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jueves, 25 de junio de 2015

Oro, plata y el futuro del dólar



[Esta transcripción está adaptada de una entrevista con Mark Thornton y David Morgan en The Morgan Report]


David Morgan: ¿Podría darnos su evaluación personal del actual paisaje económico?

Mark Thornton: Bueno, supongo que estamos en el punto de la historia que siempre pensé que iba a producirse. Desde que era joven, muy joven, me di cuenta mediante el estudio que abandonar el patrón oro fue un gran error. Fue en realidad mi primer interés por la economía y se limitó a expandirse a partir de aquí y encontré la Escuela Austriaca y me impliqué con el Instituto Mises y continué y conseguí mi título universitario.
He estado estudiando este tema desde entonces. Lo único que me ha sorprendido realmente de esto es que haya tardado tanto tiempo en llegar a este sitio y por este sitio quiero decir un mundo en el que el dinero fiduciario es el único medio circulante de intercambio y donde los bancos centrales están inmersos en una guerra mundial de divisas, tratando de manipular el valor de sus divisas a la baja en una batalla simultánea en todo el planeta. Pero en particular Estados Unidos, el Banco Central Europeo, Japón y China y también por supuesto muchos otros países inmersos en la guerra en una situación defensiva en la que países como Suiza y Noruega están inyectando en sus ofertas monetarias y dedicados a flexibilización cuantitativa para estabilizar el tipo de cambio de su divisa.
Así que aquí en Estados Unidos las ramificaciones de eso son bastante fáciles de ver: la reserva Federal ha manipulado los mercados hasta un extremo y un nivel que nunca pensé que iban a estar dispuestos a llegar. Pero han manipulado bolsas y mercados de bonos, han creado burbujas en toda la economía en EEUU en términos, por supuesto, de que la bolsa llega a sus máximos históricos, los mercados de bonos llegan a sus máximos históricos, los bonos basura bajan al mínimo histórico en rendimiento, aumentando los precios de los inmuebles, aumentando los precios del arte.
Es verdaderamente notable en grado en que han sido capaces de maquinar esto. Han tomado tantas medidas sin precedentes. Nunca pensé realmente que los banqueros centrales llegarían a este extremo, pero lo han hecho. Así que ahora mismo lo que estamos viendo es una guerra de divisas en todo el mundo. Vemos burbujas inmobiliarias en todo el planeta, ya sea en Canadá, en Asia, en Manhattan, en Washington DC.
Están estas burbujas inmobiliarias y en la vivienda aumentando hasta el extremo. Una de las cosas que me gusta seguir como indicador es el Índice de los Rascacielos. La maldición de los Rascacielos es la inquietante correlación de la construcción de rascacielos que baten récords con las crisis económicas del mundo.
Básicamente, vagando por el planeta vemos todo tipo de enormes rascacielos en construcción e incluso más recientemente China y Arabia Saudita han anunciado planes para construir rascacielos que establecerían récords mundiales. Así lo veo, que estamos en territorio sin precedentes en este momento y lugar en términos de mercados.

David Morgan: Tal y como yo lo veo, todas las deudas se pagan, se impagan o se pagan parcialmente. Pero en algún momento en el tiempo hay una reconciliación en el sistema monetario.
O vas a impagar abiertamente diciendo que no podemos pagar la deuda o vas a impagar en una divisa, lo que significa que vas a continuar imprimiendo dinero hasta que la divisa valga cada vez menos y acabe sin ningún valor.
¿Puedes impagar abiertamente? ¿Podemos impagar mediante impago de divisa o tenemos una combinación? ¿Qué piensa?

