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martes, 17 de noviembre de 2015

Economía incumple el objetivo de deuda pese al desplome de los gastos financieros

La deuda pública sube y sube. Alcanzará este año el 99,7%, lo que supone un punto -10.000 millones de euros- más que lo previsto por el Gobierno. Y todo ello, pese al desplome de los tipos de interés.

 
 
Foto: El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. (EFE)
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. (EFE)
 
El objetivo de deuda pública ha saltado por los aires. El Ministerio de Economía había estimado inicialmente que el volumen de endeudamiento del conjunto del sector público (incluyendo todas las administraciones) se situaría al acabar este año -así lo confirmó este mismo mes de noviembre el Tesoro a los inversores- en el 98,7% del PIB. Pero hasta septiembre, ya se ha alcanzado el 99,5%.
 
Incluso ya se habría superado muy ligeramente el 100% del producto interior bruto si en lugar de fijar el cociente sobre la media de los últimos cuatro trimestres (como hace el Banco de España cuando presenta los datos de forma provisional) se hace en relación al PIB nominal estimado por el INE, una vez corregido de calendario y de variaciones estacionales, que es como se hará cuando acabe el año, según la metodología de Eurostat.
 
En concreto, el PIB nominal a precios de mercado se situó en el tercer trimestre de este año en 1,061 billones. Sin embargo, la deuda pública, según el Protocolo de Déficit Excesivo (que excluye determinadas partidas que se consideran inversión y no gasto), representa ya los 1,062 billones de euros. Por lo tanto, por encima del PIB. Nunca antes se había alcanzado un porcentaje tan elevado en la reciente historia de la economía española.
 
El Gobierno, según la última comunicación enviada a Bruselas, ha calculado que la deuda continúe avanzando en el cuarto trimestre hasta los 1,076 billones de euros, mientras que el PIB se situará en 1,080 billones.
¿Qué quiere decir esto? Pues que ese volumen supone el reconocimiento oficial de que este año se incumplirá el objetivo de deuda. El Gobierno ha previsto -la comunicación es del pasado 15 de octubre- acabar el año con una deuda pública en circulación equivalente a esos 1,076 billones de euros, lo que supone el 99,7% del PIB. Es decir, un punto por encima de la última previsión, que es sobre la que se da cuenta a los inversores, lo que supone algo más de 10.000 millones de euros de desviación.
Financiación bruta a las AAPP residentes en España.
Financiación bruta a las AAPP residentes en España.
Lo singular de esta evolución no es solo que se hayan alcanzado récords históricos, sino, sobre todo, que la progresión en el nivel de endeudamiento se produce al mismo tiempo que están cayendo los gastos financieros de forma pronunciada, como refleja la subasta celebrada ayer por el Tesoro, que por primera vez emitió a tipos negativos (el inversor paga por adquirir títulos públicos) en letras a un año. El Ministerio de Hacienda, de hecho, estima que este año el servicio de la deuda pública -el pago de los intereses- caerá hasta los 33.781 millones de euros, lo que supone 1.510 millones menos que en 2014.
 
El volumen de deuda pública se mueve en función de diferentes factores. En primer lugar, como es lógico, por la evolución del déficit público (el Gobierno tiene que financiar el desequilibrio presupuestario), pero también por la evolución del PIB nominal (con inflación), que en 2015 ayudará a rebajar la ratio de endeudamiento [ver gráfico]. También por las necesidades del Fondo de Liquidez Autonómico (el Estado se endeuda y posteriormente los distribuye entre las comunidades autónomas) o por el plan de pago a proveedores.

Dinero barato

El Gobierno ha previsto que a partir de 2016 comience a bajar la deuda pública respecto del PIB. Podrá contar con todo el viento a favor, toda vez que el Banco Central Europeo ha sugerido ya que en diciembre anunciará nuevas medidas de expansión monetaria, lo que significa que los tipos de interés seguirán en negativo. Incluso en emisiones más a largo plazo, lo que supondrá un sensible ahorro para el Tesoro, que emite sin ninguna dificultad pese a que la prima de riesgo se ha clavado por encima de los 100-110 puntos básicos.
 
La financiación neta que conseguirá este año el Tesoro en los mercados equivale a unos 48.000 millones de euros. Por ahora, y hasta el pasado 31 de octubre, ha emitido 126.100 millones en activos a medio y largo plazo, y otros 84.200 millones en letras a corto. A estas cantidades, lógicamente, hay que descontar las amortizaciones. Pero en el conjunto de los pasivos financieros quedarán esos 48.000 millones que harán que la deuda siga creciendo en un contexto extraordinariamente favorable.

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