RANKIA
El, 18 de septiembre de 2015, se llevó a cabo la reunión en la que la Reserva Federal anunciaría o no una subida de tipos de interés.Finalmente, no se produjo, prefiere tener precaución y aplazar esta subida para más adelante. Por tanto, ahora lo que nos preguntamos es: ¿Por qué no subió la FED los tipos? ¿Cómo afecta esto a los países desarrollados y emergentes? ¿Cuándo los subirá? Aquí os presentamos la opinión de las distintas gestoras, analistas o gestores al respecto.
¿Tenía que haber subido la FED los tipos?
Vontobel: El mundo necesita tipos bajos durante mucho tiempo
Mondher Bettaieb, Director de renta fija corporativa en Vontobel AM
Ayer finalmente se impuso la cautela en la decisión de la Fed. Por primera vez, la Fed ha reconocido que la situación económica global tiene una clara importancia y que los fundamentales y los datos económicos en Estados Unidos se han vuelto menos importantes. La decisión tomada por Yellen nos parece correcta pues no debemos olvidar que las condiciones financieras en Estados Unidos ya se han endurecido: el dólar está fuerte, los diferenciales del crédito se han ampliado ya entre 40-50 puntos básicos en lo que llevamos el año, lo que aumenta los costes de los préstamos, a lo que se suma la debilidad de los mercados de acciones a nivel global.
Con respecto a cuándo podría producirse la primera subida, octubre es demasiado pronto y en cuanto a diciembre tampoco lo vemos probable. La Fed se mantendrá alerta sobre cómo afectará la ralentización de las economías emergentes a Europa y Estados Unidos y es posible que todavía veamos algo de debilidad. A nivel interno, la Reserva Federal ha revisado a la baja las expectativas de crecimiento del PIB para 2016 y 2017 y con respecto a las proyecciones sobre la tasa de desempleo la ha situado en 4,8% para los años 2016, 2017 y 2018. Estos datos lo que nos indican es que el organismo presidido por Yellen está preparando al mercado para un menor crecimiento. Con todo, creemos que más que la fecha en la que decida subir tipos, lo más importante es el ritmo que seguirá dicha subida, el cual, en nuestra opinión será muy moderado. El mundo necesita todavía tipos bajos durante mucho tiempo, la Fed es consciente de ello y no actuará en sentido contrario.
Fidelity: El riesgo de que el calendario de subidas se traslade a 2016 es ahora mayor
Anna Stupnytska, Economista Global de Fidelity Worldwide Investment: Como preveía, la Fed no varió los tipos de interés en la reunión de septiembre del FOMC. Aunque el FOMC indicó que el estado de la economía estadounidense sigue generando confianza, también quedó claro que los riesgos externos y los acontecimientos en los mercados financieros, junto con las bajas tasas de inflación, habían sido factores decisivos contra la subida de tipos esta vez. El reciente endurecimiento de las condiciones financieras en EE.UU. -provocado por la fortaleza del dólar y la oleada de ventas de agosto en los mercados- podría, de mantenerse, terminar generando una ralentización del crecimiento estadounidense. El estado de la economía china y las vulnerabilidades de otros mercados emergentes acentúan la incertidumbre general en estos momentos.
En este entorno, no sorprende realmente que la Fed decidiera mantenerse a la espera de acontecimientos. Creo que en estos momentos todavía es probable que se produzca la subida de tipos en diciembre, siempre que los datos aguanten, la inflación y las expectativas de inflación muestren alguna señal de giro al alza y las condiciones financieras se relajen ligeramente. No obstante, el riesgo de que el calendario de subidas se traslade a 2016 es ahora mayor.
Paras Anand, Director de renta variable europea de Fidelity Worldwide Investment: En muy pocas ocasiones en el pasado se ha prestado tanta atención como ahora a las posibles acciones de la Fed en relación con los tipos a corto. Eso responde a una sensación de vulnerabilidad en las bolsas -que han subido al calor de la expansión de los múltiplos de valoración, en lugar del crecimiento de los beneficios- y a que están más inquietas por el crecimiento económico, especialmente en China y los mercados emergentes. En este entorno, una subida de tipos (que se vería como una reducción de la liquidez en los mercados) es una mala noticia para muchos actores del mercado. En cualquier caso, creo que se puede hacer un diagnóstico más benigno.