Mark Thornton: Bueno, David, es una muy buena pregunta y una pregunta importantísima. Como dices, todas las deudas se acaban pagando. La cuestión es por quién. ¿Va a ser el prestamista o va a ser otra parte la que acabe firmando el cheque para esas deudas?
Los gobiernos del mundo han creado enormes deudas y obligaciones nacionales huyendo hacia delante que son insostenibles y que, en mi opinión, no pueden pagarse de una forma racional que es usar parte de tus ingresos para liquidar o rebajar esas deudas.
Ahora mismo, vivimos en un mundo en el que los gobiernos pueden pedir prestado dinero de forma muy barata a bajos tipos de interés. Pero si los tipos de interés fueran a aumentar principalmente mediante una prima de inflación, la carga de estos intereses sería muy dura y pondría enorme presión tanto al tesoro como a la propia economía. Ambos soportarían la carga de esos tipos mayores de interés.
Así que se plantea la pregunta: “¿Vais a tratar de pagar esas deudas de una forma racional o vais a usar, recurrir a la inflación en la imprenta para pagar esas deudas?”
El problema con el dinero fiduciario es que siempre lleva a los políticos a la segunda respuesta, que es usar la imprenta para pagar, porque es más aceptable políticamente a corto plazo. Pero, por supuesto, a largo plazo, acaba haciendo que la economía y el gobierno caigan en un remolino en el que tienen que imprimir cantidades cada vez mayores de dinero para mantener ese sistema en marcha.
Así que, hablando en general, por supuesto que es mejor no tener deuda salvo que estés comprando activos productivos que puedan pagar esas deudas. Está claro que el gobierno no está haciendo eso. La segunda mejor alternativa es pagar o impagar abiertamente estas deudas. Es algo que los gobiernos y bancos centrales odian también hacer, aunque ello imponga la menor carga económica en la sociedad en general.
Así que es más probable, la alternativa más probable y que me resulta cada vez más evidente es que conitnuarán usando la imprenta. Pueden frenar en cualquier momento, pero el dolor, el dolor político y el dolor económico a corto plazo es tan difícil de aceptar para ellos, que es probable que vayan a seguir la vía de imprimir cantidades siempre crecientes de dinero, dedicándose a flexibilización cuantitativa y todo eso.
La gente a la que han acudido para maquinar este proceso son doctores economistas y los doctores economistas son algunas de las personas más peligrosas del mundo en términos de política económica. Ahora mismo tenemos un mundo en el que muchas de las instituciones financieras y algunas de las políticas están controladas por doctores economistas, economía ortodoxa, economistas keynesianos, muchos de ellos economistas del MIT.
No deberíamos olvidar por ejemplo que Mario Draghi, que está al mando del Banco central Europeo, era compañero de oficina de Ben Bernanke en el MIT cuando estaban en la universidad. Así que comparten exactamente la misma mentalidad de que el economista profesional puede manipular una economía, puede manipular una política de tal manera, de la misma manera que un niño usa un juguete.
En mi estimación, es una situación muy peligrosa. No creo que el mundo haya estado nunca en una situación económica más peligrosa que en la que está hoy.
Tenemos algunas fotografías tomadas de nuestros miembros investigadores de verano que son licenciados universitarios que vienen aquí para estudiar en verano.
Estábamos haciendo esta foto y uno de mis jefes entró y dijo: “Vale. ¿Cuál de estos genios va a ser el próximo multimillonario?” Pensé para mí: “Toda esta gente podría ser multimillonaria a muy corto plazo, tan pronto como la hiperinflación se dispare en la economía”.
Es un camino muy corto en el que el patrón de riqueza ha pasado de ser millonario a multimillonario y ahora a milmillonario y multimilmillonario. Pero cuando la inflación, cuando ese proceso se acelera tremendamente, ves a gente que son billonarios y multibillonarios porque el valor de la moneda puede perderse muy rápidamente cuando afronta el enorme aumento en la oferta monetaria que hasta entonces se ha limitado a los balances de los bancos centrales, a los balances de los tesoros y a los balances de los bancos centrales de las grandes monedas.
Así que no está fluyendo directamente los consumidores y por tanto si los consumidores no tienen el dinero, no aparece en el índice de precios del consumo. Pero ha aparecido en términos de valores en bolsa y valores en bonos, porque todo ese dinero se ha mandado en esa dirección.
Pero el dinero no se queda quieto eternamente y ninguna salida segura confiaría en una idea completamente inviable de que de alguna forma los bancos centrales van a ser capaces de encontrar la salida a este proceso.

David Morgan: Me pidieron una consulta y Mr. X dice: “Yo tenía una gran cartera inmobiliaria y ahora ha disminuido un 30%. Ya no puedo tomar prestado a partir de ella, aunque sigo teniendo muchas acciones. Usted defiende los metales preciosos como protección, David. Realmente no han dado mucho en los últimos tres años. Tengo buena liquidez. ¿Qué hago ahora? No sé si vamos a tener el estallido inflacionista o si en realidad vamos hacia una deflación, como dice Robert Prechter”. ¿Qué piensa usted?

