mucho dinero y lo dedican a conceder nuevos préstamos.
Es muy probable que se forme una burbuja, gran subida de precios, que afecte a determinados bienes donde se concentre la demanda.
b) Cenit y crack.
Más tarde o más temprano todos aquellos que han querido endeudarse lo han hecho, y se han endeudado muchas personas y empresas que asumieron muchos riesgos en sus inversiones o que no tenían suficiente capacidad de generar ingresos a medio plazo como para pagar sus deudas. Es el momento del cenit. No hay paro y la demanda es alta.
Inmediatamente al cenit sigue el crack. Inicialmente no es especialmente visible. Algunas empresas no pueden pagar sus créditos y tienen que cerrar y despedir a sus trabajadores. Algunas personas no pueden pagar sus hipotecas y pierden sus casas o no pueden pagar préstamos de bienes de consumo.
Los bancos tienen cada vez más dificultades para encontrar personas o empresas mínimamente solventes a las que puedan prestar dinero. Antes al contrario, ven que cada vez el índice de morosidad aumenta.
El índice de morosidad es el tanto por ciento de préstamos que no han sido pagados durante un periodo de tiempo, normalmente tres meses, y que por tanto entran en la categoría de dudoso pago.
Con menos gente endeudándose la demanda empieza a caer y las empresas menos solventes y que emprendieron inversiones más arriesgadas comienzan a cerrar. Esos cierres llevan a su vez a que empresas más solventes y con mejores inversiones empiecen a tener una importante cantidad de impagados.
Las empresas cerradas, los impagados, los nuevos parados fruto del cierre de las empresas menos solventes y más arriesgadas van a suponer un mayor aumento de la morosidad. Los bancos necesitarán cubrir esos impagos con parte de sus beneficios por lo que dispondrán de menos dinero para prestar, aunque en este momento los bancos comienzan a darse cuenta de que han dado préstamos muy arriesgados y empezarán a exigir los mismos requisitos que pedían al principio de la fase de expansión.
Los bancos van a tener otro problema: los parados y las empresas van a empezar a retirar dinero que tenían depositado a corto plazo o en depósitos a la vista para usarlo en sus gastos normales dada la disminución de sus ingresos. Pero recordemos que los bancos tienen prestado mucho dinero a largo plazo mientras que se han financiado con esos depósitos a corto plazo o a la vista. El resultado es que los bancos van a ver como el dinero desaparece de sus cajas y tienen problemas de liquidez.
En una situación de cierre de empresas, aumento del paro y problemas de liquidez de los bancos, éstos tratarán de recapitalizarse no concediendo más créditos y aumentando los tipos de interés que ofrecen a los ahorradores. Como consecuencia la cantidad de dinero en circulación disminuirá y con ella la demanda de bienes.
La crisis irá extendiéndose a cada vez más empresas y llevando al paro a más trabajadores hasta que finalmente el cierre de una gran empresa o los despidos masivos de otra produzca un pánico bancario. La gente dejará de confiar en los bancos que estarán cada vez más cargados de préstamos impagados y guardará su dinero en casa. Ha llegado el crack. Los bancos dejan de prestar dinero y tienen dificultades para devolver los depósitos a la vista y todas las empresas con fuertes endeudamientos quiebran al no poder pagar los préstamos. El paro se dispara.
c) Fase de depresión.
En la fase de depresión el número de parados es muy elevado porque las empresas no invierten y las empresas no invierten porque no hay demanda. La clave de esta fase es que la cantidad de dinero en circulación ha disminuido.Los bancos intentan recapitalizarse después del crack volviendo a la situación que había al principio de la fase de expansión. Los bancos sólo ponen a disposición de los posibles nuevos deudores una parte del dinero que recuperan de antiguos préstamos y por lo tanto la cantidad de dinero prestado disminuye.
La fase de depresión puede continuar indefinidamente si los factores de producción y los precios no vuelven a precios como los que había al principio de la fase de expansión. Es decir que los precios deben acomodarse a la nueva cantidad de dinero en circulación.
Los keynesianos creen que lo que hay que hacer para salir de la depresión es aumentar la demanda incrementando el gasto del Estado y financiarlo por una nueva serie de préstamos, es decir volver a incrementar la cantidad de dinero. Como vimos en el capítulo 11, los keynesianos y los marxistas piensan que con aumentar la demanda aumentará el empleo y la inversión y se saldrá de la depresión.
Pero las cosas no funcionan así. Si se aumenta la demanda con mayor gasto público, independientemente de si este gasto público se dedica a producir bienes que satisfagan las necesidades de la gente o a otros que no lo hagan tanto, lo que ocurrirá es que se generará una demanda sin ninguna contrapartida de la oferta de bienes.
