El 'Grexin' y la presión del dólar frenan al oro hasta su precio más bajo desde 2010

Con la Fed calentando motores para subir los tipos en EEUU, el 'antidólar' protagoniza un fuerte descenso que devuelve la cotización de la onza al contado a los niveles de hace cinco años

 

Pedro Calvo

 

Parecía invencible. Subía siempre. Y así lo hizo, sin descanso, entre 2001 y 2012. Pero su racha acabó en 2013. Desde entonces no ha mostrado la misma solidez que antes. De hecho, en las últimas semanas, y pese a la tensión proveniente de Grecia, apenas ha brillado como activo refuigio. Y ahora, una vez que el Grexit -salida de Grecia del euro- ha dado paso al Grexin -Grecia permanece en el euro-, está acelerando sus descensos. Se trata del oro, cuya cotización cae este lunes hasta su precio más bajo desde 2010.

 

En concreto, la onza de oro al contado, que no ha dejado de bajar en ninguna de las seis sesiones celebradas tras el acuerdo alcanzado por la Eurozona y Grecia, recula hasta los 1.109 dólares. En lo que va de año, el metal precioso acumula un retroceso próximo al 6,5%.

 

Pero no es solo el acuerdo griego el que pesa sobre la corrección del oro. También influye, y mucho, que la Reserva Federal (Fed) continúe abonando el terreno para subir los tipos de interés en EEUU. Su presidenta, Janet Yellen, afirmó la semana pasada que si se cumplen sus pronósticos "será apropiado subir los tipos en algún momento de 2015".

 

En septiembre de 2011, la onza de oro al contado superó los 1.900 dólares. Desde entonces, se ha desinflado un 42%

 

Como los tipos llevan congelados en EEUU en el 0-0,25% desde diciembre de 20087 y como, además, la Fed no sube los intereses desde 2006, la sensibilidad que genera ese posible repunte de los tipos -como pronto, se espera en septiembre- se deja notar en el dólar. El euro se ha depreciado hasta los 1,08 dólares, su cambio más bajo desde abril, y vuelven los pronósticos que lo ven en la paridad -1 euro, 1 dólar- en los próximos meses. Contra el yen japonés, el dólar se estira hasta los 124 yenes y camina en zona de máximos desde 2002 contra la moneda japonesa. Esta fortaleza del billete verde intimida al oro, tradicional antagonista del dólar.

 

Si el oro no remonta en los meses finales de 2015, firmaría su tercer año bajista consecutivo, algo que no se ve desde los cinco años de descensos que engarzó entre 1996 y 2000. En 2013 perdió un 28% y en 2014, otro 1,7%. Desde los máximos históricos a los que llegó en 2011, cuando superó los 1.900 dólares, su cotización se ha desinflado un 42%.