Mark Thornton: Bueno, por supuesto el debate inflación-deflación es muy importante y se ha embrollado por los economistas ortodoxos. La idea tradicional de inflación era que el gobierno aumentaba la oferta monetaria y la deflación era una disminución en la oferta monetaria.
Los economistas ortodoxos han dado la vuelta a todo eso en su cabeza de forma que la inflación es un aumento en los precios generales y la deflación una disminución en los precios generales. Así que la versión tradicional era causa y efecto donde se centraba en la causa que era que el gobierno aumentaba la oferta monetaria en lugar del efecto, que es un aumento general en los precios.
Así que con esta embrollada definición entramos en esta época de manipulación bancaria centralizada has el extremo y por tanto existe este debate algo confuso acerca de inflación y deflación.
La forma en que lo veo es que, en sentido político, el gobierno va a continuar dedicándose a una inflación monetaria, pero uno de los escenarios de deflación que veo es una deflación en precios de activos porque la economía siempre está tratando de funcionar para corregir los errores que se producen debido a la manipulación de tipos de interés de los bancos centrales y estos han estado manipulando los tipos de interés a la baja. Esto ha hecho que los empresarios realicen inversiones en bienes de capital, en empresas. Eso es lo que ha empujado al alza los precios y eso es lo que ha empujado al alza los precios en sectores concretos.
Así que hay un montón de sectores calientes, las acciones de Internet, aunque hayan bajado; las acciones de medios de comunicación social, aunque se hayan visto un poco afectadas. Esto ha forzado a la baja cosas como los precios bursátiles del oro hasta hace muy poco.
Así que tal y como lo veo es que vamos a ver una continuación de la inflación monetaria por los bancos centrales que acabará enfrentándose a una deflación de precios de activos, causada por los mercados, apreciando que ha habido muchos errores inversores en la economía y malos cálculos del valor de las empresas.
Así que pueden pasar estas cosas simultánea o contemporáneamente porque en realidad son dos fenómenos diferentes. Uno son los bancos centrales tratando de manipular la economía con más dinero y tipos de interés artificialmente bajos y el otro es la economía tratando de corregir los errores que está creando el banco central y que harían bajar los precios de acciones y bonos e incluso precios inmobiliarios y de terrenos.
Así que es solo una batalla entre estas dos fuerzas de bancos centrales contra la realidad económica.

David Morgan: En teoría, podría salvarse el dólar de EEUU. ¿Cuál cree que es la posibilidad de alguna reforma importante en el dólar de EEUU en el futuro cercano?

Mark Thornton: Bueno, no parece que haya muchas posibilidades. Pero ha habido una pequeña revolución ideológica que ha tenido lugar en los últimos años y que es la clave de esto. No esperen ninguna reforma política que venga que Washington o Tokio o Bruselas.
La reforma no va a venir de allí. Va a venir de los corazones y mentes de gente en todo el país y creo que en buena medida los estadounidenses están ahora mismo desilusionados con su sistema político, que la Fed en particular se ve como arrogante y más como la causa que como la solución.
Históricamente, la Fed siempre ha sido capaz de pintarse a sí misma como la solución a nuestros problemas en lugar de la causa de nuestros problemas. Creo que el porcentaje de gente que ve a la Fed como la causa de nuestros problemas ha aumentado, continúa aumentando y probablemente continúa aumentando aún más.
Veo cada vez más gente a mi alrededor y en todo el país y en todo el mundo tratando de penerse lo más posible dentro de sus propios patrones oro, de forma que están transfiriendo su riqueza de activos denominados en dólares de EEUU a bienes productivos o metales preciosos.
Así que si se transfiere la riqueza en efectivo de depósitos en dólares en bancos a cuentas denominadas en oro u oro físico, oro en papel, uno se está dirigiendo personalmente al patrón oro. Así que es imposible predecir cómo y cuándo habrá un retorno al patrón oro. Pero creo que las probabilidades son realmente mucho mayores de lo que la gente prevería o admitiría.
Siempre ha existido esta cantinela de que el dólar de EEUU es tan bueno como el oro, de que el dólar es la divisa mundial de reserva, de que el dólar es la divisa del comercio internacional y cosas como esas. Que el banco central de EEUU es la institución más poderosa y hay muchas grietas en el edificio de la Fed y la invencibilidad del dólar y se ve en las acciones de otros bancos centrales y se ve en las acciones de los estadounidenses y el pueblo chino y el pueblo indio y en gente de todo el mundo.
Dicen que hay una posibilidad que parece estar aumentando ya que estos bancos centrales van a estar dispuestos a depreciar el valor de las divisas en una cantidad importante y no muestran ninguna tendencia en los últimos años o bien a admitir sus errores o a levantar el pie del pedal de la inflación monetaria y la flexibilización cuantitativa.
Así que creo que la posibilidad de un retorno al patrón oro es relativamente alta, pero solo va a ser el resultado de que ocurran dos cosas. Una, que la Fed continúe causando destrucción económica de nuestra riqueza, y dos, el cambio ideológico en el que cada vez más gente acepte la postura austriaca en política económica sin que tenga que entender necesariamente todos los detalles. Solo tiene que aceptar las ideas de que la propiedad privada es el fundamento de una economía fuerte, de que los mercados libres son la forma de asignar recursos y producir a la máxima satisfacción y mayor nivel de vida del consumidor y de que eso solo es posible bajo un sistema de moneda fuerte, lo que significa básicamente monedas de oro y plata.
Aquí, en el Instituto Mises, estamos planificando la Universidad Mises, donde llevamos a 150 estudiantes universitarios. Por supuesto, luego la emitimos a miles de otras personas en Internet.
Les enseñamos paso a paso la ciencia, la ciencia económica tras estas propuestas, la mayoría de estos chicos no van a irse y convertirse necesariamente en economistas profesionales o enseñar economía en la universidad.
Pero una vez se sigue el proceso de ver las implicaciones de los mercados libres y de ver cómo aparecen los precios del mercado libre y como los ahorros de los empresarios generan crecimiento económico y prosperidad, una vez se ve la ciencia detrás de todo eso, no hace falta recordarlo todo necesariamente.
Lo que se recuerda es el juicio de lo que conlleva la economía austriaca y por tanto se acepta la postura austriaca con respecto a cómo debería establecerse una política económica. Así que creo que esa es la manera en que las cosas vana cambiar en definitiva. Cuando empecé esta travesía, no había realmente nadie que creyera o enseñara economía austriaca.
35 años después, la economía austriaca se enseña en universidades en todo el mundo. Aquí, en Estados Unidos, muchísima gente, jóvenes, adolescentes, universitarios y licenciados se consideran libertarios, mientras que hace 35 años nadie sabía lo que era un libertario o había oído el término.
Ahora la economía austriaca es un tema popularísimo entre estos jóvenes. Aunque no sea necesariamente una mayoría de estos jóvenes, resulta que la gente que ya ha estudiado esto y ha aceptado esto y defiende la economía austriaca, son realmente los líderes del futuro. Son la gente que va a tomar los puestos de liderazgo en la sociedad, ya sea en negocios, finanzas, ya sean empresarios o educadores o periodistas o lo que sean.
Así que, a largo plazo, creo que tenemos que ser increíblemente optimistas acerca de hacia dónde nos dirigimos hoy. Solo que esa vía está llena al mismo tiempo de muchos peligros, peligros económicos.