Puede alegarse que en realidad sí se ha producido una oferta de bienes y es la que se ha producido con los bienes que se han creado con el gasto público, pero ese gasto público ha sido realizado con préstamos no con dinero procedente de las compras de la gente o del pago de impuestos. Y si ese gasto público procediese de la venta de los bienes creados por el Estado o de los impuestos entonces el aumento de la demanda producido por el gasto público se compensaría con la disminución de la demanda de la gente ya que tendrían menos dinero al haberlo gastado comprando los bienes del Estado o pagando impuestos.
Así que para que el gasto público tenga un efecto real en la demanda tiene que ser producto de nuevos préstamos. Como dije antes esa nueva demanda no tiene contrapartida de una nueva oferta de bienes. Los oferentes, las empresas, se van a encontrar con una demanda de bienes superior a la oferta que pueden dar. La consecuencia va a ser un aumento de los precios.
Es irrelevante que luego las empresas aumenten en un futuro su oferta, ese futuro aumento de la oferta satisfará un futuro aumento de la demanda pero no el aumento de la demanda anterior.
Los keynesianos aducen que ese aumento de precios llevará a los capitalistas a producir más bienes dado que sus beneficios han aumentado. El problema es que los trabajadores, que han visto como los precios aumentaban, van a pedir salarios mayores y los capitalistas no van a tener recursos suficientes para producir más y generar más empleo. El resultado es la estanflación: la cantidad de dinero aumenta, los precios suben pero el paro no baja.
El sistema keynesiano sólo funcionaría si los trabajadores aceptasen seguir trabajando por el mismo sueldo a pesar de la subida de precios que seguiría al aumento de la demanda. En ese caso lo que se produciría sería una disminución real de los salarios y un aumento de los beneficios que sí podría producir un aumento de la inversión, de la riqueza y del empleo.
Pero de todos modos es muy probable que el aumento de la cantidad de dinero fruto del gasto estatal no afectase por igual a todos los sectores sino que aumentase la demanda sobre un grupo muy determinado de bienesgenerando una nueva burbuja.
Como dije antes, la fase de depresión puede continuar indefinidamente si los precios y salarios no se adaptan a una menor cantidad de dinero. Sin esa adaptación sólo sobrevivirán los negocios más rentables y productivos mientras que aquellos menos rentables cerrarán. Al disminuir la cantidad de dinero y la demanda sólo aquellos negocios con mayores márgenes de beneficio y/o mayor demanda pueden seguir funcionando.
En un mercado libre los negocios con menores márgenes y/o menor demanda intentarán sobrevivir disminuyendo costes lo cual implica disminuir salarios. Si no existe esa libertad para poder disminuir los salarios estas empresas están condenadas al cierre. No es posible establecer si esta bajada de salarios en las empresas menos productivas arrastrará a los salarios en las demás empresas pero en cualquier caso lo importante es que esa bajada de salarios permita que las empresas menos productivas seguir funcionando.
Se puede alegar que esa disminución de salarios disminuirá la demanda pero hay que tener en cuenta que las empresas están obligadas a bajar sus precios puesto que en otro caso no podrían mantener su actividad. No es necesario que la bajada de precios coincida con la de salarios. Las empresas pueden bajar más o menos lo salarios que sus precios con el consiguiente aumento o disminución de su margen aunque también una mayor bajada de precios puede aumentar sus ventas de tal manera que sea mejor disminuir márgenes. Cada empresa adoptará la estrategia que mejor considere y los consumidores decidirán cual es la mejor.
Lo importante es entrar en un proceso de deflación, es decir de bajada generalizada de precios. No todos los precios tienen que bajar de precio puede que los de algunos bienes aumenten y que otros se mantengan. Estamos ante un proceso no lineal pero que permitirá que caso por caso cada empresa se adapte a la nueva cantidad de dinero en circulación. Al final se llegará a una situación en la que los precios y los salarios se hayan adaptado a la nueva cantidad de dinero en circulación. Es incluso probable que antes de llegar a una situación similar a la del inicio de la fase de expansión los precios y/o los salarios bajen más todavía. Y desde luego es improbable que los precios vuelvan se exactamente los mismos. Pero lo importante es que cuando finalice el proceso de adaptación de precios y salarios se volverá al pleno empleo.
9.- El tipo de interés.
Como vimos al principio de este capítulo el negocio bancario es bastante sencillo: captar dinero de ahorradores a cambio de un interés y prestárselo a los deudores cobrándoles un interés.
Pero ¿Quién determina el interés? Como en todo mercado el interés, que en adelante consideraremos como el precio del dinero, o mejor dicho el precio del alquiler del dinero porque al final este siempre tendrá que ser devuelto, lo determina la oferta y la demanda de dinero. El interés también puede considerarse como el coste de oportunidad del dinero o el precio que tienen que pagar los deudores para que los ahorradores acepten prescindir de su dinero durante un tiempo.
