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jueves, 29 de octubre de 2015

Las cinco paradojas del mercado laboral español

La cualificación, el empleo juvenil, el empleo público, la temporalidad y la intermediación laboral albergan luces y sombras.
 
 
Beatriz García
Aunque el mercado de trabajo español ha empezado a recuperarse, todavía existen una serie de problemas estructurales que hacen muy difícil que podamos acercarnos al tan ambicionado pleno empleo.
El PIB, el aumento de la contratación y la creación de empleo son tres indicadores que han evolucionado a la par, y en positivo, con tasas de entorno al 3% en el tercer trimestre del año, pero las señales de alarma aún no se han esfumado. Y es que aunque mantengamos los ritmos de crecimiento actuales, no será hasta el año 2016 cuando la tasa de paro baje del umbral del 20%, según las últimas previsiones del servicio de estudios de Randstad. Todavía la tasa de paro es del 21,18%.
Ante un futuro laboral lleno de luces y sombras, los expertos de la ETT han señalado los retos a los que se enfrenta el mercado de trabajo español. Destacan cinco problemas que se suceden en forma de paradoja y que están relacionados con: una cualificación que no cubre las demandas de las empresas, el desempleo juvenil, el sobredimensionamiento de los trabajadores del sector público, la gestión de la temporalidad y las deficiencias en la intermediación laboral del Estado.
1- La Paradoja de la cualifiación: ni los españoles están lo suficientemente cualificados, ni la formación que han elegido es la que demandan las empresas. Según Randstad, en los próximos diez años el 75% de las oportunidades laborales que surgirán en España corresponderán a perfiles altos de cualificación y sólo un tercio de los desempleados en España cuenta con una titulación universitaria o una FP.
Así, el tejido productivo español se enfrentará en los próximos años a la aparente paradoja se ser generador de un volumen importante de oportunidades laborales pero ser incapaz de satisfacer dicha necesidad de trabajadores con los desempleados demandantes de empleo. Además, se requerirán perfiles muy técnicos relacionados, sobre todo, con las matemáticas, la ingeniería y la tecnología.
 
2- La Paradoja del empleo juvenil: el problema del desempleo juvenil podría no parecer el más grave, ya que a día de hoy sólo el 15,8% de los desempleados EPA son menores de 25 años y el grueso del paro se concentra en otras edades. Sin embargo, lo preocupantes es que los jóvenes han sido los protagonistas de la destrucción de empleo de la crisis. Desde finales de 2007 hasta la actualidad, el número de ocupados menores de 25 años ha descendido en España en casi 3,4 millones, mientras que el empleo creció en 721 mil ocupados para los mayores de dicha edad.

Y otra paradoja vuelve a darse aquí cuando vemos que la generación más cualificada de la historia es la primera en perder su empleo. Desde la ETT, señalan a las "rigideces de nuestro marco laboral" han provocado que los trabajadores que llevaban menos tiempo en la empresa fueran los primeros expulsados del mercado debido a que sus costes indemnizatorios son mas bajos. Para el director del servicio de estudios de Randstad Research, Valentín Bote, el modelo de la mochila austriaca sería un buen método para repartir los costes por la indemnización por despido en el tiempo.
 
 
3- La Paradoja del empleo público: entre 2008 y 2011, en plena crisis económica, las distintas Administraciones Públicas no sólo no disminuyeron sus plantillar, sino que las aumentaron en 380.000 personas. No fue hasta mediados de 2011 cuando empezaron a disminuir el número de trabajadores públicos y paradójicamente, en los últimos seis trimestres del año el empleo público se ha vuelto a incrementar. En este caso, en 80.0000 personas, por lo que los funcionarios ya rozan la frontera de los 3 millones de empleados públicos, el nivel previo al inicio de la crisis.
 
4- Paradoja de la temporalidad: España es el segundo país de Europa con mayor tasa de temporalidad, que en estos momentos supera el 26%. Al mismo tiempo, y aquí radica la paradoja, la tasa de penetración de las empresas de trabajo temporal en el mercado laboral español es de las más bajas de Europa, aproximadamente la cuarta parte del promedio del continente. "Este hecho reviste gravedad, puesto que los profesionales de la gestión de la temporalidad no están siendo responsables de la gran bolsa de temporalidad que existe en España. Y entre las consecuencias de este hecho se encuentran la existencia de falsa temporalidad y la mala fama que los contratos temporales tienen en España, identificados de manera totalmente injusta como precarios", dice Randstad.
 
5- Paradoja de la intermediación laboral: "El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es una máquina de generar parados de larga duración", ha dicho Valentín Bote en la presentación del informe. Según el experto, los servicios de empleo están "más centrados en la gestión de prestaciones y en cuestiones administrativas que en buscar empleo. La paradoja está en que el SEPE mantiene el monopolio de la intermediación laboral y sólo logra colocar al 3% de los parados", asegura Bote.
 

El peligro de las incertidumbre políticas

El nuevo escenario político que se presenta tras las elecciones del 20 de diciembre supone una "incertidumbre para el mercado laboral español", según Randstad. Preguntado por Libre Mercado por la intención de derogar o cambiar la Reforma Laboral de 2012, que han anunciado partidos como el PSOE y Podemos, el experto ha calificado estas ideas de "destructivas".
Para Bote, las medidas que van hacia la penalización del despido tienen como ganadores a los empleados de mayor antigüedad de la empresa y como perdedores a los jóvenes. "No nos engañemos, hay ejemplos en España y en el extranjero que demuestran que con políticas proteccionistas no se va a solucionar el problema de la dualidad del mercado laboral español (la división del trabajo entre trabajadores temporales e indefinidos)", ha asegurado.

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