David Morgan: Quiero que comente por qué el oro tiene una prima importante sobre la plata, concretamente en los últimos cien años.
La pregunta siguiente es: “¿Tiene alguna idea de por qué Asia está acumulando oro a un nivel que ha dejado a la plata un papel secundario, sabiendo que China fue la última en abandonar el patrón plata?”

Mark Thornton: Bueno, David, es una estupenda pregunta y en todas las entrevistas que me han hecho, esta es la que menos me hacen. Creo que es realmente una d elas cuestiones más importantes en términos de una visión general de dónde están las cosas y dónde probablemente van a acabar.
Me encanta la plata. Creo que la plata es el dinero natural del último milenio y probablemente continúe siéndolo durante el próximo milenio. Históricamente, si te remontas más en el tiempo, tienes el cobre como un medio de intercambio importante, siendo la plata un medio de intercambio importante.
Pero el oro no fue realmente un medio de intercambio usado comúnmente a lo largo de la mayoría de la historia. Hablando en general, los austriacos lo recomiendan: hablan del patrón oro, pero de lo que hablan en realidad es de un patrón oro-plata-cobre en el que no hay tipos fijos de precios entre uno y otro.
Todos flotarían y existirían independientemente en los mercados para los que fueran más apropiados y por tanto, mientras nos movemos a una época de reforma del oro, donde volvemos al patrón oro, creo que lo que se está viendo ahora mismo es que la gente está reaccionando a la divisa fiduciaria invirtiendo con fuerza en oro porque es la materia prima monetaria más fácil de almacenar.
El coste de almacenamiento del oro, el coste de transporte del oro, son bajísimos y por tanto puedes transmitir y almacenar un enorme valor en términos de oro, de forma que si fueras a usar oro para comprar una casa o para comprar un coche, es muy fácil de transportar y también e almacenar, mientras que si tuvieras que intentar comprar una casa en plata, sería mucho más difícil.
Por otro lado, es fácil hacer transacciones en términos de monedas de plata y cobre por su valor relativamente menor comparado con el oro. Así que creo que el tipo de dinero que existiría en las transacciones manuales sería muy poco en oro y mucho más en plata y cobre.
Así que vamos a volver a un patrón de moneda metálica, creo que veríamos volver la relación entre oro y plata a la normalidad histórica.
Ahora, lo único que iría contra esto es, por supuesto, cómo podemos almacenar nuestro oro y plata y si podríamos almacenar teóricamente nuestro oro y plata en cuentas bancarias y usar esas cuentas bancarias con cheques y tarjetas de crédito y todo eso.
No habría tanto una demanda necesariamente de plata. Pero creo que mientras realizamos la reforma del sistema monetario, habría un aumento en la demanda de plata respecto de la demanda de oro.
Otra razón por la que el oro ha funcionado tan bien en relación con la plata es que la población china, en particular la población india (por supuesto, también la población tailandesa) han sido históricamente favorables al oro y han poseído oro en forma de joyería, de ornamentos. Acumulan su riqueza adquiriendo ornamentos de oro, joyas, etc., en lugar de plata.
Así que hay una mayor demanda cultural de oro en esas zonas respecto de la plata. Así que hay un efecto cultural allí y, por supuesto, esto se ve acompañado por el hecho de que el aumento en la renta relativa en China e India ha sido enorme en Asia, en relación con la decadencia real en rentas de EEUU y otras economías occidentales.
Hay que hay razones concretas por las que se prefiere el oro de una forma casi anormal. El aumento de precio de la plata, debido a factores como el coste de almacenamiento y de transporte, también deriva de que la demanda ha provenido de países que históricamente tenían mayor demanda de oro y sus rentas están aumentando.