Los bancos en función de lo que los ahorradores pidan por depositar sus ahorros en el banco y de lo que los deudores estén dispuestos a pagar por los préstamos del banco, y por las cantidades que estén dispuestos a depositar en el banco unos y las cantidades que pidan prestadas los otros, fijará unos intereses para unos y para otros.
En una situación de mucho ahorro y/o poco endeudamiento los bancos estarán dispuestos a pagar menores intereses a los ahorradores dado que los posibles deudores no encuentran negocios lo suficientemente rentables en los que invertir o porque simplemente la gente no quiere endeudarse y por lo tanto no están dispuestos a pagar intereses altos. Unos bajos intereses posiblemente disuadirán a los ahorradores de ahorrar tanto y hará que existan más posibles deudores.
En una situación en que exista mucha demanda de crédito y pocos ahorro los intereses serán más altos porque los deudores están dispuestos a pagar intereses más altos dado que encuentran negocios muy rentables en los que invertir o porque quieren tener bienes lo más pronto posible sin importarles pagar unos intereses más altos. Unos intereses altos harán más atractivo el ahorro y también harán que el endeudamiento disminuya.
Como en todo mercado, el precio del dinero (el interés) hará que el mercado del ahorro y el endeudamiento de dinero tienda al equilibrio.
.10.- Clases de ciclos económicos. El proceso de destrucción creativa.
Si en una economía siempre hubiera los mismos oferentes y los mismos demandantes, que quisiesen comprar o vender los mismos bienes, en la misma cantidad, a las mismas empresas, en los mismos lugares, si además los medios tecnológicos y los medios de distribución fueran iguales, si la disponibilidad en cantidad y en medios empleados para su obtención de las materias primas fuesen iguales, y si además los impuestos y su reparto fuesen iguales, y además la cantidad de dinero en circulación, del ahorro, del endeudamiento y la velocidad de circulación del dinero fueran iguales y si esto ocurriera de una manera permanente, no existirían las crisis.
Simplificando si en una economía todos los factores fuesen iguales de una manera permanente no existirían crisis. Simplemente no existirían ciclos económicos. Nadie perdería su puesto de trabajo, ni cambiaría de puesto de trabajo y las empresas no cerrarían ni crecerían.
Pero como vimos cuando empezamos este libro, el Axioma nº4 de la naturaleza humana dice que:
Todos los seres humanos pueden cambiar sus intereses particulares.
Por tanto es más que probable que los intereses particulares de al menos una parte de la población cambien.
Además la gente se muere y otros nacen, por lo tanto la población estárenovándose continuamente y dado el Axioma nº1:
Todos los seres humanos son únicos e irrepetibles.
Y el axioma nº 3 dice:
Todos los seres humanos, siempre que pueden, intentan conseguir o mantener lo que consideran sus intereses particulares.
Por tanto los intereses particulares de la gente y sus características y aptitudes van a estar cambiando continuamente.
Con lo cual el estado permanente de igualdad de todos los factores de una economía es imposible.
La consecuencia, extremadamente importante, es que una economía sea local, nacional o mundial siempre está en una parte del ciclo económico.
Sin embargo no todos los ciclos económicos son iguales así podemos distinguir:
a) Ciclos tecnológicos y de innovación.
Toda introducción de una nueva tecnología o de un nuevo producto va a generar un ciclo económico. Si la nueva tecnología o el nuevo producto son capaces de satisfacer mejor las necesidades de la gente, inmediatamente las anteriores tecnologías o bienes que son sustituidos por los nuevos empezarán a desaparecer generando un nuevo ciclo económico.
El ciclo empezará con la destrucción de empresas o parte de empresas y de puestos de trabajo ligados a las tecnologías o los bienes que son sustituidos. Al mismo tiempo aparecerán nuevas empresas o empresas que crecerán y nuevos empleos. Pero en la transformación se producirán desajustes: gente quedará temporalmente en paro, los nuevos empleos pueden tener sueldos más altos por no existir mucha competencia, habrá empresas que ganen menos dinero o lo pierdan y tengan que cerrar, surgirán nuevas empresas que pueden ganar mucho dinero por no tener competencia durante un tiempo. Habrá zonas geográficas que pueden perder actividad económica y población mientras que en otras zonas puede suceder lo contrario.
Durante un tiempo y mientras se produce el cambio la economía puede entrar en crisis en algunas zonas y estar en auge en otras para ir poco a poco estabilizándose en todas. Sin embargo esa estabilización ya no se producirá en los mismos términos que al principio.
Los intentos por frenar los cambios sólo producirán un despilfarro de recursos puesto que el cambio se produce porque la gente lo quiere con sus decisiones de compra y venta.
El proceso por el que con los cambios de tecnología o los cambios en las diferentes clases de bienes que se producen y que provocan que unas empresas tengan que disminuir su producción o incluso cerrar mientras que otras empresas nacen o crecen se denomina destrucción creativa.
