El número 2 de Ciudadanos por Madrid asegura que su
prioridad es equilibrar las cuentas: "Nuestro programa no es una carta a los
Reyes Magos".
M. Alonso / D. Soriano |
Francisco de la Torre (Madrid, 1972) es inspector de
Hacienda. De hecho, fue número 1 de su promoción y secretario general y
portavoz, durante varios años, de la Organización Profesional de Inspectores de
Hacienda. Un trabajo con tan mala prensa y la experiencia de tratar con los
medios le han curtido, pero aún así, se nota que le sorprenden (y le duelen) los
golpes bajos de la política, a la que se incorporó hace unos meses como
número 2 de la lista de Ciudadanos por Madrid. Será, por tanto, el escudero de
Albert Rivera en su asalto a la capital de España.
De la Torre es, como todo su partido, optimista. Lo que hace unos meses se
planteaba como un proyecto ilusionante, que ayudaría a regenerar España desde la
oposición, obligando a las dos grandes formaciones a hacer reformas incómodas si
querían su apoyo, ahora apunta directamente a La Moncloa. En C's sienten que
pueden ganar y aseguran que no se conformará con menos.
Hace unos días, el autor de ¿Hacienda somos todos?, el libro con el que se dio a conocer entre el gran público, concedía una entrevista
a Libre Mercado. Su cometido está en el equipo económico, que
lidera junto a Luis Garicano. De la Torre será el máximo responsable en todo lo
que tiene que ver con hacienda, impuestos, déficit público o presupuestos.
Acerca de todo ello (y de algunas cuestiones relacionadas con ese complicado
mundo que es la política) respondió, dando más detalles de los habituales en
campaña electoral. También aquí se nota su reciente desembarco en la arena
pública.
Y de ahí parte su principal acusación a sus rivales en las urnas. Ciudadanos
ha presentado un buen número de propuestas concretas en mercado
de trabajo, impuestos o reforma de la administración. Enfrente, el PP sigue sin
programa el PSOE no se moja y Podemos cada día agua más el suyo para no comprometerse con promesas
imposibles de cumplir o asustar a los electores moderados. Eso sí, en el partido
naranja están convencidos de que, incluso aunque a veces esa concreción les
genere titulares molestos (como hace unos días con la polémica por el copago),
les traerá réditos el próximo 20-D.
- Usted es inspector de Hacienda y es la cara de Ciudadanos en todo
lo que tiene que ver con ingresos y gastos públicos, lucha contra el déficit,
cuentas de las administraciones, etc. Bien, la partida de gasto más importante
en los Presupuestos Generales del Estado es la de las pensiones y usted ha sido
muy crítico con el Gobierno del PP, por la falta de fiabilidad de sus
previsiones en esta cuestión. Según sus cálculos, tanto este año como el que
viene va a haber un desfase entre lo previsto y lo que se recaudará. ¿Sigue
pensándolo?
- Por una parte tenemos un problema de déficit público para este año que se
debe fundamentalmente a la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas. El más
importante es el de la Seguridad Social, porque la previsión de ingresos por
cotizaciones no se va a cumplir. El año pasado se cerró en unos 98.500 millones
y está creciendo al 1,7% más o menos. A ese ritmo, los ingresos serían de unos
100.000 millones y hemos presupuestado unos ingresos de 117.000 millones. Ahí
hay un problema de mala previsión de ingresos.
Lo anterior es a corto plazo. A medio y largo plazo tenemos unas obligaciones
para pagar unas pensiones crecientes y en los años de la crisis nos hemos estado
comiendo el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Según los cálculos de los
economistas a los que consultamos, a este ritmo el Fondo de Reserva de las
pensiones se podría terminar en 2018. ¿Qué tenemos que hacer? Crear más y mejor
empleo y volver a meter dentro de los consensos básicos el Pacto de
Toledo.
