Buscar este blog

miércoles, 29 de julio de 2015

La "solidez" del empleo acerca a la Fed a la primera subida de los tipos desde 2006

¡Nos vemos en septiembre! La Fed ha hecho buenos los pronósticos. Ha mantenido los tipos en el nivel en el que están desde 2008 y ha dejado la puerta abierta para subirlos en seis semanas

 

Foto: La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen
La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen
 
¡Nos vemos en septiembre! La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, ha despachado la reunión de política monetaria de julio como se esperaba. Sin cambios y procurándose la mayor flexibilidad posible para introducir novedades en cuanto lo encuentre oportuno. Ese momento puede llegar tal vez el 17 de septiembre, que es la fecha marcada en rojo para acoger la primera subida de los tipos de interés en suelo norteamericano desde junio de 2006.

De hecho, y siempre dentro del enigmático lenguaje tan del gusto de los bancos centrales, la entidad presidida por Janet Yellen ha dado un paso más hacia ese encarecimiento del precio del dinero. "El mercado laboral continúa mejorando, con sólidas ganancias de empleo y descensos en el desempleo", afirma la Fed en su comunicado.

Tras haber llegado a escalar hasta el 10% en 2009, la tasa de paro ya ha descendido al 5,3%, con lo que se encuentra por debajo de la media del último medio siglo, que se sitúa en el 6,2%. Además, en la primera mitad de 2015 el mercado laboral ha creado de media casi 210.000 empleos al mes. Con estas cifras, la entidad se muestra más convencida de la recuperación del mercado laboral, todo un aviso de que el incremento de los tipos se acerca.

Sin precedentes

Pero aún habrá que esperar hasta septiembre, como poco, para verlo. Hasta entonces, el precio del dinero seguirá unas semanas más en el mínimo histórico del 0-0,25% en el que permanecen desde diciembre de 2008. Es lo que ha decidido la Fed este miércoles. Y con esta voluntad de dar un poco más de tiempo a la recuperación, la institución monetaria continúa agigantando la condición histórica del ciclo expansivo en el que se mueve ahora EEUU.

Es la primera vez en la historia que un ciclo expansivo tan longevo, que camina ya por 73 meses, no merece ni una sola subida de los tipos de interés

Según la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, en sus siglas en inglés), que es quien se encarga de fechar los ciclos expansivos y recesivos en la mayor economía del mundo, la última recesión -que duró 18 meses y fue la más larga desde la Gran Depresión- finalizó en junio de 2009. Desde entonces, todo ha sido crecimiento. O lo que es lo mismo, EEUU acumula 73 meses creciendo.

No es, desde luego, el ciclo expansivo más duradero que ha vivido la mayor economía del mundo. De hecho, las tres últimas fases de crecimiento son históricamente longevas, porque superan con creces la media de 38,7 meses registrada desde mediados del siglo XIX: 92 meses entre 1982 y 1990; 120 meses entre 1991 y 2001 -la más larga documentada por el NBER-; y 73 meses entre 2001 y 2007. Lo que no tiene precedentes es que un ciclo de crecimiento tan largo no haya visto aún ni siquiera una sola subida de los tipos.

Pero es que este ciclo expansivo está siendo tan longevo... como poco fiable. De ahí la prevención de la Fed a la hora de comenzar a normalizar las extraordinarias condiciones monetarias actuales.

Porque no son solo los tipos, que llevan congelados casi siete años, es que además sigue dedicando a la compra de deuda el dinero que recibe del vencimiento de los títulos que tiene en cartera. Como consecuencia, el balance de la Fed se mantiene en los 4,4 billones de dólares. O lo que es lo mismo, unos 4 billones de euros. Por comparar, el del Banco Central Europeo (BCE), que se encuentra en máximos desde mediados de 2013, se encuentra en los 2,5 billones de euros.

Al margen de la mejoría que observa en el mercado laboral, la institución no manifiesta mayores cambios en su diagnóstico económico. Mantiene que el crecimiento está siendo "moderado", lo mismo que el gasto de los hogares. Aprecia que el sector inmobiliario también mejora, pero que la inversión empresarial y las exportaciones "permanecen débiles", las últimas por la fortaleza del dólar. Y con respecto a la inflación, aunque continúa por debajo del objetivo de devolverla al 2%, se muestra convencida de que retornará a esa meta "a medio plazo".

Por unanimidad

La decisión de no tocar los tipos por el momento se ha adoptado por unanimidad. Ninguno de los diez miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, en sus siglas en inglés) ha mostrado su disidencia.

Se mantiene de este modo lo que viene siendo una constante en 2015: hasta la fecha, las cinco reuniones de política monetaria celebradas este año se han saldado con decisiones unánimes, una sincronización que llama la atención porque contrasta con las discrepancias con las que acabaron las cuatro últimas citas de 2014. Es más, en la última de ellas, la de diciembre, se contaron hasta tres votos contrarios.

La unanimidad vigente este año deja entrever que la Fed, pese a que Yellen ya ha pedido no "exagerar" la importancia de ese primer repunte de los tipos, es consciente de que afronta un desafío, el de empezar a normalizar las condiciones monetarias de la mayor economía del mundo, ante el que conviene mostrarse unida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario