P. MAYO CERQUEIRO
Despachos de abogados, restaurantes, cafeterías, tiendas de ropa y hasta un hotel. Son algunos de los negocios de la zona madrileña de Serrano que ya utilizan bitcoin, la principal divisa electrónica, en sus transacciones cotidianas.
“Queremos dar esa imagen de que estamos al día en cuanto a los avances en todo lo relacionado con nuestro sector”, afirma Carlos Serra, socio administrador de la marca de ropa patria Scotta1985, que comenzó a aceptar pagos en bitcoin en 2014 al poco de abrir su primera tienda en el barrio de Salamanca.
La idea vino de un grupo de entusiastas de la divisa electrónica que a lo largo del año pasado convencieron a más de una veintena de establecimientos para hacer de Serrano la primera ‘Calle Bitcoin’ de España -y la más larga de Europa durante un breve periodo. Desde la presentación de la iniciativa el pasado octubre, el número de negocios colaboradores no ha dejado de multiplicarse.
“No queríamos más que demostrar que era fácil y se podía”, asegura Félix Moreno, uno de los organizadores de la iniciativa y apasionado de las criptomonedas. “Sabemos que no hay suficientes usuarios de bitcoin en España como para que esto les reportara a los establecimientos muchísimos clientes”, dice, aunque afirma que “hay afición”.
La razón por la que se escogió la zona de Serrano radica en que allí se encuentra el Instituto de Empresa, que apoyó el proyecto, y el Instituto de Estudios Bursátiles, además de ser una zona turística donde ya existía algún negocio que utilizaba bitcoin, afirma Moreno.
“Es una apuesta por la tecnología”, dice Enrique de Solís, socio de la cadena hotelera One Shot, cuyo hotel en la zona permite gestionar reservas con divisa electrónica además de contar con un cajero bitcoin. “No hay mucho movimiento de cara sobre todo al español, que todavía tiene un poco de miedo… Siempre lo vemos más en clientes americanos o de otros países”. De Solís indica que es más común entre los españoles utilizar el cajero que realizar reservas y que en todos los casos el ‘cliente bitcoin’ es un gran amante de la tecnología.
Un reciente informe de la agencia de viajes Destinia ilustra que los viajeros que usan bitcoin gastan un 49% más que los que usan tarjeta de crédito, convirtiendo a este colectivo en un objetivo jugoso para la industria turística.
Bitcoin es la moneda digital más extendida hoy en día. Nació en el año 2009 de las manos de un desarrollador (o desarrolladores) oculto bajo el pseudónimo Satoshi Nakamoto. Es una divisa descentralizada -no la emite un banco central- y muchos la comparan al oro, ya que es un recurso limitado. Solo pueden existir 21 millones y actualmente hay más de 14 millones en circulación,según datos de Blockchain.info. Las nuevas bitcoins se generan ‘minando’, un complejo proceso computacional. Su valor en el mercado es muy volátil. Este sábado una bitcoin valía en torno a 250 euros.
Desde marzo, en España el bitcoin se considera como un objeto de pago, y por lo tanto está exento de IVA.
Los establecimientos convierten los ingresos en bitcoins a euros por medio de un procesador de pagos, ya que el valor de las bitcoins es de gran volatilidad
Poco antes de que la Dirección General de Tributos tomase esta decisión, Alberto Gómez, CEO de la startup española Coinffeine, la primera del mundo en constituirse en bitcoins, visitó el Congreso para hablar sobre la divisa digital y la legislación española. Su empresa ha patrocinado el proyecto ‘Calle Bitcoin’ de Madrid.
“Se les propuso [a los negocios] que aceptasen este medio de pago porque no suponía nada para ellos”, afirma Gómez. “Ellos no reciben bitcoins, sino que reciben euros directamente en su cuenta bancaria si así lo desean”.
Los establecimientos consultados por este diario convierten inmediatamente los ingresos en bitcoins a euros por medio de un procesador de pagos, ya que el valor de las bitcoins en el mercado es de gran volatilidad. Físicamente, la tecnología bitcoin permite al usuario pagar desde su móvil a través de una aplicación.
“Para el comerciante, aceptar un pago con tarjeta de crédito sí que implica una pequeña comisión y con bitcoin no existe”, explica Gómez. De esta manera, las transacciones en bitcoin no implican comisiones -tampoco los procesadores de pagos las cobran- y permiten al consumidor proteger su identidad de una forma similar al efectivo.
Respecto a importancia de la divisa electrónica en el futuro, Gómez sentencia: “creo que bitcoin es lo más parecido al internet de nuestros días”.
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