- Sobre el déficit de la Seguridad Social a corto plazo. La sensación
es que estamos más ante un tema político que otra cosa: el Gobierno no quiere
reconocer, cuando hace los PGE, que la Seguridad Social tendrá números
rojos.
- Según los últimos datos el tema empieza a ser muy preocupante. Los ingresos
por impuestos se han ralentizado en septiembre. Están creciendo al 4,6% y para
cuadrar los PGE tenían que crecer al 5,8%. Tenemos un problema de déficit
público y hay que admitirlo. No se ha presupuestado bien. Lo decíamos en el
equipo económico de Ciudadanos en agosto y ahora lo reconoce también la Comisión
Europea. El punto más preocupante está en la Seguridad Social.
Nuestra idea en este tema es ser responsables. Prometer, como hace el PSOE,
incrementos del 3,5% todos los años en las pensiones es ir a una
insostenibilidad del sistema a medio y largo plazo. Es muy importante crear más
y mejor empleo, es la única forma de garantizar los ingresos de los
pensionistas. Nuestro principal problema para cuadrar las cuentas es el
desempleo. Con un paro similar al de los países de nuestro entorno, estaríamos
en superávit. Lo que ha hecho el Gobierno en estos PGE es la Disposición
Adicional 65º que dice que se puede estudiar pagar parte de las prestaciones vía
impuestos. Pero para eso hace falta que la otra pata (la de la recaudación de
impuestos) esté en condiciones y para eso hace falta crear más y mejor
empleo.
- Mariano Rajoy dijo el otro día que la Comisión Europea ya se ha
equivocado y se volverá a equivocar.
- Todos los que hacemos previsiones económicas nos equivocamos. Pero esto es
un informe de los servicios técnicos de la Comisión, que viene avalado porque el
informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (un órgano que
depende del Ministerio de Hacienda) decía en esencia lo mismo. Cuando uno mira
las cuentas ve que la previsión de ingresos es de muy difícil cumplimiento. Si
los informes técnicos no fueran tan claros, la UE no habría llamado la atención
a España. El Gobierno de Mariano Rajoy, como el anterior de Zapatero, nunca ha
cumplido el objetivo de déficit público.
- Volvamos a las pensiones. Ustedes aseguran que no van a jugar con
este tema y que van a ser "responsables". Pero la única medida que proponen es
volver al Pacto de Toledo, lo que en sí mismo no es una medida...
- Nuestro planteamiento en este tema es que haya más flexibilidad. En España
tenemos la segunda esperanza de vida más elevada del mundo. Además, hay gente
que cuando llegan los 65 años quiere seguir trabajando y hay que ofrecerles esta
posibilidad. No es lo mismo un tipo de trabajo que otro.
- Pero eso no fue lo que dijo Albert Rivera en su debate con Pablo Iglesias en el
programa de Jordi Évole. Lo que dijo fue que su modelo era volver a los 65 años
y ligar las pensiones al IPC. Estas dos medidas supondrían deshacer las reformas
aprobadas por PSOE y PP en los últimos cinco años. ¿Valen esas palabras de
Rivera?
- Lo que dijo Albert en un debate en el que se tratan todo tipo de temas no
siempre tiene una precisión milimétrica. A nosotros nos gustaría hacer todo eso,
pero todo está subordinado a que las cuentas cuadren. Eso está por encima de
nuestros deseos, incluidos los de Albert.
- Pero entonces, como decíamos antes, su única propuesta concreta es
volver al Pacto de Toledo. Pero esto implicaría un acuerdo con partidos que
están haciendo todo tipo de promesas (desde poner la edad de jubilación en 60
años a disparar las pensiones) que usted está diciendo que son insostenibles.
¿De verdad piensa que será posible ese acuerdo?
- Nosotros queremos evitar que se le realicen promesas a los españoles que
son insostenibles. En segundo lugar, queremos garantizar más y mejor empleo, que
es la única forma de que las pensiones se puedan ir pagando. Las pensiones no
las pagan Rajoy o Zapatero, las pagan los cotizantes españoles trabajando. Sólo
con más y mejor empleo nos evitaremos una reforma traumática de las
pensiones.
