El terremoto causado por el tropezón del gigante chino ha hecho cambiar de opinión a la mayoría del mercado. Ahora, los futuros apenas le dan una probabilidad del 30% a la subida
La tensión es máxima en los mercados mientras la Reserva Federal medita qué hacer con los tipos de interés. Cuando se conozca la decisión de Yellen y sus colegas, veremos movimientos frenéticos en la bolsa, las divisas, las materias primas…
Probablemente, la mayoría de ellos ejecutados por sistemas automáticos de trading en los que no habrá prácticamente peso de inversor final, pero que marcarán cómo recibe la comunidad financiera la decisión.
A día de hoy, el mundo se divide en dos: los que consideran que precipitarse con una subida de tipos es un riesgo innecesario, tras tantos años “sin” tipos de interés, y quienes creen que el error sería procrastinar una decisión que la Fed parecía tener clara hasta hace un mes.
Entre los primeros, tenemos por ejemplo a Anna Stupnytska, Economista Global de Fidelity Worldwide Investment, para quien no se dan las condiciones todavía; Luke Bartholomew, gestor de Aberdeen AM, quien considera que la Fed debe optar por lo malo conocido, o Joseph LaVorgna, economista jefe de EEUU de Deutsche Bank, quien ha cambiado de bando las últimas semanas, cuando hasta ahora esperaba una subida de tipos.
Los partidarios de la subida inminente, que cuentan entre sus filas con Alex Fusté, economista jefe de Andbank, o Keith Wade, economista jefe de Schroders, recuerdan que lo importante es volver cuanto antes a la normalidad, salir de la excepcionalidad que supone tener tanto tiempo los tipos de interés en zona cero.
La Fed no va a subirlos a lo loco. Esta es la clave, porque el verdadero error de la Fed sería emprender una cadena de subidas de tipos vertiginosa
En mercado, hasta el desplome de la bolsa china, la enorme mayoría esperaba que la Fed actuara ya. Sin embargo, el terremoto causado por el tropezón del gigante chino ha hecho cambiar de opinión a la mayoría del mercado. Ahora, los futuros apenas le dan una probabilidad del 30% a la subida.
¿Pero por qué nos preocupa que la Fed suba un mero cuartillo de puntos los tipos de interés? ¿No debería alegrarnos que el doctor empiece a quitarnos el tratamiento de choque? ¿Y más todavía cuando en realidad tiene un componente más simbólico que efectivo?
Para muchos, el mayor riesgo es que el médico se equivoque, que quite la dosis cuando todavía estamos convalecientes. Que la Fed inicie un ciclo de subidas de tipos cuando aún no estamos listos para volver a caminar sin muletas… Y nos demos un buen golpazo.
El otro gran temor es que produzca un cataclismo en los mercados emergentes, ya golpeados por lo ocurrido en China las últimas semanas. Pero lo curioso es que los inversores ya descontaban esta subida hace unos meses, con lo cual debería estar en precio con los mercados unos cientos de puntos más arriba.
Haga lo que haga con los tipos, la Fed dejará claro que no va a subirlos a lo loco. Y esta es la clave, porque el verdadero error de la Fed sería emprender una cadena de subidas de tipos vertiginosa. Si no, ir quitando fármacos poco a poco debería verse como algo normal.
Pero cuando los mercados están muy sensibles… Ya se sabe. Hoy, lo viviremos.
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