Buscar este blog

jueves, 12 de noviembre de 2015

¿Cómo se confiscan los ahorros de los ciudadanos a través de la represión financiera?

Camaras de seguridad multiples

 
(OroyFinanzas.com) – En el artículo anterior expusimos el catálogo de herramientas que utilizan los gobiernos para manipular a la opinión pública y, con ello, conseguir sus objetivos de represión financiera, culminando un proceso activo de ingeniería social.
 
En este artículo analizamos y detallamos el conjunto de herramientas de tortura financiera que han aplicado en la historia reciente algunos gobiernos y cuáles podrían ser los nuevos instrumentos dirigidos al arreglo de las cuentas públicas. Algunos de ellos ya se están aplicando y otros se aplicarán en el futuro, sin ánimo de minusvalorar el poder de la imaginación.
 
Control de tipos de interés, divisas, flujo de capitales y depósitos (Estrategia Bail-in)
 
Tal como detallaba hace unas semanas el consejero delegado de PIMCO Bill Gross, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial y posteriormente a ella, la mayoría de los países con altos niveles de endeudamiento recurrieron a controles de tipos de interés, situándolos sustancialmente por debajo de la tasa de inflación. El Estado obligó a los ahorradores a aceptar tipos de interés reales negativos, lo que permitía la reducción del coste de financiación de su deuda, pero imposibilitaba mantener el poder adquisitivo de los ahorradores.
 
Los Long Treasuries o T-Bonds, con una maduración de 20 a 30 años, tenían un tipo de interés máximo de 2,5%, mientras que la inflación devoraba el poder adquisitivo en zonas de dos dígitos. Los tipos de interés reales negativos junto a una economía americana en crecimiento permitieron a los EEUU reducir su ratio Deuda/PIB desde el 250% a casi la mitad años más tarde, pero a costa de una distorsión notable del valor de los activos y la riqueza.
 
Esta estrategia toma cuerpo, hoy en día, gracias a la actuación de los Bancos Centrales, los cuales establecen tipos de interés en el entorno del 0% y limitando indirectamente los tipos de interés de la deuda pública con sus intervenciones en el mercado secundario. En Europa, el Banco Central Europeo y la UE han apoyado la expansión monetaria a través de los LTRO, REPOs, SMP, EFSF, EFSM, MEDE, Target2 y hace unos meses OMT, entre otros programas.
 
Norteamérica sigue siendo, cincuenta años después, uno de los ejemplos canónicos de represión financiera. El coste de financiación medio de los bonos americanos se está reduciendo hasta situarse por debajo del 2%. Si las políticas actuales continúan en el futuro, los títulos públicos podrán estar por debajo del 1%, incluyendo los T-Bill (maduración de un año o menos) y las herramientas de financiación a corto plazo. De forma soterrada, los inversores están sufriendo una quita de, al menos, 200 puntos básicos comparado con otras referencias históricas en la cuales no hubo QE. Grandes inversores de deuda estatal americana, incluyendo China y Japón, terminarán cobrando su deuda, pero sufrirían una quita severa a través de tipos de interés reales negativos.
 
En este sentido, por tanto, los bonos del Tesoro americano se utilizan en la práctica como dinero, dada la imposibilidad de que quiebre gracias a estos métodos. Sin embargo, los bonos del Tesoro ¿son buen dinero? Ciertamente no, si tenemos en cuenta las quitas actuales y futuras.
 
La situación de Europa no dista demasiado de la descrita en Estados Unidos. El BCE está trabajando en la convergencia de tipos de interés de la deuda en el 2,5% para todos los países de la zona Euro. Mientras tanto, el gobierno japonés ha decidido destruir su moneda y arriesgar la paz social con un plan en el que pretende duplicar la masa monetaria en los próximos dos años.
 