- Para finalizar con este tema nos queda la cuestión de las
cotizaciones sociales. Han sido muchos los expertos y organismos internacionales
que nos han pedido bajar este coste y pagar las pensiones con otras vías (a
través de impuestos).
- Las cotizaciones españolas son comparativamente altas y nos gustaría
bajarlas, pero eso está ligado a la sostenibilidad general del sistema. Las
cotizaciones son el primer recurso público, por lo tanto, si se bajan tienes que
asumir que habrá que subir otros impuestos para compensarlo. Una reforma de este
calibre en nuestro sistema tiene que ir de la mano de un pacto general para
modernizar el sistema fiscal. Por eso, en nuestro programa tenemos puesto que el
estudio de esa medida tendría que hacerse en el marco de una reforma en
profundidad del sistema fiscal.
En el interior de una conocida cafetería en Madrid. |
D.A.
- Y con las cotizaciones de los autónomos, ¿qué tiene previsto?
Ustedes hablan de "igualar lo que se cotiza a lo que se factura". Esto para los
que facturan poco puede estar muy bien, pero para la mayoría de los autónomos
supondría una subida brutal de los impuestos que pagan.
- Con los autónomos nuestra idea es convertir costes fijos, la cuota mínima,
en costes variables. No obstante, mientras la situación de crisis continúe,
vamos a seguir dando la opción, al menos hasta cierto nivel, de que se pueda
seguir cotizando por la mínima.
- ¿Hasta qué nivel? Porque las asociaciones de autónomos están
temblando con este tema.
- Nosotros creemos que esto tiene que ser un coste variable. Pero en una
situación de crisis tenemos que darle la opción a la gente de que siga optando
por la cuota mínima. Mientras la economía española no alcance velocidad de
crucero no se puede hacer una reforma que efectivamente sería una subida para
muchos autónomos… aunque las cotizaciones no son técnicamente un impuesto,
porque te dan derecho a una pensión en el futuro, un impuesto se exige a cambio
de nada.
- Otro tema relacionado con las cuentas públicas que está en su
programa pero que no se ha destacado demasiado. Ciudadanos está de acuerdo con
la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la modificación del artículo 135 de la
Constitución en el verano de 2011.
- Yo escribí entonces en Expansión un artículo en el que defendía
aquella reforma. En aquel momento era a título personal. Nosotros somos
fervientes partidarios de la estabilidad presupuestaria, de cuadrar las cuentas
y de que España cumpla con sus compromisos internacionales. La alternativa es
tener peor financiación y volver a la segmentación financiera en Europa. Uno
puede buscarle algún matiz tanto al artículo 135 como a la Ley de Estabilidad
Presupuestaria. Pero hay que tener claro que los déficit públicos suponen
trasladarle el gasto a los siguientes: al siguiente Gobierno, a la siguiente
generación,... Esto, en una situación de recesión económica, se puede plantear,
pero creciendo al 3% lo que hay que hacer es cuadrar las cuentas. Esto hay que
tenerlo muy claro, porque ya estamos en un nivel de deuda cercano al 100% del
PIB, con unos tipos de interés muy bajos. Si creciendo al 3% no somos capaces de
reducir el déficit público y sigue creciendo la deuda, más pronto que tarde
vamos a tener muchos problemas.
- El problema es que hay una gran diferencia entre lo que dice la Ley
de Estabilidad Presupuestaria y el cumplimiento de la misma. Cuando el Gobierno
la presentó, aseguró que era una herramienta que le permitiría intervenir una
autonomía si ésta no cumplía con sus objetivos. Pero hay siete u ocho regiones
que no han cumplido con sus objetivos y ni se plantea su intervención. ¿Cuál es
su posición?