Destrucción porque se destruyen empresas y creativa porque se crean otras nuevas.
Destrucción porque desaparecen tecnologías, bienes y empleos y creativa porque se crean otros nuevos.
Aunque en estos cambios siempre van a existir ganadores y perdedores intentar perjudicar a los ganadores para compensar a los perdedores sólo hará que el cambio sea más lento y más costoso para la gente.
Los únicos ganadores cuando se compensa a los perdedores de un proceso de cambio son los perdedores, pero sólo temporalmente, al final los perdedores también perderán a pesar de las ayudas o subvenciones. La razón es que retrasar el cambio producirá que se pierdan los recursos que aportarían una tecnología o un producto mejor. Esos recursos que se perderían son los que, gastados en otros bienes o invertidos en otras empresas, generarán nuevos puestos de trabajo que absorberán a la mano de obra que haya perdido su empleo con el cambio.
La consecuencia de un proceso de destrucción creativa es que aunque en un principio existan ganadores y perdedores a medio plazo todos serán ganadores, puesto que las nuevas tecnologías aumentarán la productividad y muy probablemente la acumulación de capital. La consecuencia final de un proceso de destrucción creativa es una mayor riqueza.
Continuamente se están creando y destruyendo empresas por lo que se podría pensar que los ciclos de unos cambios compensasen los de otros. De hecho existen tantos ciclos económicos de carácter tecnológico o innovador como empresas e incluso como bienes. Unos ciclos estarían en la fase donde predominaría la destrucción y otros ciclos estarían en la fase donde predominaría la creación.
Sin embargo cada cierto tiempo se produce un cambio o cambios tecnológicos o de innovación de envergadura que provocan a su vez un importante cambio en el sistema productivo que no se puede compensar con los demás ciclos entonces es cuando de verdad se manifiestan los ciclos tecnológicos o de innovación
b) Ciclos por cambios en la comercio internacional.
Cuando un nuevo país entra en el mercado internacional, es decir cuando se empiezan a tener relaciones comerciales con otro país o los países con los que comercia un país empiezan a tener relaciones comerciales con otro país o cuando se producen cambios en los aranceles que se imponen a otro país o lo hacen los países con los que comercia un país, se van a producir un cambio en la estructura de producción.
Analizaré estos ciclos en el capítulo dedicado al comercio internacional. En cualquier caso la evolución de los ciclos por los cambios en el comercio internacional es parecida a la de los ciclos tecnológicos produciéndose el mismo proceso de destrucción creativa
c) Ciclos de materias primas.
Cuando una materia prima, es decir un bien que existe en la naturaleza, empieza a escasear porque esa materia ya no existe en la naturaleza, porque su obtención requiere procesos más caros o porque la demanda aumenta más que la capacidad de producirla se produce un ciclo de materias primas.
El ciclo de materias primas puede seguir dos cursos extremos e infinidad entre ellos.
En un primer caso si la materia prima realmente ya no existe en la naturaleza y su producción decae irremisiblemente entonces su precio aumentará progresivamente. La consecuencia será que los bienes que se producen con esa materia prima se encarecerán y disminuirá su demanda mientras que aumentará la demanda de bienes sustitutivos pero que no empleen esa materia prima o que la empleen en menor grado. También con el tiempo surgirán nuevos bienes que no empleen la materia prima en cuestión pero que puedan satisfacer la necesidad que los bienes que usaban la materia prima.
Otra posibilidad es que se encuentren nuevos yacimientos o nuevos métodos tecnológicos para obtener la materia prima a precios asequibles de donde antes no se podía extraer. Entonces continuará o incluso aumentará el consumo de la materia prima.
Sin embargo lo más probable es que se de una mezcla de ambas opciones. Por un lado se crearán nuevos bienes o se demandarán bienes ya existentes que no utilicen esa materia prima o que la utilicen en un grado mucho menor, pero que satisfagan las necesidades de otros bienes que usan más la materia prima, y por otro lado se desarrollen nuevas tecnologías que permitan un aumento de la extracción de la materia prima a precios razonables.
La consecuencia es que, como en el caso del cambio tecnológico, de innovación o del cambio producido por el comercio internacional, se producirá un proceso de destrucción creativa en el que nuevas empresas con nuevas tecnologías que fabriquen bienes que satisfagan las mismas necesidades y que utilicen menos la materia prima o empresas que sean capaces de obtenerla o utilizarla de manera más eficiente se impondrán frente a las antiguas.
Puede darse también el proceso inverso: el que una materia prima antes relativamente escasa se convierta, por el descubrimiento de nuevos yacimientos y/o por un cambio tecnológico que permita el abaratamiento de su extracción, en abundante. Entonces las empresas que produzcan bienes que utilicen esa materia prima serán las beneficiadas.
