En mayo, la tasa de desempleo de EE. UU. estaba en el 5,5% frente a la tasa del 5,3% del “desempleo natural”, también conocido como la Tasa de Desempleo sin Aceleración de Inflación (NAIRU, por sus siglas en inglés).
Según la visión popular, una vez la tasa de desempleo cae por debajo de la NAIRU o tasa natural de desempleo, la tasa de inflación tiende a acelerarse y la actividad económica se recalienta. (Esta aceleración en la tasa de inflación tiene lugar mediante aumentos en la demanda de bienes y servicios. También aumenta la demanda de trabajadores y pone presión en los salarios, reforzando el crecimiento de la inflación).
Para esta forma de pensar, el banco central debe dar un paso adelante y aumentar los tipos de interés para impedir que la tasa de inflación quede fuera de control.
Sin embargo recientemente algunos expertos han planteado la posibilidad de que sea probable que la tasa natural de desempleo sea muy inferior que la estimación oficial del gobierno del 5,3%. De hecho, este mismo año, economistas en la Fed de Chicago argumentaban que la tasa natural de desempleo desde octubre del año pasado ha caído al 4,3%.
La razón para esta disminución son los cambios demográficos y un aumento en el nivel educativo. (La tasa natural de desempleo tiende a bajar, se dice, con el aumento en la edad de la fuerza laboral y con su educación).
Los expertos son de la opinión de que estos factores deberían continuar rebajando la tasa natural de desempleo durante al menos el resto de la década.
Se sostiene que una tasa natural menor puede ayudar a explicar por qué la inflación de salarios y precios sigue baja, a pesar de que la tasa real de desempleo llegara recientemente al 5,5%.
Los defensores de una tasa natural de desempleo más baja también afirman que una tasa inferior significaría que la Fed puede mantener los tipos de interés más bajos durante más tiempo sin preocuparse por aumentar la tasa de inflación.
Por qué la NAIRU es una medida arbitraria
Sin embargo la NAIRU es una medida arbitraria: deriva de una correlación estadística entre cambios en el índice de precios del consumo y la tasa de desempleo. Lo que importa aquí a los economistas de la Fed y otros es si la teoría “funciona” (es decir, si puede predecir la tasa futura de aumentos en el índice de precios del consumo).
Esta forma de pensar no considera si una teoría se corresponde con la realidad. Aquí tenemos un marco, lo que implica que “todo vale” mientras pueda realizar predicciones correctas.
Sin embargo el propósito de una teoría es presentar los hechos de la realidad de una forma simplificada. Una teoría tiene que originarse en la realidad y no en alguna idea arbitraria que se base en una correlación estadística.
Si “vale todo” entonces podríamos encontrar por medio de métodos estadísticos todo tipo de fórmulas que podrían servir como dispositivos de predicción.
Por ejemplo, supongamos que se ha establecido un alta correlación entre la renta de Mr. Jones y la tasa de crecimiento en el índice de precios del consumo: cuando mayor sea la tasa de aumento de la renta de Mr. Jones, mayor es la tasa de aumento en el índice de precios del consumo.
Por tanto, podríamos concluir fácilmente que para ejercer control sobre la tasa de inflación el banco central debe vigilar y controlar cuidadosamente la tasa de aumento de la renta de Mr. Jones. Lo absurdo de este ejemplo se ajusta al absurdo del marco NAIRU.
La inflación no la causa una mayor actividad económica
Contrariamente al pensamiento ortodoxo, una fuerte actividad económica como tal no causa un aumento general en los precios de los bienes y servicios ni el recalentamiento económico conocido como inflación.
Independientemente de la tasa de desempleo, mientras todo aumento en el gasto esté soportado por producción, no puede producirse ningún recalentamiento.
El recalentamiento aparece una vez el gasto está aumentando sin el respaldo de la producción (por ejemplo, cuando están aumentando ls existencias monetarias). Una vez aumenta el dinero, genera un intercambio de nada por algo o un consumo sin producción precedente, lo que lleva a la erosión de la riqueza real.
En general, los aumentos en la existencia monetaria van seguidos por aumentos en precios de bienes y servicios.
Los precios son otro nombre para la cantidad de dinero que gasta la gente en bienes que compra.
Si la cantidad de dinero en una economía aumenta mientras el número de bienes permanece inalterado, se gastará más dinero en el número concreto de bienes, es decir, los precios aumentarán.
Por el contrario, si la existencia de dinero permanece inalterada no es posible gastar más en todos los bienes y servicios y por tanto no es posible ningún aumento general de precios. Bajo la misma lógica, en una economía en crecimiento, con un creciente número de bienes y una existencia monetaria inalterada, los precios caerán.
Publicado originalmente el 20 de julio de 2015. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
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