Por último, el Banco de Inglaterra ha sido el más agresivo de todos los bancos centrales importantes ya que ha expandido su balance un 394% desde 2007, mientras que la Fed lo ha hecho en un 230%, el BCE un 154% y el Banco de Japón un 83% antes del último anuncio de expansión monetaria. El nuevo gobernador del Banco de Inglaterra tendrá bajo sus órdenes a todas las entidades reguladoras financieras del Reino Unido y ya ha anunciado que seguirá una política agresiva de expansión monetaria.
 
Estas políticas monetarias tan agresivas han desembocado en una guerra de divisas y una carrera de devaluaciones. Hasta tal punto es severa esta actitud que Japón tiene como objetivo mantener bajos los tipos de interés a costa de destruir la moneda. El mercado libre para la creación del tipo de interés ha muerto y, en consecuencia, el daño provocado se extenderá por todo Occidente.
 
Los controles de capitales como evolución natural de la represión financiera
 
Los controles de capitales han sufrido un proceso de innovación en los últimos años. China, por ejemplo, restringe la libertad de movimiento de capitales vía fijación de los tipos de cambio. Otro modelo es, por ejemplo Brasil, en el cual existen impuestos sobre capitales entrantes.
 
En algún momento, los ahorradores e inversores se dan cuenta que invertir dinero en los activos financieros internos es un negocio de pérdidas continuas y buscan salidas internacionales. Antes de que eso pueda pasar se suelen implementar controles de capital que prohíben la salida de dinero o la conversión a otras monedas como, por ejemplo, el cepo cambiario argentino.
 
En Argentina se han creado toda una serie de inventos para controlar el flujo de capitales: el cepo cambiario, la pesificación del dólar, cepos de transferencias al extranjero o impuestos especiales para contener la fuga de divisas como la imposición de una ‘tasa’ del 20% (antes del 15%) sobre las compras realizadas en el exterior con tarjetas de crédito y, más tarde, otro recargo del 20% a los pasajes y los paquetes turísticos con destino al exterior. Algunas empresas occidentales que ofrecen servicios en Argentina no pueden ser pagadas por el cepo cambiario y piden a sus proveedores argentinos que compren bienes tangibles como edificios con las facturas que no se pueden pagar en el extranjero. El cepo cambiario también restringió la venta de oro a un sólo Banco como “castigo” por ser cotizado en dólares en los mercados internacionales.
 
Otro ejemplo más: En Venezuela, para conseguir dólares, los ciudadanos tienen que pasar por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), que los distribuye a 4,3. Por otro lado, se pueden conseguir dólares a través del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), donde se pueden conseguir a 5,3 o comprando títulos emitidos por Pdvsa. Venezuela cerró el ejercicio de 2012 con una caída en la tasa de inflación, pasando del 28% del año anterior al 20%. En cualquier caso, el país padece “altas y persistentes inflaciones, las más altas de América Latina”, según relató a BBC Mundo el economista José Manuel Puente, del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). Según Barclays, debido a que la inflación ha estado más relacionada con la tasa de cambio no oficial, atendiendo a los fundamentos macroeconómicos del país (liquidez, balanza de pagos, etc), es de esperar en 2013 una inflación del 30%.
 
Las costumbres argentinas o venezolanas no sólo se quedan allí. En Europa somos los pioneros del mundo occidental en confiscar los depósitos de los ahorradores en Chipre, con perspectiva de que se extiendan estos ataques a otros países en un futuro no muy lejano.
 
En EEUU, en virtud de la legislación FATCA, el Internal Revenue Service (“IRS”) está habilitado para imponer una retención del 30% en los pagos que perciban las instituciones financieras extranjeras (FFI) procedentes de dividendos, plusvalías y otras rentas del capital.
 
Para evitar dicha retención, las FFI están obligadas a firmar un acuerdo con el IRS para suministrar información sobre cuentas extranjeras considerándolas como cuentas de residentes en Estados Unidos aplicando de forma directa o indirecta el principio de “beneficiario último”. Muchas instituciones financieras extranjeras (IFF) se quejan de que, para cumplir la ley FATCA, tienen que romper las leyes de protección de datos y de privacidad en sus respectivos países.
 
