Autor: Mark Thornton
Se están construyendo, a un ritmo asombroso, edificios superaltos, o rascacielos. En 2014 se construyeron noventa y siete edificios que excedían los 200 metros, estableciendo un nuevo récord. El récord anterior fue de ochenta y un edificios completados en 2011. El número total de rascacielos existentes hoy es de 935, un gigantesco aumento del 350% desde el año 2000.
Otro récord establecido en 2014 fue la terminación de once rascacielos super-altos de más de 300 metros. Es la distancia en altura de más de tres campos de fútbol. El rascacielos más alto completado en 2014 fue el One World Trade Center en Nueva York. Es el tercer rascacielos más alto en el mundo y el más alto del hemisferio occidental, pero solo si se cuenta la antena/aguja en lo alto del edificio.
El rascacielos más alto del mundo es el Burj Khalifa en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. El 21 de julio de 2007 sobrepasó la altura del hasta entonces poseedor del récord, el Taipei 101.
La Shanghai Tower, que es el rascacielos más alto de China, entra en funcionamiento a mediados de 2015. El tercero más alto es la Makkah Royal Clock Tower, en Arabia Saudita.
¿Qué es la maldición del rascacielos?
La razón por la que todo esto es importante es la “maldición del rascacielos”. La maldición se basa en la correlación entre el establecimiento de nuevas alturas récord en rascacielos y la llegada de crisis económicas a los largo del pasado siglo o más.
La última señal global clara de la maldición fue el Burj Khalifa, que vio como el gobernante de Dubai fue incapaz de pagar los préstamos para todos sus elaborados proyectos de desarrollo inmobiliario. Sin embargo, el edificio Shard en Londres estableció un nuevo récord europeo y dio paso a la crisis europea económica y de deuda.
Los vigilantes de la maldición del rascacielos han recobrado recientemente su atención a Oriente Medio. Según el Wall Street Journal los magnates inmobiliarios de Dubai han iniciado otra “Era vamos-vamos” de auge y declive:
Dubai se ha arrastrado lenta pero firmemente para salir del hoyo que cavó para sí mismo en 2009, cuando una serie de empresas relacionadas con el gobierno, incluyendo varias bajo el control directo del jeque gobernante Mohammed bin Rashid Al Maktoum, fueron incapaces de pagar a acreedores a tiempo y pidieron una paralización en los pagos. El movimiento indicaba la sentencia de muerte de un auge económico que había alimentado la propiedad inmobiliaria durante casi una década.Dubai ha conseguido de nuevo convencer a los acreedores (tanto titanes internacionales como HSBC y Standard Chartered como docenas de bancos locales) para apoyar a sus urbanizadores inmobiliarios ligados al gobierno. Inversores, analistas y la nueva cosecha de líderes del emirato, todos dicen que esta vez es distinto al auge anterior que llegó hasta 2009.
No es solo que el mundo rebose de especulación mobiliaria y construcción de rascacielos desde China a Nueva York, Londres y Oriente Medio, hay un nuevo rascacielos que establecerá un nuevo record mundial construyéndose en Jeddah, Arabia Saudita. La Kingdom Tower está diseñada para tener más de un kilómetro de altura, más de once campos de fútbol. Se completará a finales de 2016 o en 2017. Tal y como está diseñada, la Kingdom Tower excederá la altura del Burj Khalifa en más de 170 metros. Si se producen los acontecimiento tal y como predice la maldición del rascacielos, el inicio de la Kingdom Tower indica una alerta de crisis (cuando se ha empezado un edificio que establezca un nuevo récord) y se transformará en una señal de crisis (cuando se establezca el récord) entre hoy y el final de 2016.
Los rascacielos que establecen récords son síntomas, no causas
Por supuesto, la construcción de rascacielos que baten récords no causa crisis económicas mundiales. Los récords son simplemente síntomas de la causa subyacente de burbujas económicas mundiales: tipos de interés sostenidos artificialmente bajos por los bancos centrales. Explico el proceso y las conexiones teóricas entre rascacielos que baten récords y crisis económicas aquí, en laQuarterly Journal of Austrian Economics.
Los rascacielos a veces pueden indicarnos la geografía de las burbujas económicas mundiales. La última burbuja se produjo en el Oriente Medio rico en petróleo y la siguiente parece que estará también en Oriente Medio. Ambas burbujas empezaron cuando los precios del crudo superaron los 100$ por barril.
Es interesante señalar que el príncipe Alwaleed, el propietario del proyecto de la Kingdom Tower vendió recientemente de forma inesperada la mayoría de su gran porción de acciones en News Corp, el conglomerado de medios de comunicación de Rupert Murdoch, consiguiendo casi 200 millones de dólares. El movimiento se dijo que era para de una revisión y reestructuración de la cartera de 20.000 millones de dólares del príncipe. Probablemente sea algo inteligente, dado el desplome de los precios del petróleo y el considerable precio de 1.250 millones de dólares de la Kingdom Tower del príncipe.
Publicado originalmente el 24 de febrero de 2015. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
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