En primer lugar, rara vez el mercado se ve tan perturbado por acontecimientos que ha tenido ocasión de analizar durante un periodo prolongado y, en este sentido, hubo un episodio de nerviosismo similar en los mercados en relación con los recortes automáticos del gasto público que amenazaron a EE.UU. en 2013 (el famoso secuestro fiscal). En segundo lugar, para que una presidenta de la Fed inequívocamente proclive a la expansión monetaria se plantee subir tipos, debe existir la confianza de que la economía ha entrado en un periodo de crecimiento más fuerte (autónomo) y que los riesgos inflacionistas están girando al alza. Desde el punto de vista de las empresas y los inversores bursátiles a largo plazo, resulta difícil no ver esta situación como positiva. En tercer lugar, a la vista del efecto desinflacionista de la tecnología en muchos sectores de la economía, una subida de tipos no indica necesariamente el comienzo de un ciclo acelerado.
Stephanie Sutton, Directora de inversiones en renta variable estadounidense de Fidelity Worldwide Investment: Después de muchas conjeturas, la Fed ha decidido no tocar los tipos en estos momentos. Sin embargo la normalización parece cada vez más inminente, y ahora es probable que la primera subida de tipos sea en diciembre. Probablemente esté más que justificada, dado que la economía estadounidense sigue expandiéndose y el paro se encuentra actualmente próximo a su ‘tasa natural’ teórica. Ese paso en dirección a la normalización de los tipos de interés comenzaría a ejercer más presión sobre las empresas para que usen su capital con rigor, y fomentaría unos planteamientos de inversión cada vez más selectivos.
Luis García Langa de GVC Gaesco: No veo consecuencias claras, ni para bien ni para mal
Hace unos meses todo parecía indicar que en la reunión de la FED de este mes se subirían tipos, algo que se ha ido enfriando con los últimos acontecimientos, en especial con las intervenciones monetarias en China que advierten de un menor crecimiento económico global.
Mirando únicamente la economía norteamericana sí parece que una progresiva subida de tipos es conveniente en EEUU, donde se ha alcanzado niveles que se pueden consideran de "pleno empleo" y donde la inflación está frenada por los bajos precios de la energía.
La decisión de la FED de posponer estas medidas pueden venir por una parte, precisamente porque los precios energéticos siguen parados y con China ralentizado es un factor que lo apuntala (veremos si durante mucho tiempo), por otro por la propia presión de los mercados deseosos de políticas monetarias expansivas; que por otra parte no se han tomado bien la decisión en el corto plazo, o tal vez ya la habían descontado; y por último porque realmente vean algún riesgo y no quieran hacer lo mismo que hizo Jean Claude Trichet en la zona euro en 2011 subiendo tipos para reducirlos poco después quedando en evidencia.
No veo unas consecuencias claras, ni para bien ni para mal; los primeros momentos están siendo, como es lógico, de devaluación del dólar; pero el mercado debería descontar que en los próximos meses sí se producirá una subida de tipos.
Aberdeen: Hay una buena razón para la precaución
Luke Bartholomew, gestor de renta fija de Aberdeen Asset Management: La espera a Godot continúa. La cautela de Janet Yellen se impuso a algunos de sus colegas más agresivos. Hay una buena razón para la precaución. La inflación es casi inexistente y el crecimiento de los salarios es modesto. Por supuesto, nunca se puede saber si la decisión es la correcta hasta que se toma y se ve el resultado final. Pero hay más riesgos si se adopta demasiado pronto en vez de demasiado tarde, por lo que este retraso está justificado. Sin embargo, no debemos sobredimensionar la diferencia entre hacerlo en septiembre y hacerlo en diciembre (que parece probable). Lo interesante ahora es ver cómo reaccionan los mercados.
Durante mucho tiempo, septiembre fue el mes más esperado por muchos inversores, pero en las últimas semanas se produjo un cambio en las expectativas, lo que significa que un subida hoy, probablemente habría sido muy mal recibida. Con este escenario, los activos de riesgo y
los mercados emergentes han obtenido buenos resultados, mientras que el dólar se ha debilitado.
Deutsche AWM: La FED cumple con las exigencias del mercado
Comentario de Asoka Wöhrmann, Chief Investment Officer (CIO) Deutsche
Asset y Wealth Management (Deutsche AWM) sobre la decisión de la Fed: Con esta decisión, la Fed cumple con las exigencias del mercado y de nuevo pospone la subida de tipos. Vemos que, una vez más, la oratoria ha sido la única herramienta política de la Fed, mientras que los mercados siguen aguardando medidas. La libertad de la Fed para actuar de manera proactiva se ha visto recortada, ya que la oportunidad de una subida de tipos se ha reducido. Los mercados ya han conseguido lo que pedían, por lo tanto, esperamos poca reaccióncon un sesgo ligeramente positivo para los activos de riesgo. El discurso, que hacía hincapié en la “evolución económica y financiera global", fue menos agresivo que larueda de prensa, donde Janet Yellen subrayó que no ha cambiado nada, y que una subida de tipos en octubre es todavía posible. Por lo tanto, ahora tenemos que esperar a la próxima reunión del FOMC.