FATCA es una pieza clave, la cual ha sido proyectada como un intento de localizar a los contribuyentes estadounidenses que tienen dinero en cuentas en el extranjero y funciona como una forma de control de capitales internacional para ciudadanos americanos con capital en el extranjero. Además, la ley también ha puesto fin al secreto bancario en jurisdicciones financieras de todo el mundo.
 
FATCA entrará en vigor en los EE.UU. el 1 de enero de 2014 y las instituciones financieras que quieran operar en EEUU se verán obligadas a cumplir dicha ley a partir de esta fecha. En caso de que no lo hagan, serán excluidas de los mercados estadounidenses de capital.
 
Incentivos para la compra de deuda pública y prohibición de alternativas de inversión
 
Los ciudadanos siempre pueden intentar recurrir a productos alternativos para mantener su poder adquisitivo como divisas extranjeras o metales preciosos como el oro y la plata.
 
En el Imperio alemán, en los años veinte existían leyes que regulaban y limitaban la propiedad privada de oro. La primera se impuso el 14 de mayo de 1923, en pleno periodo de hiperinflación, cuando los alemanes intentaban salvar su patrimonio comprando oro físico para protegerse contra la rápida depreciación del marco alemán.
 
El presidente Franklin D. Roosevelt decretó la venta forzosa del oro que estuviera en manos privadas al banco central de EEUU con fecha límite de 1 de Mayo de 1933. La ausencia de cumplimiento estaba penada con diez años de prisión y multas de hasta 10.000 dólares. Antes de la prohibición, una onza de oro equivalía a 20,67 dólares de EEUU. Más tarde, con el fin de “reflacionar” el nivel de precios, Franklin Delano Roosevelt pidió al Congreso devaluar el dólar para que una onza equivaliera a 35 dólares, a lo que accedió el Congreso suponiendo fuertes pérdidas para todas las personas que entregaron su oro físico. La posesión de oro de inversión para cualquier estadounidense estuvo prohibida desde 1934 hasta 1975.
 
La prohibición de tener oro físico para los ciudadanos también ha ocurrido en países autoritarios como la Alemania Nazi, la Alemania Democrática, la Unión Soviética o la China comunista de Mao Tse-Tung.
 
Este tipo de prohibiciones han dado lugar a otras muchas medidas restrictivas que podríamos denominar “excéntricas”:
 
-Francia prohibió hasta los años ochenta la compra de deuda pública alemana por parte de las instituciones financieras francesas.
-Italia fomenta la compra de deuda pública italiana incrementando los impuestos sobre beneficios de capitales del 12,5% al 20% para todos los productos financieros excepto la deuda pública y planes de pensiones.
-Japón y otros países permiten que la deuda pública no tenga que estar respaldada por activos líquidos en el balance, pero otros productos financieros sí que requieren reservas.
-España ha realizado más de una amnistía fiscal en la que, a cambio de regularizar el dinero ilegal, exigía a los defraudadores invertir en deuda del Estado sin necesidad de pagar impuestos. Esta ventaja fiscal se extiende a los capitales extranjeros que deciden comprar bonos del Estado.
En 2011, el banco central holandés DNB ‘De Nederlandsche Bank’, obligó a un fondo de pensiones de antiguos empleados de la industria del vidrio a reducir la proporción de oro que poseía del 13% al 3%. El Banco Central holandés consideró que una proporción tan grande de oro en un fondo de pensiones era incompatible con los intereses de los partícipes por ser demasiado arriesgado. El oro del fondo SPVG tuvo que ser vendido según sentencia judicial en el plazo de dos meses. La cantidad de oro que poseía el fondo a finales de 2009 era de 1.400 kilos.
 