- Creemos que hay que cambiar el sistema de financiación autonómica para
garantizar y blindar la sanidad y la educación; para que las comunidades
autónomas no realicen ajustes manteniendo servicios que los ciudadanos no
quieren y recortando masivamente en sanidad y educación, y esto ha ocurrido. En
segundo lugar para que se responsabilicen a través de sus presupuestos de
mantener sus cuentas en orden, para evitar que se den determinados servicios
pretendiendo que pague el vecino o que adquiera esta deuda el Estado, a través
del FLA, a coste cero. Esta es nuestra idea de reforma estructural, dentro de un
planteamiento de reforma constitucional y autonómica, que presentaremos el
próximo día 7 de noviembre en Cádiz.
- Hace unos días Pedro Sánchez habló de que todas las comunidades
tienen que hacer un esfuerzo fiscal similar. ¿No sé cómo interpretan esto y si
piensan que es una forma de abrir la puerta al famoso pacto fiscal?
- Lo que me pasa con Pedro Sánchez es que, con los niveles de ambigüedad de
sus manifestaciones y del esbozo del programa económico que se ha hecho público,
me es muy complicado interpretar qué ha querido decir. Defíname usted "esfuerzo
fiscal". Es que no se sabe a qué se está refiriendo.
- Cambiando de tercio. Una de las propuestas económicas de Ciudadanos
más conocida es la del contrato único. ¿Cómo casa esta medida con la necesaria
temporalidad de muchos de los empleos en un sector tan importante para este país
como el turismo?
- Un empresario puede contratar a una persona con este contrato único y al
cabo de unos meses despedir a esta persona, porque la actividad así lo requiere,
a un coste muy similar al actual. La única forma de acabar con un grado tremendo
de temporalidad artificial, de que haya una barrera cuando los trabajadores
pasan una temporada y el empresario se plantea despedirlos para que no pasen a
ser fijos, es que todos los contratos sean del mismo tipo. Ahora mismo eso no
debería ser un problema en la medida en que un contrato temporal también tiene
indemnización, realmente no afecta ni supone un incremento de costes a las
actividades realmente temporales. Lo que combate es la temporalidad artificial
derivada del salto de cuando a un empleado temporal se le quiere hacer fijo y en
muchos casos se rota. Cuando un 90% de los contratos son temporales claro que
hay actividades temporales, pero las instituciones de nuestro mercado están
funcionando muy mal y esto acaba perjudicando a la competitividad de las
empresas y la productividad de los trabajadores. Un mercado con un 21% de paro
con la economía creciendo al 3% está claro que es un mercado mal regulado y que
no funciona.
- Ligado a esto está el fraude de los falsos autónomos, aquellos que
acuden cada día al oficina pero cotizan como autónomos, ¿eso cómo se
combate?
- Eso se combate en primer lugar igualando las condiciones de los autónomos y
los trabajadores por cuenta ajena. Y los fraudes se combaten con inspección, en
este caso inspecciones de trabajo.
- ¿Prevén incrementar las inspecciones en el lugar de
trabajo?
- España tiene un problema de dualidad y de un mercado de trabajo
disfuncional, pero también tiene un problema de elevada economía sumergida.
Nosotros creemos que hay que combatir la economía sumergida y las leyes deben
cumplirse. Sabemos que la economía sumergida es un fenómeno complejo, para
solucionarlo hay que hacer más cosas que incrementar la inspección; pero creemos
que hay que incrementar el control y la inspección, no sólo en el ámbito fiscal
sino también en el laboral.
- Pero hay dos tipos de falso autónomo. El que es obligado por el
empresario y el que le pide que le hagan autónomo para ganar algo más a costa de
sus cotizaciones.
- En la medida en la que proponemos un complemento salarial garantizado para
esos empleados que ganan poco, creemos que las condiciones se van a igualar
bastante y mucha gente va a pasar voluntariamente a una situación que se parezca
más a la real, más regularizada.