Conecta Capital: La FED debería subir tipos antes del 2016
La FED no ha subido tipos principalmente porque las perspectivas de inflación a largo plazo han empeorado debido a la bajada de materias primas, en particular el petróleo, por lo que han preferido retrasar unos meses la subida de tipos para que el consumo no se vea perjudicado e intentar que la inflación repunte. Aparte, también hay que tener en cuenta lo recientemente sucedido en China y la volatilidad extrema que ha dado a los mercados (el VIX en niveles de 50), y que la FED no suele actuar después de momentos de tensión en los mercados.
Los efectos en los países emergentes serán positivo, ya que el dólar se relajará en su rally alcista, lo que facilita el pago de la deuda de los países que la hayan emitido en dólares. Aparte, generalmente los países emergentes hacen sus transacciones de comercio exterior en dólares, por lo que un dólar más débil también les ayuda para mejorar sus exportaciones. Respecto a los países desarrollados, a la zona euro, su competitividad se verá ligeramente lastrada por el repunte temporal del dólar, pero esto será un efecto pasajero ya que las políticas monetarias serán opuestas en pocos meses cuando la FED se decida a subir tipos.
Barajamos dos escenarios para la subida de tipos, diciembre de este año o el primer trimestre del 2016. En nuestra opinión debería subir tipos antes del 2016, pero este escenario sólo lo veremos si se ven aumentos en las curvas de inflación, aunque el peligro de esperar demasiado es la creación de burbujas en determinados mercados.
Legg Mason: La FED aún parece dispuesta a subir los tipos este año
La Fed revisó ligeramente a la baja sus previsiones de inflación para 2016 e incorporó un nuevo matiz al discurso al señalar que siguen centrados en este aspecto de su mandato. Pero, lo que es más importante, parece que la Fed mantiene su opinión de que el ajuste del mercado laboral impulsará la inflación en los próximos dos años.
La decisión tomada ayer deja entrever que la Fed está dispuesta a cambiar el rumbo de la política monetaria si las perspectivas cambian. Esperamos que, en adelante, el Comité Federal del Mercado Libre de Yellen responderá a los cambios en las previsiones y en los riesgos que amenacen la coyuntura.
La Fed aún parece dispuesta a subir los tipos este año. Yellen hizo un inciso para restar importancia a la decisión de ayer y, con ello, desaconsejó que los inversores la interpretaran como un indicio de nuevas medidas acomodaticias.
Petercam: Es probable que la inversión fija siga siendo modesta
En línea con nuestras expectativas la Fed ha decidido mantener su política de tipos sin alterar, al nivel de 00.25% que llevamos viendo desde finales de 2008. De todas formas, sin embargo, la Fed está todavía en camino de empezar a subir tipos antes de finales de año.
Los políticos encargados de la política monetaria en EEUU están bastante satisfechos con la forma en que la economía ha progresado en los últimos dos años. De hecho, el crecimiento económico trimestral durante este periodo ha estado de media por encima del 2,5%. Más recientemente, la confianza en el sector servicios ha aumentado de manera consistente y el gasto en consumo de los hogares siguió siendo sólido.
Dicho esto, es probable que la inversión fija siga siendo modesta ya que la actividad de perforación de petróleo se ha visto afectada por los precios más bajos del crudo. Además, las exportaciones netas se ven negativamente afectadas por un dólar más fuerte y una demanda exterior débil. Como era de esperar, la Fed mencionó que el entorno internacional (ligado a la incertidumbre respecto a China y los exportadores de materias primas en general) de alguna manera ha llegado suponer un reto mayor. De hecho, la combinación de la reciente volatilidad en los mercados financieros, ampliando los diferenciales corporativos, las expectativas de menor inflación a corto plazo y un dólar más fuerte han llevado a unas condiciones financieras más ajustadas durante el verano.
La Fed señala con razón que importantes factores transitorios están detrás del actual bajo nivel de la inflación general. Los desarrollos de los mercados financieros internaciones, corren el riesgo de poner más presión a la baja en el corto plazo sobre la inflación. De cara al futuro, la inflación subyacente se espera que aumente gradualmente hacia el objetivo del 2% en los próximos años.
De todas formas, a pesar de su decisión de mantener la política de tipos inalterada por ahora, la Fed está todavía en el curso de aumentar tipos antes de final de año. Más allá de 2015, se debería esperar un enfoque muy gradual, defensivo y de ‘siéntate y espera’. Todo esto implica que la política monetaria en US parece que permanecerá acomodaticia en el futuro previsible.