David Morgan: Muy bien. No voy a tratar de dirigirle en esto, aunque pueda sonar así. Pero me gustaría que comentara más sobre si el oro es realmente ortodoxo. Quiero decir, aunque Wall Street lo desprecie y no se oiga de él en los canales financieros principales, etc., mire, los bancos centrales siguen teniendo oro en sus balances. El Bank for International Settlements solo usaba oro para las liquidaciones. Dejaron de hacerlo hace un tiempo.
Así que en realidad el oro es metal más bien del establishment en relación con la plata. No hay atesoramiento de plata en ningún banco central. Nadie en el establishment considera la plata como dinero. ¿Piensa entonces que tiene algo que ver también con la cotización de la plata con respecto al oro?

Mark Thornton: Oh, sí, sin duda. Quiero decir que cuando pasas de un mundo en el que la gente está en realidad intercambiando monedas de oro y plata a uno en que toda la materia prima monetaria está acumulada en bancos centrales, esta sin duda va a los bancos centrales que tienen un patrón oro en lugar de un patrón oro y plata. Así que los bancos centrales son los mayores atesoradores de dinero material, que es el oro. Así que eso sin duda influye porque hay un mundo que abandonó un patrón oro en el que los bancos eran los mayores poseedores de oro. Pero cuando se deshacen de eso oro, eso pone una presión tremenda a la baja también en los precios del oro, así que el valor relativo del oro frente a la plata también se ajustaría a lo que era normalmente histórico.

David Morgan: ¿Qué piensa sobre el futuro del dólar de EEUU como divisa de reserva para el mundo?

Mark Thornton: También he escrito sobre esto en Mises.org. Barry Eichengreen publicó un libro que trataba de ocuparse de toda esta cuestión del dólar como la divisa de reserva del mundo.
Básicamente llegaba a la conclusión de que el mundo no tenía alternativas. No había competencia para el dólar de EEUU como divisa de reserva del mundo. Yo discutí abiertamente esa idea de que no había alternativas y que por tanto todos se mantendrían en el dólar de EEUU. Creo que los acontecimientos antes y después de que se publicara ese libro indican que Barry se equivocaba y que haya alternativas potenciales y existentes para las reservas de los bancos centrales. Esas incluirían por supuesto al oro y la plata y los bancos centrales han estado comprando oro.
También incluiría otras divisas y por tanto las demás divisas del mundo, la libra británica, el euro, el yen japonés y el renminbi chino son todas potenciales divisas mundiales de reserva y por supuesto China está tratando activamente de lograr eso. Están usando más oro en sus bancos centrales. India está usando más oro.
Así que muchos bancos centrales ya se han dirigido hacia el oro en otras divisas, pero hay mucha incertidumbre en ellos. Así que el dólar no se ha eliminado completamente. Solo ha sido eliminado parcialmente, pero ya no ocurre que el dólar suponga el 90% de los balances de un banco central.
La cifra es mucho menor de esa hoy y está disminuyendo. Así que creo que estatus, el estatus de monopolio del dólar de EEUU como divisa de reserva ya se ha roto y creo que la tendencia va a continuar.

Publicado el 26 de julio de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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