- El complemento salarial está dentro de la propuesta de impuestos,
así que empecemos con este tema. Usted nos dice que las previsiones de déficit e
ingresos del Gobierno están mal. No sé si con estas nuevas cifras se replantean
sus promesas.
- El complemento salarial vamos a intentar mantenerlo. Pero nos preocupa
porque el año que viene se ha presupuestado bastante mal y el siguiente Gobierno
va a tener problemas. Nos estamos replanteando la rebaja del IRPF para que tenga
un coste menor…
- Es decir, una rebaja del IRPF menor de lo prometido...
- Sí, lo estamos terminando de estudiar porque lo más importante para
nosotros es mantener el equilibrio de las cuentas públicas. La clase media
asalariada española corre con el grueso de la recaudación fiscal y ha hecho un
esfuerzo enorme en esta crisis. Se merecería una rebaja fiscal mayor que la que
le podemos dar. Pero hay que ser sinceros. Nosotros intentamos que todo nuestro
programa sea viable. Nuestro programa no es una carta a los Reyes Magos aunque
las elecciones sean el 20 de diciembre. El descontrol de las cuentas públicas es
lo que te abre la puerta a las subidas indiscriminadas de impuestos de un día
para otro y a los recortes. En esas condiciones, queremos cerrar esa puerta.
Estamos revisando los números de la rebaja del IRPF, creemos que puede
mantenerse una rebaja, pero va a ser menor [de lo anunciado].
- El IVA.
- Pese a que ha habido alguna noticia derivada de la opinión personal de dos
de los miembros del equipo económico [la que manifiestan en un libro recién
publicado Luis Garicano y Toni Roldán] no tenemos previstos cambios con respecto
a nuestra propuesta de abril.
- Tipo único salvo el reducido que sube del 4% al 7%.
- Sí, no hay cambios. Es una propuesta neutral, lo que te ahorras con unas
cosas lo pagarías con otras.
- Se habla mucho del IVA cultural al 21%, que ha provocado fuertes
protestas del sector.
- No creemos que tenga que haber una excepción cultural específica vía
impuestos. Hay cosas como, por decir algo, los libros, que están en el
superreducido y pasarían al reducido, otras como el libro electrónico, o los
cines y el teatro, bajarían. Resumiendo: los que están en el 21% bajarían al
18%, que es el tipo máximo de nuestra propuesta, y los que está en el 4%
subirían al 7%. Hay que dar un trato igual a los españoles independientemente
del sector en el que estén. Esa es nuestra idea, porque es lo eficiente
económicamente. Si luego hay medidas específicas se tendrá que hacer vía la
regulación específica de ese sector o vía gasto público. No a través de
subvenciones indiscriminadas como las que supone el IVA. Pensemos una cosa:
cuando el precio del pan está en el IVA surperreducido, se está subvencionando
ese precio a todas las rentas, desde las muy bajas a las muy altas. Lo que hay
que hacer es ayudar a los más desfavorecidos, como hacemos con el Complemento
Salarial garantizado, que además se paga por trabajar y no por no hacerlo.
Miren, los principales problemas nos los hemos encontrado en la pobreza
energética, y ahí la única forma de bajar el IVA es bajar el IVA de todo, porque
por la directiva europea los productos energéticos tienen que ir a tipo general.
Pensamos que nuestra propuesta es equilibrada. No se ve afectada por una
problemática presupuestaria que ha generado este Gobierno de manera muy
irresponsable.
- Impuesto de Sociedades: el PSOE propone un tipo mínimo del 15%,
pero todavía tienen que concretar la propuesta. Usted se ha significado por
decir que las empresas pagan poco y que hay que acercar el tipo efectivo al tipo
nominal.
