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viernes, 29 de abril de 2016

La banca en la sombra dispara el número de operaciones en España, pero reduce el volumen

POR Inés Abril (http://www.expansion.com/)
DreamstimeExpansión

Unas 24 compañías apelaron el año pasado a la financiación alternativa, un 67% más.

Los bancos no lo han puesto fácil. El escenario de tipos de interés y de caída de márgenes los ha empujado de vuelta al negocio del crédito. Y han regresado con tal intensidad que el Banco de España teme que se hayan pasado de frenada y estén prestando a tipos de interés que no les cubren ni los costes ni las potenciales pérdidas.

Pero incluso con ese grado de competencia, la banca en la sombra consiguió abrirse camino en España el año pasado como financiador alternativo. «Cuando se trata de un préstamo tradicional con una estructura corriente, los fondos de deuda tienen poco que hacer frente a la banca», señalan fuentes financieras. Así que estas compañías están buscando otros nichos de mercado. «Están creciendo mucho en las financiaciones a empresas de mediana capitalización y siempre que hay estructuras más elaboradas, como una recapitalización para pagar dividendo o una adquisición», explica Joaquín Gonzalo, socio de Atlas Montalbán Capital.

El resultado es que 24 compañías apelaron el año pasado a la financiación alternativa para cubrir sus necesidades de recursos y una de ellas (Carbures) lo hizo por partida doble. Eso supone que se cerraron 25 operaciones de préstamo directo (direct lending, en la terminología anglosajona) por parte de la banca en la sombra, frente a 15 en 2014, según un informe realizado por Atlas Montalbán Capital. La subida es del 67%.

Isolux, Telvent, Aliseda o Aktua están entre los nombres que recurrieron el año pasado a fondos de deuda o a bancos como Deutsche Bank o ING, que tienen departamentos especializados en finanzas estructuradas. Del otro lado, nombres como Oquendo, Black Toro Capital y Highbridge, los tres fondos que más financiaciones concedieron, con cinco, cuatro y tres préstamos por cabeza, respectivamente.

Incus Capital, Muzinich, KKR o CVC están también en una lista que suma 17 fondos o firmas de deuda. En 2014 fueron doce las entidades que participaron en España en operaciones de préstamo directo, así que la presencia de la banca en la sombra en territorio nacional también crece por esa vía.

Operaciones más pequeñas

La cara menos positiva es que el volumen que movieron estas operaciones fue el mismo o incluso algo inferior al del 2014. «El año pasado hubo más operaciones, pero fueron de menor tamaño porque algunos fondos están entrando en financiaciones más reducidas, de cinco o diez millones de euros, a las que la banca tradicional o las firmas de préstamo directo de mayor tamaño no estamos yendo», señala Jesús Medina, director de Finanzas Estructuradas de Deutsche Bank.

Tampoco los ingresos son los mismos que eran, porque los fondos han tenido que resignarse a bajar los tipos de interés a los que prestan para competir con la banca y con el entorno creado por las políticas ultralaxas de los bancos centrales. «Los tipos han bajado y la rentabilidad de los activos, también. Con los tipos a cero, los inversores se conforman con rentabilidades más bajas y el coste de la financiación no puede estar desvinculado de las expectativas de retorno», asegura el directivo de Deutsche Bank.

Distintos actores del negocio de banca en la sombra lo certifican. «Los diferenciales que pedimos están por debajo del 10%», afirmó Luis Felipe Castellano, socio de N+1 Private Debt, en unas jornadas sobre el préstamo directo organizadas por Ascri, la patronal del capital riesgo.

Y las tasas de retorno medias están incluso por debajo. Según los cálculos de Deutsche Bank, en la financiación a infraestructuras los tipos están ahora cerca del 3%, cuando hace uno o dos años estaban en el entorno del 6%. En el préstamo directo a otro tipo de empresas, los tipos estaban hace poco en el 12% y ahora se encuentran entre el 6% y el 8%. La rebaja, por tanto, llega al 50%.

«Hay muchas entidades prestando dinero y las necesidades de financiación de la economía española no están subiendo: el crédito nuevo no compensa el crédito que vence», resume Jesús Medina.

Ahora, la esperanza de las firmas de financiación alternativa es que los bancos pisen el freno. «La reciente volatilidad macroeconómica está reduciendo los niveles de aseguramiento de los bancos y potencialmente puede incrementar sus márgenes, así que podría haber más oportunidades para los fondos de deuda», resalta el informe de Atlas Montalbán Capital.

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