 
De la misma forma que se puede desincentivar o limitar la compra de oro de inversión para un plan de pensiones, la confiscación directa o indirecta de los planes de pensiones privados son áreas mucho más atractivas si los gobiernos se encuentran atrapados. El mercado más grande de planes de pensiones privados en Europa es Gran Bretaña. Según la OCDE, en 2011 el volumen del patrimonio de los planes de pensiones británicos alcanzó 2,129 billones de dólares, un 88,2% del PIB (en EEUU el volumen total asciende a 10,5 billones de dólares, el 70,5% del PIB). Por ejemplo, el volumen total de planes de pensiones privados en España es de 0,116 billones de dólares a cierre de 2011, un 7.8% del PIB. Obviamente, los países donde los planes de pensiones privados supongan una parte más significativa del PIB son más atractivos para los gobernantes como fuentes de financiación. En este sentido, una maniobra de expolio de los seguros privados de pensión puede servir para obtener unos fondos con los que parar el crecimiento de la deuda pública, tal como se hizo en Argentina en el año 2008. La Tasa Tobin en Europa sobre transacciones financieras, podría convertirse en una de las herramientas de los gobiernos para gravar a los planes de pensiones privados en sus grandes reservas.
Mientras tanto, la alternativa que da el Estado a los fondos de capitalización privada es un sistema público de reparto. Rubén Manso Olivar, en una entrevista con OroyFinanzas.com, retrata la realidad de las pensiones públicas: “Los fondos de pensiones públicos ya están tocados, porque desde el momento en el que el Estado no contabiliza la reserva matemática, como sí lo hace una aseguradora, están tocados. A un asegurador de pensiones privadas o a una compañía que promete pensiones a sus trabajadores, la regulación contable le obliga a hacer una provisión y, por tanto entra a formar parte de su deuda. Esta deuda no es más que una estimación, como es todo lo actuarial. No se trata de algo cierto como pueda ser la deuda financiera.
 
En este sentido, el Estado no contabiliza la deuda por fondos de pensiones. Por tanto, los volúmenes de deuda pública son falsos, puesto que falta computar la suma de compromisos por pensiones.”
“Cuando te dicen: usted se jubila a los 67, te han tocado, cuando limitan el crecimiento de la pensión máxima te han tocado, ellos están tocándote y reduciendo su deuda en todo momento. Y las pensiones privadas pues no se puede descartar que también las toquen. ¿Qué respeto hay al derecho de propiedad? Ninguno, ya lo han hecho en varios países ¿no?” asegura Manso Olivar.
Por consiguiente, ni los planes de pensiones públicos ni los planes de pensiones privados podrán ofrecer las mismas garantías a las que nos hemos acostumbrado en los últimos 40 años.
 
Compra obligatoria de deuda estatal y prohibición de inversiones alternativas
 
Si todo lo anterior no es suficiente, siempre se puede recurrir a la suscripción obligatoria de la deuda pública del gobierno y criminalizar el rechazo de estas compras como actitudes antipatrióticas.
La fantasía no tiene límites en la represión financiera. Quizá su gobierno tenga ideas similares a las de algunos partidos en Alemania, que piensan que los ciudadanos adinerados deben invertir en bonos, sin ningún tipo de interés, únicamente para apoyar al gobierno. Inversiones forzosas en bonos con el 0% de interés o incluso interés negativo es algo que también podría suceder. Con el argumento de que los hombros más anchos tienen que ser gravados con más impuestos.
En todas las grandes guerras, los países de la era moderna han recurrido a la emisión de bonos patrióticos y veremos si se inventan instrumentos similares en el futuro.
 
Bancarrota e impago de la deuda estatal
 
Después de haber obligado a todo el mundo a comprar deuda pública y si las tasa de interés reales negativas no son suficientes, se puede decretar el impago de la deuda pública. Grecia ha estado en bancarrota la mitad de su historia, España es campeona del mundo con 13 veces e incluso la muy admirada Alemania cuenta con ocho bancarrotas en su palmarés, tal como explican los profesores Carmen M. Reinhart y Kenneth S. Rogoff en su libro This time it is different (Esta vez es diferente). Los ejemplos más recientes y notorios de quitas de deuda son, cómo no, Argentina y Grecia.
 