A diferencia de los cambios tecnológicos, los de innovación o los cambios producidos por el comercio internacional cuando se produce un cambio por la falta de materias primas se puede dar el caso de que ni existan bienes ni tecnología capaces de sustituir el uso de la materia prima y/o de conseguir una mayor disponibilidad de ella. Entonces lo que se producirá será unadisminución del bienestar de la gente porque no podrán satisfacer las necesidades que antes satisfacían los bienes que usaban la materia prima. Dado que estamos ante una imposibilidad física y tecnológica no hay proceso económico que pueda impedir la perdida de bienestar.
Lo que sí puede conseguir el proceso económico de libre mercado es crearincentivos para que a medio o largo plazo se desarrollen tecnologías capaces de conseguir materias primas y/o los bienes capaces de satisfacer las necesidades, pero no puede conseguir que esos incentivos se conviertan necesariamente en resultados.
Las políticas de mantenimiento de precios artificialmente bajos y de racionamiento cuando una materia prima escasea sólo consiguen eliminar los incentivos para encontrar soluciones a la falta de materias primas y generar mercados paralelos (mercados negros) donde sí existan precios de mercado.
Además los costes de mantener un sistema de racionamiento serán mayores cuanto más escasa sea la materia prima, sin que por ello se consiga aumentar la cantidad de esta disponible con lo cual lo único que se conseguirá será una doble pérdida de satisfacciones para la gente: por un lado la derivada de la escasez de la materia prima y por otro la de la pérdida de recursos al derivarlos a la persecución del mercado negro.
.11.- La curva de crecimiento secular y las crisis.
Los ciclos financieros, los tecnológicos, los de innovación, los ciclos de mercado internacional y los de materias primas pueden ser diferentes para cada bien o materia prima y pueden estar en diferentes fases del ciclo. Todos estos ciclos se superponen entre sí generando un continuo proceso de destrucción creativa.
Los ciclos tecnológicos, los de innovación, los de mercado internacional y los de materias primas suelen compensarse entre sí generando una curva creciente de aumento de la riqueza, es la curva de crecimiento secular.
¿Por qué surgen entonces las crisis? Analicemos como son los diferentes ciclos y sus consecuencias.
Los ciclos tecnológicos y de innovación tienen dos características: son inevitables y generan más riqueza. Son inevitables porque los cambios tecnológicos y los cambios en los gustos o preferencias de la gente son inevitables dados los axiomas de la Economía. Generan más riqueza porque los cambios tecnológicos y los de innovación tienen como objetivo satisfacer más y mejor las necesidades de la gente. Aunque como he dicho antes en un principio puedan existir ganadores y perdedores el resultado final es siempre una mayor satisfacción de las necesidades de la gente, una mayor riqueza.
Sin embargo el que sean inevitables no quiere decir que una limitación del libre mercado no haga que los cambios tecnológicos o de innovación se frenen y por tanto el crecimiento se frene.
Los ciclos de mercado internacional puede ser evitados si se imponen aranceles o cuotas a los productos importados, sin embargo evitar estos ciclos empeorará el bienestar de la gente. Impedir o dificultar la importación de bienes supone que la gente tendrá que comprar otros bienes que satisfarán menos sus necesidades. ¿Por qué se intenta limitar la importación de bienes? La razón es que cuando se importan productos existirán sectores que se verán perjudicados, al menos inicialmente, y lo que se pretende es que no se produzca un ciclo similar al que se produce en el ciclo tecnológico o en el de innovación, es decir un proceso de destrucción creativa.
Los ciclos de mercado internacional, aunque evitables, generan más riqueza por tanto lo razonable sería que se permitiesen.
Los ciclos de materias primas son inevitables y , a priori, no se puede saber si el resultado será una mayor riqueza. Son inevitables puesto que no se puede cambiar la cantidad ni la ubicación de las materias primas, así que si el consumo alcanza el límite de la capacidad de extracción con una determinada tecnología los precios subirán y no se podrán satisfacer todas las necesidades de la gente. Como he explicado antes, depende de si se encuentra solución a la escasez de una materia prima el que aumente la riqueza o no.
Finalmente están los ciclos financieros que son parcialmente evitables y que no generan riqueza sino que la destruyen. Son los ciclos financieros los que generan las crisis auténticamente destructivas ya que distorsionan el sistema de precios y generan gastos e inversiones innecesarios e inútiles.
.12.- ¿Se pueden evitar las crisis financieras?
