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jueves, 12 de noviembre de 2015

¿Qué presencia real tiene la banca en la sombra en España?

DREAMSTIME
 
POR Inés Abril
 
Las entidades rebajan sus precios para hacer frente a la competencia de los bancos.
 
Nadie lo hubiera dicho hace solo dos o tres años, cuando los bancos huían de todo lo que supusiera prestar a una empresa que no estuviera entre las más grandes de España, pero las entidades financieras han vuelto a abrir el grifo del crédito. Y con un caudal mucho más intenso del previsto.
 
Los bancos están prestando a tipos de interés en mínimos históricos y con unas estructuras que vuelven a parecerse mucho a las que se daban antes de la crisis, con plazos que llegan a siete años y muy laxos en condiciones, según fuentes del mercado. Eso es una buena noticia para las empresas, pero no tanto para un sector que nació durante la crisis y que se preparó para convertirse en la alternativa a esta falta de financiación: la banca en la sombra.
 
Los fondos de deuda que se constituyeron para prestar a las empresas españolas a las que las entidades tradicionales dieran la espalda o que quisieran diversificar sus fuentes de captación de recursos no están pasando por su momento más intenso en operaciones. Y no lo ocultan. «Las empresas no conocen este tipo de financiación y les cuesta acceder a nosotros. Tienen que saber que existimos y tiene que haber un camino de profesionalización de las compañías, de forma que conozcan las formas de financiación, que contraten asesores...», explica Jesús Medina, director de Structured Finance de Deutsche Bank en España, una de las pocas entidades financieras en el país que cuenta con un área específica de direct lending (préstamo directo).
 
Eso no quiere decir que no haya habido operaciones este año. Los fondos de deuda tienen mucho dinero recaudado listo para invertir y lo están usando siempre que pueden. La inyección de 126 millones de euros que Highbridge realizó en Ezentis en junio para que pudiera financiar su plan estratégico es un ejemplo de ello, al igual que los 100 millones que Oak Hill prestó a Isolux a principios de año para fortalecer su negocio de aparcamientos.
 

Aspectos diferenciales

«Los fondos de deuda aportan estructuras alternativas, que, por ejemplo, permiten a los compradores incrementar el apalancamiento en las operaciones de LBO (compras apalancadas) y también toman posiciones en los tramos más subordinados de los préstamos sindicados con bancos nacionales e internacionales», señala el último informe semestral sobre mercados de deuda de Montalbán. Otro factor que ha elevado su atractivo es que los fondos de deuda están ajustando sus tarifas, igual que han hecho los bancos. «No hay tantas oportunidades en España. Si la competencia se produce por precio, los bancos son más baratos. Y esta competencia también ha afectado a los fondos de deuda. Los vehículos que pueden hacerlo, porque no han comprometido una rentabilidad determinada a sus inversores, están bajando precios», añade el directivo de Deutsche Bank.
 
Los de Highbridge y Oak Hill son los préstamos directos más cuantiosos que se han concedido en España este año, pero hay más. Black Toro Capital prestó 10 millones a la compañía metalúrgica Irestal y otros 30 millones a Carbures, según el recuento de 2015 que hace el informe de Montalbán, y Oquendo dio ocho millones al operador de franquicias de restauración Negocios del Café. CVC también apostó por la firma de descuentos de pagarés y factoring Gedesco e Incus hizo lo propio en Concesionarios Herranz. El fondo Highbridge cuenta, además, con otra operación, la que proporcionó financiación a Dolce Vita para un centro comercial que tiene en Portugal. Deutsche Bank ha sido la última en sumarse a la lista de operaciones de este año, con un préstamo directo a una empresa nacional.
 
Incluso hay ejemplos de transacciones que tienen todas las papeletas para resultar fallidas a los pocos meses de haberse realizado. Es el caso del préstamo que Incus concedió a Elimco poco antes de que el grupo aeronáutico sevillano se declarara en concurso.
 

Escasa cuantía

El repaso a las operaciones de los tres primeros trimestres del año en España deja varias conclusiones. La primera es que, aunque se unan algunas transacciones de menor tamaño, el número de operaciones supera por poco la decena frente a los 168 préstamos sindicados que ha cerrado la banca en el mismo periodo, según los datos de Dealogic. Por cuantía, la proporción es incluso más baja: los préstamos directos suponen menos de un 1% del volumen de préstamos sindicados, que roza los 55.000 millones hasta septiembre, en una cifra que se eleva algo (pero no mucho) si se excluyen del cómputo las operaciones bancarias que no han supuesto dinero nuevo, sino solo una renegociación de la deuda de la compañía, según cálculos del sector.
 
La segunda conclusión es que la mayoría de las operaciones las han protagonizado fondos de deuda extranjeros. De entre todos (nacionales y foráneos), Highbridge, Black Toro Capital e Incus son los más activos.
 
Y la tercera es que España está muy lejos de la media europea de peso de las operaciones de préstamo directo sobre el total del crédito. Pero a algunos fondos de deuda españoles no les importa esperar a que la situación mejore, porque están convencidos de que llegará un momento en que los bancos pisen el freno y los porcentajes nacionales empiecen a crecer hasta alinearse con los países del corazón de Europa. «Tenemos tiempo y paciencia», aseguró Luis Felipe Castellanos, socio director de N+1 Private Debt, en una mesa redonda sobre préstamo directo celebrada durante el CapCorp. «Si hay un periodo como el actual de mucha liquidez, no nos importa esperar hasta que se produzca otro de incertidumbre, donde los bancos se repliegan y llega el turno de los fondos de deuda».

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