Manuel Hinds es ex Ministro de Finanzas de El Salvador y co-autor de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009).
La gráfica adjunta muestra lo que está pasando con las reservas internacionales de China. En este año han caído 500 mil millones de dólares, de los cuales 200 mil millones cayeron en agosto únicamente. Esto coloca las reservas al nivel que tenían en septiembre de 2013, hace dos años. La caída tan violenta está preocupando a muchos en el mundo entero.
Fuente: International Financial Statistics, FMI.
¿Por qué las reservas se miden excluyendo el oro?
Porque el oro se presta a trucos de valuación, y porque la inmensa mayoría de las reservas no están en oro. La medida de la caída es precisa porque China no está comprando oro actualmente. Si lo estuviera haciendo, el precio del oro estaría subiendo, y está bajando. Cayó 25 por ciento en 2013, 4 por ciento en 2014 y en este año ha caído 1 por ciento.
¿Qué evidencia la caída de las reservas?
Evidencia dos cosas. Primero que hay salidas enorme de capital de China, mucho mayores que la caída de las reservas. Los países obtienen reservas de dos maneras. Primero, exportando más que lo que importan. Segundo, con ingresos netos de capital. China todavía está exportando más que lo que importa, por lo que debería de estar ganando reservas. Si las está perdiendo es clara señal de que las salidas de capital son mucho mayores que la pérdida de reservas.
Segundo, China está tratando de evitar la devaluación del yuan. La caída de reservas muestra que la demanda por dólares es mucho más alta que por yuans a la tasa de cambio actual. La gente está usando yuans para comprar dólares por lo que los dólares tienden a acabarse en el mercado. Si el Banco Popular de China no hiciera nada, el precio de los dólares subiría (es decir, el yuan se devaluaría). Para evitar esto, el Banco Popular de China está inyectando dólares en el mercado, y con eso está perdiendo las reservas.
¿Y por qué no quiere China que se devalúe el yuan? Porque una devaluación aumentaría la tasa de inflación y con ella las tasas de interés, lo cual deprimiría a la economía China, cuya tasa de crecimiento ya está cayendo rápidamente. Y porque muchas empresas en China deben en dólares mientras que sus ingresos son en yuans, con lo que al devaluarse el yuan verían sus deudas aumentar como porcentaje de sus ventas. Esto llevaría a muchas a la quiebra.
¿Y por qué China no imprime más yuans para estimular la economía? Porque si lo hace, habría más yuans para comprar dólares, y la caída de las reservas y la potencial devaluación (y la consecuente inflación y aumento en tasas de interés) serían peores.
¿Y por qué la gente y el Banco Popular de China quieren dólares? Porque a pesar de todo lo que se dice, el yuan no es una moneda internacional, como el dólar o el euro o la libra esterlina o el franco suizo. China necesita dólares para pagar sus importaciones y para realizar operaciones financieras internacionales. Y porque, por esa razón, la gente piensa que el valor está en los dólares y al sentir que viene una crisis, prefieren tener su dinero en dólares que en yuans.
¿Qué pasa si se acaban los dólares en China? El país entraría en una crisis terrible. La moneda se devaluaría en caída libre, como pasó en Ecuador en 2000, la inflación se dispararía a niveles enormes, los mercados de todos los productos se dislocarían.
¿Cuántas reservas puede perder China sin entrar en crisis? El FMI estima que una economía como la China debería de tener como 2,6 mil millones de dólares en reservas para poder funcionar sin problemas de acceso a dólares para transacciones internacionales y para poder reaccionar a una crisis. Esto indicaría que las reservas actuales exceden a este mínimo en cerca de 800 mil millones de dólares. Pero con las reservas cayendo a un ritmo de 200 mil millones de dólares al mes (lo que cayó en agosto), no queda mucho margen, especialmente porque las salidas de capital generan pánico, lo cual las acelera. China no puede seguir perdiendo reservas a este ritmo sin entrar en crisis.
¿Qué implica esto? La pérdida de reservas de China y la velocidad con la que se está dando se añaden a otros síntomas (la caída de las reservas y la devaluación de las monedas de otros países emergentes) para sugerir que se avecina una crisis seria en los mercados internacionales. Debido a las devaluaciones, las tasas de interés están ya subiendo en Rusia, Brasil, la mayor parte de América Latina (excepto en los países dolarizados) y en otros países emergentes, con lo que su crecimiento muy probablemente se torne negativo muy rápidamente. En un momento tan vulnerable como este, cualquier evento negativo puede desencadenar dicha crisis.
¿Hacia donde se irá el dinero que está saliendo de esos países? Principalmente hacia EE.UU., por lo menos mientras pasa la crisis.
Este artículo fue publicado originalmente en El Diario de Hoy (El Salvador) el 21 de octubre de 2015.
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