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miércoles, 28 de octubre de 2015

¡Que viene la Fed! El mercado teme otra ración de confusión de Yellen

 
 Tras las dosis de alegría monetaria del BCE y del Banco del Pueblo de China, ahora llega el turno de la Fed. Y los inversores aguardan la cita con miedo por las dudas que lleva meses transmitiendo
 
Foto: La presidenta de la Fed, Janet Yellen / REUTERS
La presidenta de la Fed, Janet Yellen / REUTERS
 
No fue en junio. Ni en julio. Ni en septiembre. Y posiblemente tampoco en octubre. La Reserva Federal (Fed) lleva meses insistiendo en que su intención es subir los tipos de interés este año. Pero 2015 afronta su recta final y ese aumento, que sería el primero desde 2006, cada vez parece más lejano conforme pasa el tiempo. Por eso, el mercado da por hecho que este miércoles, cuando ponga fin a la reunión de política monetaria que inició ayer, tampoco encarecerá el precio del dinero, que sigue congelado en el mínimo histórico del 0-0,25% a que lo situó en diciembre de 2008.
 
"El mercado no está esperando un cambio en los tipos esta semana, con lo que una subida ahora sería disruptiva", avisan desde Nomura. Sobre este planteamiento, subrayan cuál es, a su juicio, la auténtica clave de esta reunión. "El principal asunto de la cita de octubre es el grado en el que la Fed usará su comunicado para enviar una señal acerca de sus intenciones para diciembre", aseguran.
Ese comunicado se difundirá a las 19:00 -en horario español-, y los ojos del universo financiero analizarán al detalle su contenido para descifrar si la Fed anticipa que elevará los tipos en la reunión de los días 15 y 16 de diciembre, o si, por el contrario, muestra un tono más blando que evidencie que la entidad ya no contempla esa opción para 2015.

Ceremonia de la confusión

En todo caso, al mercado le gustaría recibir una claridad que en los últimos tiempos ha echado en falta por parte de la entidad presidida por Janet Yellen. "La hoja de ruta de la Fed se está volviendo más confusa", certifican desde Royak Bank of Scotland.
 
Pero no lo tiene fácil. A fuerza de retrasar la subida tantas veces mencionada, la institución cada vez suena menos creíble. Por tanto, si de verdad sigue adelante con su planteamiento y anticipa un repunte en diciembre, tendrá que lanzar un mensaje lo suficientemente contundente como para que se vea que esta vez sí va en serio.
 
El presidente del BCE, Mario Draghi. (Reuters)El presidente del BCE, Mario Draghi. (Reuters)
 
No obstante, hacerlo ahora parecería demasiado aventurado por tres motivos. El primero, los datos mixtos que está enviando la economía estadounidense. El segundo, las dudas procedentes de los mercados emergentes, con China a la cabeza, y las materias primas. Y el tercero, las actuaciones de algunos de los principales bancos centrales, con el Banco Central Europeo comprometiéndose a reforzar sus estímulos y el Banco del Pueblo de China bajando los tipos.
 
Por otra parte, desterrar por completo el aumento de los tipos tampoco parece una posibilidad aceptable. Ese paso restaría capacidad de maniobra a la entidad y, sobre todo, supondría un viraje demasiado drástico con respecto a la posición que ha estado defendiendo Yellen incluso en las últimas semanas, con lo que tendría un peaje demasiado alto para la credibilidad de la Fed. Antes de darlo, debería preparar más el terreno con un mensaje más neutral.
 
La posición intermedia, en la que todo es posible y en la que todo depende de los datos económicos, es la que lleva meses defendiendo. Y la que en los últimos tiempos ha frustrado a los inversores por la incertidumbre que genera dejarlo todo tan abierto.
 
A la espera de ver cómo resuelve la Fed estas incógnitas en su comunicado, el mercado lo tiene claro. No solo no subirá los tipos en octubre, sino que tampoco lo hará en diciembre y, como pronto, ese aumento no llegará hasta marzo. Eso es lo que pronostica por ahora el mercado. Pero hoy es el turno de que Yellen se pronuncie. Y será ella quien le quitará la razón. O se la dará.

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