Como he señalado anteriormente las crisis financieras se producen por aumentos del dinero en circulación, merced a la expansión del crédito y/o la creación de dinero. Este aumento de la cantidad de dinero es finalmente imposible de mantener, sin provocar un proceso inflacionario, y al acabar provoca el cierre de empresas y la cancelación de inversiones. El cierre de empresas y la pérdida de dinero en inversiones que al final no han sido productivas generan una disminución de la cantidad de dinero al disminuir los créditos y aumentar la cantidad de dinero en caja tanto las empresas como los bancos e incluso los particulares. La disminución de la cantidad de dinero en circulación genera una recesión que no acaba hasta que los precios vuelven a un nivel similar al del principio de la crisis. Todo esto ya lo expliqué en el capítulo anterior.
Si las causas de las crisis financieras son la expansión del crédito y/o la creación de dinero parecería que la manera de evitarlas es establecer unas cantidades fijas de créditos y una cantidad fija de dinero.
Establecer una cantidad fija de crédito sería eliminar gran parte del negocio bancario. Los bancos se dedican a gestionar riesgos, fijando unas cantidades de crédito fijas eliminaría la posibilidad de los bancos de realizar toda una serie de negocios que, como todos los negocios, beneficiarían al propio banco y a sus clientes. Un banco podría emprender negocios con depósitos a 5 años prestando a 30 años mientras que otro sólo los concedería a 20 años. El primer banco podría emprender negocios que el segundo no emprendería y ganar más dinero, también ganarían más los accionistas del banco. Los que emprendiesen los negocios que necesitasen financiación a 30 años también podrían realizarlos y obtener beneficios de ellos.
Pero también podría darse el caso de que los negocios con financiación a 30 años fracasasen, el banco y sus accionistas prediesen dinero e incluso verse comprometido el dinero de los depositantes.
Aunque no necesariamente los préstamos a más largo plazo ni los negocios con una necesidad de financiación a más largo plazo son más arriesgados que los prestamos y los negocios a plazos más cortos. El riesgo depende también de las garantías que aporte el deudor, de la viabilidad del negocio y de su capacidad de pago entre otros.
Es difícil establecer el riesgo de un préstamo y ese es precisamente el negocio de los bancos: identificar los riesgos y evitarlos, elegir los mejores negocios y los deudores más solventes. Como en cualquier otro negocio nadie lo conoce mejor que aquellos que viven de él, no sería muy sensato pensar que unos burócratas vayan a saber más.
Queda otro asunto: ¿Hasta que punto pueden los bancos disponer de los depósitos a la vista? ¿Deben tener todo el dinero de los depósitos a la vista en caja o pueden disponer de parte para conceder créditos?
Es evidente que un depósito a la vista debe estar respaldado por dinero en la caja del banco, pero también está claro que si los bancos no pueden usar parte del dinero de los depósitos a la vista tendrán que cobrar al depositante todos los gastos que ocasione el depósito de dinero, su custodia y las gestiones que se hagan con él.
La solución pasaría por informar a los depositantes de que pueden elegir entre tener su dinero respaldado al 100 % por dinero en la caja del banco y pagar un cantidad de dinero o no tener un respaldo del 100 % y no pagar nada por los depósitos, la custodia y las gestiones que se hagan con el dinero. De esta forma se evitarían pánicos bancarios.
En los dos casos: préstamos a mayor plazo que los depósitos y depósitos a la vista, con o sin garantía del 100 % del capital en la caja del banco, es esencial que los bancos reflejen en sus cuentas su verdadera exposición al riesgo. Sin embargo los depositantes no tienen porqué entender de finanzas e incluso las empresas calificadoras de riesgos cometen errores.
¿Se pueden entonces evitar las crisis financieras? ¿Qué sucedería si un banco quiebra?
Veremos a continuación las diferencias entre un sistema bancario de libre mercado y uno intervencionista.
.13.- Crisis financieras bajo las reglas de libre mercado.
Al estar prohibido tener depósitos sin su correspondiente respaldo en efectivo en caso de pánico bancario no habría problema para devolver todos los depósitos a la vista, por tanto no sería posible una crisis financiera que se expandiera rápidamente.
Sin embargo si un banco hace demasiados préstamos arriesgados y estos se convierten en impagados y/o no es capaz de refinanciar con nuevos depósitos, a corto o medio plazo, los antiguos depósitos que financiaron préstamos a largo plazo, entonces el banco va a tener problemas para devolver el dinero. ¿Qué hacer entonces?
Como cualquier otra empresa los primeros en perder su dinero serían los accionistas. Pero ¿Y si el dinero de los accionistas se ha empleado en dar más préstamos? Bien, los préstamos son activos y por lo tanto se podrían vender; del mismo modo los préstamos impagados generarían activos en forma de las garantías que ejecutase el banco.
Los últimos que perderían dinero, en caso de que lo perdiesen, serían los depositantes si los activos del banco no dan para cubrir sus depósitos.
