Está bien que al coro de fundados agoreros se nos vayan uniendo nuevos miembros, gente capaz de ver la realidad que hay detrás de la ficción monetaria que nos rodea
Global Allocation F.I. es un fondo mixto flexible global en euros, esto es: puede invertir en lo que quiera y donde quiera, tanto renta fija como renta variable, en los porcentajes que estime conveniente y con una perspectiva mundial, siempre convirtiendo los resultados a la moneda única. Es el líder en rentabilidad de su categoría a tres y cinco años, según Morningstar, siendo su distancia con respecto a su inmediato perseguidor en el primero de los plazos abismal: 14 puntos porcentuales anuales (27,14% vs. 13,23%).
Es verdad que para ello asume, en términos absolutos, un riesgo elevado. Su volatilidad es la tercera del 'ranking' con un 16,58% de media en el trienio. Pero se justifica, con creces, por el retorno obtenido por sus responsables. Su ratio Sharpe -esto es: el cociente entre el rendimiento extra de fondo sobre los activos sin riesgo y la volatilidad asumida para alcanzarlo- se sitúa por encima de 1,5, que es un nivel muy, muy alto para los estándares de la industria. Hay, por tanto, una extraordinaria generación de valor.
Y, aunque es verdad que cuenta con la ventaja de su escaso patrimonio, poco más de 50 millones de euros, lo que le dota de mucha más flexibilidad a la hora de ejecutar cambios de cartera, un 70% de los meses en positivo en los últimos 36, el batir en ese tiempo a la mayoría de los fondos puros tanto de acciones como de bonos, tanto españoles como europeos, y el 10% de plusvalía que lleva en lo que va de 2015, aconsejan tener en cuenta las opiniones de quien lo gestiona.
Su nombre es Luis Bononato, una de las personas con más pensamiento lateral que servidor ha conocido en el sector.
Pues bien, a cierre de septiembre se había posicionado para el apocalipsis financiero, como acredita la composición de su cartera: largo (es decir, comprado) dólar a través de bonos del Tesoro de Estados Unidos; largo de oro y plata de forma apalancada; largo en liquidez y corto (infraponderado) en bolsa europea y deuda italiana.
Refugio, refugio, refugio y más refugio.
Sus argumentos, recogidos en la carta mensual enviada a sus inversores, son los siguientes (las citas son literales):
"Nos estamos enfrentando a problemas más graves que un simple enfriamiento en la economía china. Hemos empezado a ver algunas burbujas, como la de la biotecnología en USA (el índice cae más de un 20% en el mes), que empiezan a detonar, por no mencionar el riesgo geopolítico, que vemos aumentar cada día, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras (…) Así, hemos terminado de liquidar los pocos activos de riesgo que nos quedaban en renta fija y hemos pasado a tomar una posición activa a la espera de un mayor deterioro.
Debido a que es realmente difícil mantener una posición 'bajista' en estos entornos de elevada volatilidad, en los cuales seguramente podamos ver algunos días de fuertes subidas intercalados con otros de caídas. Hemos optado por invertir una cantidad limitada de la cartera (un 3%) comprando opciones de venta, tanto sobre bonos como sobre el Euro Stoxx 50, las cuales en el caso de que ocurra algún evento 'sospechado', nos pueden dar una muy agradable sorpresa.
(…)
Los bancos centrales han agotado prácticamente todo su margen de actuación y tan solo pueden seguir echando más gasolina al fuego. En cualquier caso, viendo cómo se desploman las expectativas de inflación a medida que aumenta la posibilidad de mayores intervenciones, es muy posible que nos enfrentemos a una crisis de 'confianza' a no mucho tardar y en esos casos existen muy pocos activos refugio.
Es por ello que hemos tomado una posición de un 25% en dólares, debido a que es la economía en términos globales que nos parece actualmente mejor preparada para afrontar dificultades. Además, hemos aprovechado los bajos precios del oro y plata para tomar una posición que puede ser incluso que vaya bien sin que tengamos que lamentarnos de problemas más serios y que en caso de ocurrir, también esperamos que nos den un buen retorno. Puede ser incluso porque decidan poner los tipos negativos, lo cual tampoco descartamos".
Un posicionamiento que, en contra de lo que pudiera parecer, no se ha cobrado su peaje en este explosivo arranque de octubre. Apenas un 1% entre los datos de 30 de septiembre y los de cierre del martes.
Hace bien poco, Carl Icahn, el afamado accionista -léase activista- estadounidense, especialista en poner colorados a consejos y cuestionar su creación de valor en cotizadas de todo signo y condición, advertía de un mismo final con motivos más o menos parecidos. La macro no da, la micro tampoco, las valoraciones no se justifican, las burbujas abundan y la munición está agotada.
Hemos sido voz que clama en el desierto durante meses. Está bien que al coro de fundados agoreros se nos vayan uniendo nuevos miembros, gente capaz de ver la realidad que hay detrás de la ficción monetaria que nos rodea y que a la economía financiera le interesa, a toda costa, mantener.
Es un alivio.
La soledad es muy pero que muy dura.
Se lo digo por experiencia.
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