- Cuando uno se mira el programa del PSOE lo que se dice es 15% sobre el
resultado contable. Te quedas helado. Eso es un error porque la gente que ha
hecho ese programa no sabe de impuestos [remarca las palabras]. Voy a tratar de
explicarlo de manera sintética: resultados contables, por ejemplo cobra
dividendos que vienen exentos del exterior. Impuesto mínimo del 15%, dicen.
Vamos a ver, esos dividendos ya vienen gravados y por lo tanto supondría
infringir los tratados de doble imposición que tiene firmados España. Pero es
que, además, si estas empresas tienen que pagar un 15% a la entrada, conforme te
traes ese dividendo, y estamos hablando de decenas de miles de millones de
euros, dejarán de traerse el dinero. Esto a lo mejor se lo puede permitir EEUU,
que tiene los mercados financieros más eficientes del mundo, hay un caso
paradigmático que es el de Apple. Pidió un préstamo para no traerse el dinero de
vuelta, no hace falta entrar en muchos detalles porque tengo la suerte de que
ustedes dos se han leído mi libro [risas]. La propuesta socialista es un
disparate técnicamente, y no es el único en el que incurren.
Nosotros vamos a estudiar detenidamente los beneficios fiscales, las
deducciones, y los agujeros, que los hay en el sistema, para ir eliminando
aquellos que no nos aportan nada. Luego saldrá el tipo efectivo que salga, pero
creemos que se puede obtener algo más de recaudación sin perjudicar la
inversiones de las empresas, entre otras cosas porque les podemos dar la
seguridad jurídica de que no vamos a modificar por decreto cinco o seis veces en
un año la regulación del Impuesto de Sociedades. El otro día estuve en el
Instituto de la Empresa Familiar, y me decían que su problema no es que los
impuestos que tienen que pagar sean muy altos, sino que quieren seguridad
jurídica y reglas de juego claras, y esas reglas se han cambiado en España
varias veces por decreto Ley, con carácter retroactivo, durante los últimos
años. Ciudadanos acabará con eso.
- Y por último, Patrimonio y Sucesiones. ¿Merece la pena el lío en el
que se han metido ustedes por una recaudación ínfima?
- En España hay un problema grave, porque tener veinte impuestos de
sucesiones y un descontrol total en el de patrimonio es un desastre. Defendemos
limitar las competencias de las CCAA a la hora de poder establecer impuestos de
sucesiones a la carta. Pero no es que lo digamos nosotros, es que nos lo impone
el Tribunal de Justicia de la UE y el Tribunal Constitucional, que dice que
diferencias de 100 a 1 en Sucesiones son "inconstitucionales" en una sentencia
por unanimidad. En nuestro país se puede pagar más de un 80% efectivo en el
Impuestos de Sucesiones, entre extraños y con elevado patrimonio preexistente. Y
por otra parte hay herencias millonarias que no pagan nada. Ciudadanos, en la
línea con el informe Lagares, abogamos por un impuesto que deje exenta a la
clase media, porque si heredas menos de un millón de euros no pagas nada, y
luego una horquilla de tipos para las autonomías que no pase del 8% o el 10%.
Esto es poner racionalidad a una situación caótica.
En cuanto a Patrimonio, lo fundamental es que vuelva a tener un carácter
censal. La Agencia Tributaria debe tener la información del patrimonio de los
españoles, no tiene que pedirla la comunidad autónoma por una parte en
patrimonio y por otra en la declaración de bienes en el exterior, que por
cierto, también tenemos problemas con ella en Bruselas y o la cambiamos
sustancialmente o se cargarán una fuente fundamental de
información.
Francisco de la Torre. | D.A.
No podremos bajar el IRPF tanto como se merecen los españoles
- Quería preguntarle por otra de las propuestas estrella de
Ciudadanos, que es económica aunque no sólo y en la que Garicano insiste mucho.