Bajo este sistema tenemos varias ventajas:
a) Los depositantes de depósitos a la vista no perderían nunca su
dinero lo que evitaría pánicos financieros.
b) Los primeros en perder su dinero serían los accionistas que por
lo tanto tratarían de que sus préstamos fueran solventes.
c) No se produciría un colapso inmediato de ningún banco puesto
que no todos los depósitos en el banco tendrían un vencimiento
inmediato lo cual daría tiempo a una quiebra ordenada.
d) Al establecerse competencia entre los bancos, estos estarían
interesados en dar información a sus clientes, en aceptar la
inspección de agencias de rating, en contratar seguros o
establecer fondos de garantía para el caso de una importante
falta de recursos que pusiesen en peligro la devolución del dinero
de los depositantes.
e) Al ser considerados los bancos como empresas privadas sus
posibles quiebras o falta de fondos no afectarían al resto de la
gente en forma de mayores impuestos para sufragar quiebras
bancarias.
f) Igualmente como empresas privadas no podrían mantener intereses al margen de los que rigen en el mercado, es decir no podrían prestar dinero a menos interés del que pagan a los ahorradores.
En un sistema de libre mercado los bancos tienen fuertes incentivos para no seguir políticas crediticias temerarias y no pueden prestar el dinero de los depósitos a la vista.
A pesar de todo un sistema de libre mercado no está en absoluto libre de crisis financieras, porque uno o varios bancos pueden cometer errores graves al valorar los riesgos de gran parte de sus préstamos, pero estas serán mucho menos profundas y duraderas que en un sistema en el que se permita prestar dinero de depósitos a la vista o en un sistema de bancos centrales por las razones que veremos a continuación.
Las crisis financieras serían mucho más improbables y muchísimo menos profundas en caso de darse si la gente tuviera una mínima educación financiera cosa que no sucede en la actualidad.
.14.- Crisis financieras bajo un sistema intervencionista: los bancos centrales.
Los bancos centrales nacieron en Europa cuando determinados bancos, que previamente se habían convertido en prestamistas del Estado, recibieron determinados privilegios:
a) Monopolio de la emisión de moneda, pudiendo establecer tipos de interés al margen del mercado.
b) Ejecutores de la política monetaria a las ordenes del Estado.
c) Capacidad de inspección y en su caso de control de los bancos
del sistema financiero. Fijación de cantidades mínimas que un
banco debe tener en caja (coeficiente de caja).
d) Prestamista de última instancia: los bancos pueden pedirle
dinero al Banco Central cuando estén en dificultades. El Banco
Central garantiza los depósitos en cualquier banco hasta un
cierto límite.
e) Bajo este sistema los bancos pueden prestar el dinero de los
depósitos a la vista hasta la cantidad que determine el Banco Central.
f) Dado que el Banco Central garantiza todos los depósitos, en
caso de una quiebra bancaria tendrá que imprimir dinero o
será el Estado el que se haga cargo de las deudas del banco
por medio de un rescate.
En USA el banco central (Reserva Federal o FED) fue creado en 1913 como consecuencia del pánico bancario de 1907. Durante todo el siglo XIX los pánicos y quiebras bancarias fueron comunes al poder los bancos prestar el dinero de los depósitos a la vista. Estos pánicos y posteriores quiebras bancarias generaron crisis financieras, así que el Congreso de los USA decidió poner fin a estas crisis mediante la creación de un Banco Central que garantizase la estabilidad financiera.
Los comienzos de la Reserva Federal fueron esperanzadores evitando la inflación que hubiera producido el excesivo endeudamiento en los años posteriores a la I Guerra Mundial. Pero a partir de 1921 la Reserva Federal siguió una política inflacionista mediante la compra de bonos en el mercado, pagados con dinero creado de la nada, y permitiendo un endeudamiento masivo (en aquella época comenzó la venta a plazos de vehículos y electrodomésticos).
La política inflacionaria de la Reserva Federal a lo largo de la década de los años 20 fue ocultada por el elevadísimo aumento de la productividad que permitieron, por ejemplo, la bajada de precios de los automóviles. Pero los que no escaparon a la subida de precios fueron el mercado de acciones, la Bolsa, y el mercado inmobiliario, con una burbuja sobre los terrenos de Florida.
A finales de la década y influenciada por otros sucesos (aumento de los intereses, disminución del crédito, arancel Hawley Smoot) se produjo un crack en la Bolsa de Nueva York (otoño 1920 – primavera 1930). Después y a raíz del cierre del Banco de los Estados Unidos de América, que fue incomprensiblemente permitido por la Reserva Federal, comenzó un pánico bancario que llevó a la quiebra, entre 1930 y 1933, de 3.000 bancos. Ante estos hechos la Reserva Federal no cumplió con su cometido de prestamista de última instancia y dejó caer a gran parte del sistema financiero y la contracción crediticia consiguiente disminuyó el dinero en circulación de una manera drástica, provocando una disminución del dinero en circulación del 23 % y una deflación del 30 %.