Hans Bevers, economista sénior de Petercam
Edmond Rotschild AM: Ahora, se dan las condiciones para que los mercados continúen subiendo
La Fed ha optado por el statu quo monetario La Reserva Federal de Estados Unidos hizo público su veredicto ayer por la noche, como se
esperaba, después de una reunión de dos días del Comité de Política Monetaria. Finalmente ha decidido dejar los tipos sin cambios, cercanos a cero, habida cuenta de la las condiciones económicas y financieras mundiales.
La Fed considera que las incertidumbres provocadas por las turbulencias que han experimentado los mercados durante el verano podrían ejercer una presión a la baja sobre la inflación a corto plazo y frenar el crecimiento estadounidense.
El banco central estadounidense ha preferido ser cauto esta vez, pero aún considera una subida de tipos antes de fin de año. Ahora que la tan esperada reunión ya ha pasado, se dan las condiciones para que los mercados de acciones y de bonos continúen subiendo.
Guillaume Rigeade, Gestor de asignación de activos y de deuda soberana en Edmond de Rothschild AM
Henderson: Las previsiones estaban muy reñidas, por lo que nos ha pillado por sorpresa
No se han modificado los tipos de interés en Estados Unidos. Las previsiones estaban muy reñidas, por lo que no nos ha pillado por sorpresa. No obstante, la declaración que acompañó al anuncio tenía un tono acomodaticio y exponía que «los recientes acontecimientos económicos y financieros mundiales podrían contener la actividad en cierto modo y probablemente generen presiones bajistas sobre la inflación a corto plazo». El Resumen de previsiones económicas (la «gráfica de puntos») sigue anticipando una subida de tipos este año, pero también ha rebajado las perspectivas a largo plazo de la Fed sobre los niveles en los que se establecerán los tipos de interés y ha reducido ligeramente su previsión de la tasa de desempleo, de acuerdo con una inflación estable. Esto da a la Fed algo más de margen.
En general, el resultado fue acomodaticio: como consecuencia de la decisión, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense cayeron bastante (la rentabilidad del bono a cinco años disminuyó 10 puntos básicos durante el día de ayer).
Schroders: ¿La FED está retrasando demasiado el ajuste monetario?
Keith Wade, economista jefe de Schroders, comenta el anuncio de ayer de la Reserva Federal: "Los factores externos inclinaron la balanza y la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, se refirió a las preocupaciones sobre China durante su rueda de prensa. La caída de los precios de las materias primas y la fortaleza del dólar están lastrando los precios al consumo, lo que da más tiempo a la Fed para mantener los tipos cercanos a cero. Ésta está muy atenta a cualquier indicio de aterrizaje forzoso en China, lo que podría intensificar las presiones deflacionistas sobre la economía mundial”.
Con respecto a China, Wade señala que “puesto que los factores externos pesan más que los internos, podríamos decir que las perspectivas de la Fed ahora dependen de las de China. En nuestra opinión, China podría repuntar en los próximos meses gracias a las medidas de apoyo presupuestario, pero el panorama subyacente apunta a una economía cuyo crecimiento se ralentiza.Nuestros indicadores dejan entrever que el crecimiento se desacelerará hacia el 6% en 2016, dado que la economía se enfrentará a los escollos estructurales derivados del exceso de capacidad. Así que no creemos que se produzca un aterrizaje forzoso, pero tampoco un claro repunte. Entretanto, la economía seguirá experimentando tensiones deflacionistas y los mercados continuarán debatiendo la necesidad de que las autoridades implanten nuevas medidas monetarias, incluida una posible devaluación del yuan.
El economista concluye así: "¿Está la Fed retrasando demasiado el ajuste monetario? El riesgo que surge es que el retraso de la subida de tipos presione la inflación en el futuro y que, más adelante, la institución se vea obligada a responder de forma más drástica. No obstante, el contexto actual recuerda a la situación vivida a finales de la década de 1990, cuando la Fed recortó sus tipos de interés en respuesta a las turbulencias sufridas en los mercados emergentes, en concreto la crisis del rublo en Rusia. Al igual que la situación actual, la deflación era motivo de preocupación, ya que las presiones externas superaban a las internas. Como consecuencia, la política monetaria estadounidense mantuvo un tono acomodativo —aunque, en defensa de la Fed, debemos destacar que esta postura no se tradujo en un repunte marcado de la inflación—. En cambio, el excedente de liquidez caló en los mercados financieros, ya que los inversores asumían cada vez más riesgos, y terminó por causar problemas más graves en el sistema bancario y la economía"
No hay comentarios:
Publicar un comentario