Me refiero a la financiación de los centros universitarios según el resultado o
el rendimiento en el mercado laboral de sus licenciados. En primer lugar me
gustaría saber si es fácil implementarla simplemente cruzando los datos con los
de la Tesorería General de la Seguridad Social, y en segundo lugar si no cree
que puede agravar determinadas desigualdades. Todos sabemos que la titulación no
es el único activo para desarrollar una carrera profesional, y que influyen
otras cuestiones como el origen social o familiar, la red de contactos que uno
pueda tener por esas vías. Ustedes mismos hablan de "capitalismo de amiguetes".
- Es verdad que no es fácil, porque hay que cambiar la normativa de
protección de datos, pero es factible. No puede ser el único criterio pero tiene
que tener importancia. Uno de los problemas de la universidad española es que
está desconectada de la realidad laboral y hay que intentar volver a conectarla.
Evidentemente, como usted apunta, existen factores que influyen en la
posibilidad de colocarse derivados de la propia familia, sin relación directa
con la educación. Pero estamos cogiendo finalmente un estadístico agregado. Los
niveles de colocación que ha tenido una universidad pública en la que hay gente
con diversas procedencias sociales. Si comparamos a dos de ellas y una
sistemáticamente tiene alumnos que logran más y mejores trabajos es que
probablemente esté dando una educación de mejor calidad y/o mejor adaptada al
mercado de trabajo. Sobre todo si se trata de las mismas áreas.
- Otra cuestión, que supone volver un poco a su materia, es el
Concierto Vasco. Está clara la postura en contra de Ciudadanos. Pero es evidente
que tanto PP como PSOE son radicalmente partidarios, particularmente los
socialistas, pues Pedro Sánchez ha dejado muy claro hace poco el cerrojazo a esa
propuesta. De cara a los posibles pactos después del 20-D -ya sé que Rivera
aspira a ganar, pero manejemos otras hipótesis- ¿Hasta qué punto sería una
cuestión central a la hora de un acuerdo e investidura?.
- Como he explicado, nuestra idea es una reforma profunda de la financiación
autonómica. Dentro de eso, están las singularidades vasca y navarra.
Evidentemente, una modificación total exige una reforma constitucional porque es
un asunto blindado por la disposición adicional primera, y eso implica un
acuerdo de consenso mayoritario. Ciudadanos no cree que se pueda abrir el melón
sin un consenso mayoritario, por encima de lo que al propia Constitución
exige.
Al margen de eso, somos partidarios de aplicar las matemáticas por lo que se
refiere a impuestos indirectos y el cupo vasco y la aportación de Navarra. A
corto plazo hay que sacar la calculadora.
- ¿Eso es cambiar el cupo pero mantener el Concierto?
- El Concierto, insisto, está blindado por la Constitución. Y nosotros, para
eso y para cualquier cosa, no somos partidarios de cambiar la Carta Magna sin un
amplio consenso. Pero el sistema actual es asimétrico y nosotros, que defendemos
una España de ciudadanos libres e iguales, no lo compartimos. Vuelvo a decir que
hay que sacar la calculadora para esto y en general para todo lo que se refiere
a la financiación autonómica. Ahora mismo el sistema es un caso incomprensible y
con incentivos perversos como lo prueba el incumplimiento masivo de las CCAA en
el déficit.
- ¿Qué van a hacer con el FLA?
- En un sistema racional no puede ser que el Estado esté asumiéndolo todo a
coste cero. Si el Estado se pone duro lo que tenemos son recortes donde no debe
haberlos, en Sanidad y Educación, y no en la estructura clientelar de las
autonomías, y si se pone blando se traslada al vecino y a las generaciones
futuras unas prestaciones de servicios que no se financian a cargo de los
ciudadanos del propio territorio. El FLA fomenta la irresponsabilidad
fiscal.
- Todavía no hemos hablado de Cataluña. En la propuesta al Parlament
de Junts Pel Sí y las Cup se habla de la Seguridad Social. Hay quien plantea que
uno de los primeros actos de lo que los independentistas laman la "desconexión"
sería dejar de ingresar un mes las cotizaciones de los trabajadores de la
Generalitat, unos 200.000, en la Tesorería. Un acto, en definitiva, de soberanía
económica.