La conclusión es que la Reserva Federal no solo no cumplió su cometido sino que creó y amplificó una crisis financiera que dio comienzo a la Gran Depresión.
Durante el resto de siglo XX y de comienzos del XXI la Reserva Federal y el resto de los Bancos Centrales han seguido políticas inflacionistas, aunque con algún episodio en que controlaron el crecimiento del crédito, llegando a la actual crisis con políticas inflacionistas (creación de crédito y de dinero) sin precedentes creando la mayor crisis financiera de la Historia.
La conclusión es que al estar los Bancos Centrales influidos o controlados por los políticos se producen errores y crisis que en un sistema de libre mercado se hubieran producido en menor cantidad y dimensión porque:
a) El poder financiero estaría descentralizado.
b) Los accionistas serían responsables con su dinero de una
posible quiebra.
c) El Estado no sería responsable de las deudas de los bancos.
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15.- ¿Quién crearía el dinero en un sistema de libre mercado? El Patrón Oro. ¿Cúal es la cantidad de dinero óptima?
En un sistema intervencionista es el Banco Central el que crea el dinero imprimiendo billetes o acuñando monedas y también refinanciando los préstamos de los bancos. ¿Quién sería el responsable de la emisión de billetes en un sistema de libre mercado?
Se podría establecer un sistema en el que cada banco pudiese imprimir sus propios billetes, pero esto complicaría las transacciones al existir diversas clases de billetes con un cambio diferente entre ellos, al igual que los diferentes billetes de cada país tienen un cambio diferente entre ellos.
Una mejor opción sería un sistema en el que todos los bancos emitiesen la misma clase de billetes, o que fuesen imprimidos por un único organismo del Estado. Pero ¿Qué cantidad de dinero se adjudicaría a cada banco? Una propuesta es que exista un bien aceptado por todo el mundo por tener un valor intrínseco como respaldo del dinero en billetes y monedas, el bien que mejor cumple los requisitos para ser respaldo de un billete es obviamente el oro. Por tanto se adjudicarían a cada banco una cantidad de billetes y monedas equivalente al valor de sus depósitos en oro. La gran ventaja de este sistema sería que los billetes tendrían un respaldo de un bien tangible y además un bien que es estable en cuanto a su cantidad en el tiempo.
Otra propuesta es que exista una clase única de moneda sin respaldo de ningún bien tangible pero en una cantidad fija. Lo determinante de una moneda es que su cantidad no pueda ser aumentada al gusto del gobernante o financiero de turno.
Desde el momento en que no se puede emitir dinero de una manera discrecional la inflación desaparece y las subidas o bajadas de precios sólo responden a la productividad o a la existencia en la naturaleza de un determinado bien y de la capacidad para obtenerlo. Es decir si la cantidad de moneda es constante el sistema de precios no se va a ver alterado y cumplirá su función, que es básica para funcione el sistema de libre mercado.
Finalmente ¿Cuál ha de ser la cantidad de dinero que se debe emitir? Lo más sencillo es que la cantidad de dinero sea la misma que ya existe. Lo importante no es que la cantidad de dinero sino que esta no varíe en el tiempo. En un hipotético paso de un sistema financiero de bancos centrales a uno de libre mercado los bancos recibirían además una cantidad de dinero equivalente al de sus depósitos a la vista para que no se produjese una repentina disminución de la cantidad de dinero en circulación.
Recordemos que, en su versión más sencilla, la cantidad de dinero es igual a todos los billetes y monedas de curso legal.
La cantidad de dinero en circulación es la cantidad de dinero que cambia de manos en un determinado periodo de tiempo ( un día, un mes…) o la media de dinero que cambia de mano en una serie de determinados periodos de tiempo (por ejemplo la media del dinero que cambia de mano en cada día de un mes). La cantidad de dinero en circulación depende de la velocidad de circulación del dinero y de la cantidad de dinero que está inmovilizado sea en depósitos a la vista o en dinero guardado en cajas de seguridad o en domicilios de particulares o de empresas.
A mayor velocidad de circulación mayor cantidad de dinero en circulación y a menor cantidad de dinero inmovilizado por bancos, particulares o empresas mayor cantidad de dinero en circulación.
En un sistema en el que los bancos no tengan que tener en caja la totalidad del dinero en depósitos a la vista existirá más dinero en circulación que en uno que no pueda utilizar ese dinero para conceder más créditos.
Esa es una buena razón para que en un cambio de un sistema en el que los bancos sólo esté en obligados a tener una pequeña parte de sus depósitos a la vista en efectivo en caja, a uno en el que tengan que tener en caja todo el dinero en depósitos a la vista, se proporcione a los bancos una cantidad de dinero equivalente a sus depósitos a la vista porque de otro modo se produciría una brusca disminución del dinero en circulación con el consiguiente trastorno en el sistema de precios.
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