Los rumores acerca de que el país está preparándose para entrar en suspensión de pagos han impactado de lleno en los mercados financieros
Grecia ha vuelto a sembrar temores en los mercados. Las voces que se están pronunciando esta semana acerca del país heleno no son nada alentadoras, algo que, como no podía ser de otra manera, no ha pasado desapercibido a los mercados.
Algunos medios internacionales han alertado en estos días de que el país se está preparando para entrar en default (suspensión de pagos) ante la incapacidad de llegar a un acuerdo con las autoridades europeas para prolongar su rescate.
Este jueves, lo que puso en jaque a los mercados fue la negativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la petición informal de Atenas de retrasar sus pagos de mayo. Aunque el ministro de Finanzas alemán, Wolfang Schäuble, haya admitido que una posible salida de Grecia del euro no preopcupa a los inversores, lo cierto es que se equivoca, porque esa posibilidad ha vuelto a sacar a estos de sus casillas.
La deuda fue la que mejor reflejó ayer esas preocupaciones. El interés del bono heleno a diez años llegó a superar el 13%, aunque al final de la jornada bajó al 12,8%, lo que supone un repunte cercano al 6%. Por su parte, el cupón a cinco años llegó a alcanzar casi el 20%, aunque se relajó al 18,3%. No obstante, lo más significativo es lo que ocurre en los plazos a tres años, que pagan un interés del 27%, su nivel más alto desde hace casi cinco años.
En las bolsas, estos miedos no pasaron desapercibidos. Los índices del Viejo Continente acabaron con descensos, a pesar de que la bolsa griega subió un 1,1%. El Dax alemán fue el que más sufrió, al dejarse casi un 2%, mientras que el Eurostoxx 50 perdió un 1,3%
El Ibex 35 cayó un 1,4% alejándose de sus máximos anuales al quedar en 11.611 puntos. En el caso del selectivo español, la presión bajista de las dos principales entidades tuvo mucho que ver en el descenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario