Buscar este blog

jueves, 27 de agosto de 2015

Cuatro vías de contagio de la crisis china a la renta fija

 
Los nombres de empresas cuyos bonos más pueden estar sufriendo por la debacle emergente desatada por China
El contagio de la crisis china a los mercados financieros y en particular al de crédito, es decir, al de renta fija, es profundo y amplio, según apuntan los expertos de Royal Bank of Scotland. Incluso después de las medidas que tomó el martes el Banco Popular de China, los problemas de fondo siguen presentes y pueden empeorar, a juicio de los analistas de este banco de inversión, que han definido cuatro posibles vías de contagio y señalan muchas empresas cuyos bonos pueden sufrir.
 
1. Exportaciones y dependencia que muchas compañías tienen de sus ingresos en el gigante asiático. Que el sector automovilístico europeo es uno de los más afectados por el enfriamiento chino es ya conocido. Volkswagen, por ejemplo, realiza el 40% de sus ventas en China y en otros países emergentes. A cambio, los expertos señalan que Fiat Chrysler (FCA) es una compañía muy bien posicionada para sacar partido de la recuperación de los mercados desarrollados: un 80% de sus ventas tienen lugar en Europa y en Estados Unidos. Una estrategia que plantean estos expertos es comprar bonos de FCA con vencimiento en 2021 y un cupón del 4,75% y vender títulos de Volkswagen a 2021 y cupón del 0,75%. También, vender CDS (seguros contra el impago) de FCA y comprar los de Volkswagen.
 
A juicio de los expertos de RBS, a los títulos de deuda de FCA les pueden apoyar los planes de ampliar capital de la compañía (mejorarían su solvencia) y los de sacar a bolsa a Ferrari en el año 2016.
 
Cuando se habla del sector automovilístico, no hay que señalar únicamente de los fabricantes de automóviles, también hay que echar un vistazo a sus empresas proveedoras, como Valeo. El 30% de las ventas de esta empresa, por ejemplo, dependen de sus clientes alemanes, para los que China representa al 25% de las ventas. Según los expertos de RBS, los fundamentales de esta compañía son sólidos y podría ser una oportunidad comprar sus bonos. La rentabilidad de sus títulos a tres años ha aumentado 20 puntos básicos desde marzo.
 
En el sector industrial, RBS habla de ThyssenKrupp, Heidelberg Cement o Lafarge, entre otros. Estas tres empresas han elevado su exposición a los mercados emergentes. En Lafarge, por ejemplo, más del 50% de los ingresos del segundo trimestre de 2015 vinieron del mundo emergente y señala Brasil como riesgo clave; Thyssen cita la desaceleración de de la industria de la construcción china como una amenaza clara; aunque, según RBS, Heildeberg es la compañía más débil de las tres. Lo que es cierto es que las rentabilidades de los bonos de estas empresas han registrado ascensos en los últimos tiempos.
 
El sector químico también es susceptible de sufrir, con Air Liquide, Lanxess, Solvay y Clariant, como empresas más afectadas.
 
En el sector del lujo, los expertos de RBS apuntan los casos de las dos mayores empresas europeas, Pernord-Ricard y LVMH. Para ellas, los mercados emergentes suponen el 40% de sus ventas e ingresos. En la primera, las ventas han bajado un 16% entre el primer semestre de 2014 y el mismo periodo de 2015, mientras que en la segunda el deterioro de los ingresos ha sido de un 5% en el mismo periodo. En cuanto a los efectos en la deuda emitida por estas empresas, Pernord Ricard podría sufrir, a la vista de los vencimientos que tiene por delante y que podrían provocar que tire de la caja que genera.
 
Más allá de estos sectores, hay otros que, a primera vista más domésticos, también pueden verse afectados por la crisis china. Por ejemplo, el sector de las telecomunicaciones. De acuerdo con los expertos de Royal Bank of Scotland, Nokia sería la empresa más expuesta a los efectos secundarios del enfriamiento del gigante asiático. Y es que un 61% de sus ingresos proceden de los mercados emergentes (un 23% directamente de China). Pero también Telefónica, Vodafone, Telenor y Telecom Italia son vulnerables, dada su creciente exposición a estos países en la última década. En cambio, para KPN sería prácticamente nulo el efecto.
 
En el sector financiero, atención a los siguientes nombres: Standard Chartered, HSBC y BBVA.
 
2. Materias primas. Además de pendientes de las compañías exportadoras o con negocios en el área emergente, también hay que mantener la atención en las compañías ligadas a las materias primas. China es responsable del consumo de la mitad de las materias primas que produce el mundo. Y ya hemos visto muy malos resultados en compañías como BHP Billiton y Glencore en los últimos días.
3. Menos "petrodólares" para invertir en deuda. Otra derivada de la crisis china, de su menor consumo de crudo y de la reducción del precio del oro negro subsiguiente, es que los países productores de petróleo tendrán a su disposición menos dólares que invertir en los mercados de renta fija, tanto en los títulos con grado de inversión como en los de alto rendimiento.
 
4. Depreciación de las monedas emergentes e incremento del riesgo de crédito. La depreciación de las monedas emergentes y el crecimiento de la proporción de deuda denominada en divisa fuerte (en dólares) incrementan los problemas de solvencia de las compañías de los mercados en vías de desarrollo. Con las políticas monetarias acomodaticias presentes a nivel global entre 2009 y 2014, el mercado de bonos corporativos en el mundo emergente prácticamente se duplicó hasta alcanzar los 2,4 billones de dólares. Un 25% de la nueva deuda emitida en ese periodo está denominada en dólares.
 
El debilitamiento de las monedas locales y el fortalecimiento del dólar provocan que las empresas puedan tener más problemas para devolver la deuda. Además, la desaceleración puede meter presión en los ingresos, lo que puede penalizar aún más las valoraciones de los títulos de renta fija del mundo emergente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario