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jueves, 24 de septiembre de 2015

Algo a cambio de nada, cortesía de la Reserva Federal: Nevada ha estado apostando sin nada

 
 
Las Vegas es una ciudad construida sobre el sueño de conseguir algo a cambio de nada. Pero no solo los turistas buscan a la diosa Fortuna.
 
Casinos, pequeñas empresas y gobiernos, todos han planeado y se han expandido contando con el sueño del dinero barato, es decir, más dinero y crédito expandido para todos, cortesía de la Reserva Federal.
 
Durante la pasada década, “los estadounidenses podían cosechar sin haber plantado”, escribe el autor financiero Bill Bonner. “Podían consumir sin ganar. Podían invertir sin ahorrar y gastar tanto como quisieran sin quedarse sin dinero. Eran la gente más afortunada del mundo: tenían la divisa de reserva mundial (…) y acceso al crédito de todo el mundo”.
 
Con el Maestro, Alan Greenspan, a sus mandos, la Fed, el banco central de Estados Unidos, creó salvajemente dinero a partir de la nada. La oferta monetaria M-2 (efectivo, depósitos a la vista, fonos del mercado monetario, cuentas de ahorro y depósitos a corto plazo) aumentó de poco menos de 5 billones de dólares a poco más de 6,7 billones de enero de 2001 a enero de 2006. Luego Greenspan entregó las riendas de la Fed a Ben Bernanke, que procedió a crear otro billón más. La cantidad de dinero creada desde el principio de 2001 (2,7 billones de dólares) era la oferta monetaria M-2 total hace solo dos décadas, ¡a finales de 1986!
 
Esta furiosa inyección de dinero (calificada “Operación Reforzando la Burbuja” por el inversor y comentarista financiero William Fleckenstein) fue una reacción a crash de las acciones tecnológicas de 2000 y el temor al efecto 2000 y sirvió para crear la burbuja inmobiliaria que ahora está en declive.
 
Con la Fed proporcionando el poderosísimo ponche monetario, los estadounidenses estaban listos para la fiesta. Aunque no habían ahorrado ningún dinero, sus casas estaban aumentando de valor cada día. Así que era el momento de tomar prestado y aprovechar los buenos tiempos en Las Vegas. Las ganancias del juego en el condado de Clark aumentaron de 7.600 millones de dólares en 2001 a casi 10.900 millones el pasado año. El empleo general aumentó en más de 200.000 puestos de trabajo en el mismo periodo de tiempo y el volumen de visitantes anuales aumentó de 35 millones a más de 39 millones.
 
No sorprende que esté planeada la construcción de nuevos proyectos de centros turísticos de un total de 350.000 m2 de nuevos espacios para convenciones y 38.127 nuevas habitaciones de hotel entre hoy el final de 2010. Más de 30.000 millones de dólares en apuestas en la Strip se basan en la suposición de que los estadounidenses no solo mantendrán su ritmo de fiesta de las burbujas bursátil e inmobiliaria, sino que se unirá incluso más gente.
 
Sin embargo no son solo los negocios privados los que aumentaron durante las burbujas de Greenspan/Bernanke. El presupuesto de financiación general del estado de Nevada se prevé que sea de 3.500 millones de dólares en 2009, casi doblando los 1.800 millones de 2003. Los municipios locales también han engordado, ya que el presupuesto de la ciudad de Las Vegas aumento en más del doble de 2001 a 2008 y el condado de Clark y la ciudad de Henderson casi se doblaron.
 
Por desgracia, esta explosión de urbanismo en el Strip y el gobierno local no se basa en fundamentales económicos sólidos, sino en una quimera económica creada por la Fed. “Así que el ‘auge’ es en realidad un periodo de malas inversiones derrochadoras, escribía el economista Murray Rothbard en America’s Great Depression. “Es el momento en que se cometen los errores, debido a al crédito bancario entrometiéndose en el libre mercado”.
 
Lo que estaba describiendo Rothbard, como han hecho otros economistas de la Escuela Austriaca, era el ciclo económico, cuando “los empresarios se ven equivocados por la inflación de crédito bancario para invertir demasiado en bienes de capital e orden superior”, como tierras, fábricas y equipos.
 
Lo que sigue es un declive (una recesión o depresión) en el que se liquidan estos errores malgastadores de inversión. Cuando Rothbard explica que algunas inversiones serán completamente abandonadas, menciona algo con lo que la gente de Nevada está muy familiarizada: los pueblos fantasma del Oeste.
 
La limpieza de estas malas inversiones está ahora mismo a pleno rendimiento, empezando por el mercado inmobiliario. David Rosenberg, de Merrill Lynch, sostiene que la fiesta de gasto de consumo de más de cinco años se ha acabado y que está en marcha un largo proceso de desapalancamiento del consumidor.
 
Ahora, en lugar de casino añadiendo los trabajos que proyectaban, las propiedades del Strip repelen a los trabajadores innecesarios. Los ingresos fiscales del estado se han quedado casi 1.000 millones de dólares por debajo de los niveles presupuestarios que los políticos estatales supusieron el año pasado y circulan rumores de que los gobiernos locales puede que pronto empiecen a entregar finiquitos. Y mientras que una falta de financiación ha detenido algunos centros de ocio proyectados, en el Strip la construcción continúa las 24 horas del día. Lo que se prevé es que una vez se completen las nuevas construcciones, los turistas seguirán acudiendo… y gastarán generosamente.
 
Como saben todo los jugadores, ir contra la banca no es un modo de hacerse rico a largo plazo. Es lo mismo que pasa con la impresión de moneda y la creación de crédito barato: No producirán prosperidad.
 
Lo que significa que el próximo auge de Las Vegas, casi con seguridad, queda muy lejos.

Publicado originalmente el 28 de abril de 2008. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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