Leyes de emergencia nacional
 
En Europa contamos con leyes de emergencia nacional que permitirán al gobierno implementar muchas de estas medidas. Tal como publicábamos recientemente, Hjalmar Schacht, el antiguo presidente del Reichsbank alemán (antecesor del Bundesbank) aprobó una ley que castigaba con pena de muerte a cualquier ciudadano que transfiriera propiedades alemanas al extranjero o no repatriara a Alemania sus propiedades en el exterior durante la época nazi. Después de la Segunda Guerra Mundial, Schacht perdió todos sus bienes: su vivienda estaba en la Alemania ocupada por el ejército soviético y su dinero en los registros del Reichsbank.
 
En este sentido, el profesor Stefan Homburg relata que un alemán nacido en 1921 en Leipzig (que pasaría a formar parte de la Alemania Democrática) hasta el día de hoy ha tenido que convivir con seis monedas diferentes. Se ha producido un cambio de moneda, en media, cada 15 años. Por tanto, la divisa en que se pagará el entierro de este señor de Leipzig no lo podemos saber.
 
Sin embargo, el episodio fundamental en la historia reciente de Alemania es la expropiación de la riqueza del pueblo alemán después de la Segunda Guerra Mundial:
El 19 de junio de 1948 se anunció oficialmente la reforma monetaria en la Alemania Federal. La ley UmstG (Umstellungsgesetz) que entre otras cosas preveía que la deuda del imperio alemán, de los ferrocarriles y de Correos con los bancos, quedaba anulada. La ley LAG (Lastenausgleichgesetz) establecía una quita de la mitad de todos los patrimonios. Con la reforma monetaria, aquellos propietarios que contrataron una hipoteca antes de la reforma según §99 LAG un crédito por ejemplo de 100.000 Reichsmark pasó a deber 10.000 Reichsmark al banco y 90.000 Reichsmark a Hacienda como deuda con el gobierno que quedarían registrados en el Registro de la Propiedad para no beneficiarse de la reforma monetaria. Según §172 LAG toda empresa que tuviera beneficios netos superiores a 1.000 marcos alemanes debería transferirse en su totalidad a Hacienda.
Aunque no queramos creer que este tipo de medidas sean posibles en el futuro, los Tratados de la Unión Europea contienen la semilla de la confiscación. Existen reglamentos que prevén medidas de controles de capitales. El Artículo 66 del Capítulo IV(Capital y pagos (Arts. 63 a 66) del Tratado de la Unión Europea y del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea (DOUE C 115, DE 9 DE MAYO DE 2008) dice:
Artículo 66. (Antiguo artículo 59 TCE)—Cuando en circunstancias excepcionales los movimientos de capitales con destino a terceros países o procedentes de ellos causen, o amenacen causar, dificultades graves para el funcionamiento de la unión económica y monetaria, el Consejo, a propuesta de la Comisión y previa consulta al Banco Central Europeo, podrá adoptar respecto a terceros países, por un plazo que no sea superior a seis meses, las medidas de salvaguardia estrictamente necesarias.”
La lógica de estos ejemplos es que no hay límites a la confiscación violenta y completa por parte del gobierno, siempre hecho de forma completamente legal. La incorporación progresiva de estas medidas nos acerca cada día más al mundo de Ayn Rand y la Directiva 10-289.
En el próximo articulo expondremos algunas ideas de como un ciudadano puede protegerse contra la represión financiera y qué opciones de acciones futuras podría tener.
Les animamos como siempre a opinar activamente y a contribuir a este artículo para mejorarlo y aprender todos juntos.
© OroyFinanzas.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario