¿Cómo es el balance de un Banco Central? Anteriormente hemos hablado sobre como es el balance de un banco normal, pero no sobre un Banco Central. Los Bancos Centrales son el centro del sistema financiero de un país, y por tanto tienen un balance distinto al del resto de los demás bancos. Ejemplos de Bancos Centrales son el Banco de España, el Banco Central Europeo, el Bank of England o la Reserva Federal estadounidense.
El Banco Central es el principal instrumento de la política monetaria de un país, realizando operaciones financieras del Gobierno y actuando como banco de los demás bancos. No tratan con particulares (por regla general, aunque hay excepciones como el cambio de pesetas a euros) y son propiedad del estado. Su balance como el de otras empresas tiene activo y pasivo, pero en lo demás es bastante distinto.
Activos del Banco Central
Empezamos encontrando las reservas de divisas (moneda extranjera) y oro, cuya custodia pertenece al Banco Central. En el caso de España podemos comentar como curiosidad que la cámara acorazada del Banco de España se encuentra cerca de la parada de metro y que uno de sus sistemas de seguridad es la capacidad de inundarse con el agua del conducto que surte a la fuente de la Cibeles. Aquí se encuentra parte del oro, el resto está depositado en Inglaterra y Estados Unidos.
Los Bancos Centrales también tienen activos sobre el gobierno, es decir, deuda pública. La independencia del Banco es esencial para que el gobierno no lo obligue a adquirir títulos “imprimiendo dinero” y se produzca inflación.
También están los activos adquiridos en el mercado abierto. Entre estos hay que distinguir entre la Cartera de Mercado Abierto y los Créditos concedidos a los bancos comerciales. La Cartera de Mercado abierto son activos rentables comprados en los mercados con el objetivo de poner dinero en circulación.
Los créditos son concedidos a los bancos en la función de prestamista de última instancia a la banca. Esta función convierte al banco central en la última garantía del sistema financiero del país (o de una zona monetaria, cómo es el caso de la Unión Europea).
Por último tenemos los demás activos, como pueden ser los edificios, la maquinaria, el mobiliario, ordenadores y demás elementos que son imprescindibles para el funcionamiento de un banco.
Dentro del pasivo caben distinguir los recursos monetarios y no monetarios. Los recursos monetarios junto con el neto o recursos propios forman la base monetaria del país. Dentro de los recursos monetarios se encuentra el dinero legal en manos del público (tanto en billetes cómo en monedas) y el dinero de curso legal en las cajas de seguridad de los bancos.
Existe una tercera categoría de recursos, los depósitos que en el Banco Central por los bancos comerciales. Parte de estos depósitos son obligados los bancos comerciales a mantener por el Banco Central. Estos depósitos son una de las herramientas que tienen el Banco Central para controlar la cantidad de dinero (y de paso la solvencia de los bancos comerciales). La unión de los pasivos monetarios forman la base monetaria.
Dentro de los pasivos no monetarios tenemos los depósitos hechos por el sector público en el Banco Central. El Banco Central es el banco del gobierno y entre sus fundones tiene atribuido llevar las cuentas públicas.
Como podemos ver el balance de un Banco Central es muy distinto del balance de una empresa normal, se parece algo al balance de un banco comercial, pero tiene particularidades que lo hacen muy distinto. Pero no está mal recordar de vez en cuando que ese billete de 10€ que tienes en la cartera es un activo a nuestro favor respecto al Banco Central Europeo.
Los Bancos Centrales también tienen activos sobre el gobierno, es decir, deuda pública. La independencia del Banco es esencial para que el gobierno no lo obligue a adquirir títulos “imprimiendo dinero” y se produzca inflación.
También están los activos adquiridos en el mercado abierto. Entre estos hay que distinguir entre la Cartera de Mercado Abierto y los Créditos concedidos a los bancos comerciales. La Cartera de Mercado abierto son activos rentables comprados en los mercados con el objetivo de poner dinero en circulación.
Los créditos son concedidos a los bancos en la función de prestamista de última instancia a la banca. Esta función convierte al banco central en la última garantía del sistema financiero del país (o de una zona monetaria, cómo es el caso de la Unión Europea).
Por último tenemos los demás activos, como pueden ser los edificios, la maquinaria, el mobiliario, ordenadores y demás elementos que son imprescindibles para el funcionamiento de un banco.
Pasivo y patrimonio neto de un Banco Central
El neto del Banco Central está formado por el capital y las reservas, las reservas son beneficios acumulados a lo largo del tiempo. En el caso del Banco Central Europeo el capital fue desembolsado por los bancos de los distintos países de la Unión Monetaria Europea en proporción a la importancia de su economía.Dentro del pasivo caben distinguir los recursos monetarios y no monetarios. Los recursos monetarios junto con el neto o recursos propios forman la base monetaria del país. Dentro de los recursos monetarios se encuentra el dinero legal en manos del público (tanto en billetes cómo en monedas) y el dinero de curso legal en las cajas de seguridad de los bancos.
Existe una tercera categoría de recursos, los depósitos que en el Banco Central por los bancos comerciales. Parte de estos depósitos son obligados los bancos comerciales a mantener por el Banco Central. Estos depósitos son una de las herramientas que tienen el Banco Central para controlar la cantidad de dinero (y de paso la solvencia de los bancos comerciales). La unión de los pasivos monetarios forman la base monetaria.
Dentro de los pasivos no monetarios tenemos los depósitos hechos por el sector público en el Banco Central. El Banco Central es el banco del gobierno y entre sus fundones tiene atribuido llevar las cuentas públicas.
Como podemos ver el balance de un Banco Central es muy distinto del balance de una empresa normal, se parece algo al balance de un banco comercial, pero tiene particularidades que lo hacen muy distinto. Pero no está mal recordar de vez en cuando que ese billete de 10€ que tienes en la cartera es un activo a nuestro favor respecto al Banco Central Europeo.
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