- Eso que plantea está en línea con unas declaraciones de Andreu Mas Colell
en la campaña diciendo que los pensionistas catalanes tenían que cobrar del
Estado español y que ellos se iban a quedar con dinero de las cotizaciones de
las empresas. Es una música que desgraciadamente ya hemos oído. Me sorprende que
lo primero que plantean hacer es una Ley de Hacienda y otra de Seguridad Social,
donde está la pasta. Cuando se lee esa resolución en ese tema,
sorprende. Una cosa está ligada a la otra, si no ingresas el dinero no lo tienes
para pagar. El planteamiento de esa resolución es ir hacia el caos económico, al
margen de que es una tentativa de golpe institucional, y digo tentativa porque
está en fase de propuesta. Esto económicamente es una invocación al caos. Si no
se ingresa ese dinero, la respuesta lógica es que otros flujos de dinero que
tiene que recibir la Generalitat no se le pudiesen ingresar. Yo creo que un
Gobierno de Ciudadanos, una de las cosas que haría es aplicar los mecanismos
previstos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
- Mariano Rajoy insiste mucho en que quienes proponen una reforma
constitucional no concretan, particularmente en la cuestión básica, que no es
otra que la territorial. Ya sé que sus labios estarán sellados, como los de
Albert Rivera, hasta el 7 de noviembre en Cádiz, pero no sé si nos puede
adelantar hasta qué punto van a incidir en ese aspecto al que se refiere el
presidente del Gobierno.
- Hemos trabajado en ese documento con nuestros expertos en derecho
constitucional. Tenemos unas cuantas ideas al respecto. La vara de medir de
Rajoy es curiosa, porque todavía no existe ni la primera propuesta de lo que va
a hacer el PP y nos pide a los demás concreciones en precampaña.
- ¿España tiene que ser más federal, o estar más
descentralizada?
- Nuestro modelo federal tiene que incluir una mayor solidaridad entre todos
los españoles y, sobre todo una mayor corresponsabilidad, además de una mayor
lealtad institucional entre las CCAA y el Estado, algo que claramente ahora no
se da. Eso supone un fracaso del modelo y queremos cambiarlo.
- ¿Hay algún sistema o reforma que pueda combatir eficazmente la
deslealtad que demuestran los independentistas?
- Lo que tenemos ahora mismo es una situación límite para la que el Gobierno
cuenta con todo nuestro apoyo [la entrevista se realiza veinticuatro horas antes
de la reunión entre Rajoy y Rivera en La Moncloa]. Hay que superar esa situación
y ese enorme problema político a corto plazo, pero a medio y a largo hay que
reformar el sistema para que esto no se vuelva a producir.
- No sé qué trato ha tenido con Cristóbal Montoro y cómo le sentó que
les acusara a usted y a Garicano de estar en Ciudadanos por no haber podido
obtener cargos con el PP.
- [Grandes risas] Vamos a ver. Yo no le conozco personalmente, no hemos
hablado nunca, ni siquiera por teléfono. Nunca nos recibió, ni en al oposición
ni en el Gobierno, cuando yo era portavoz de los Inspectores de Hacienda, esto
son hechos. Dicho esto, es bastante evidente que la posición que yo tuve en ese
cargo y al que he tenido a título personal, en mi libro por ejemplo, fue
extremadamente crítica con algunas posturas del Gobierno. Por ejemplo la
Amnistía Fiscal, yo la califiqué el mismo día que se aprobó de un desastre
inadmisible y vaticiné que sería un fracaso. Le agradezco a Montoro que
considere que Garicano y yo somos personas muy preparadas, pero si se cree que
soy tan tonto como para creerme que criticando duramente al Gobierno me voy a
procurar un alto cargo es, cuando menos, sorprendente.
© Libertad Digital SA
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