Koesterich, de BlackRock, advierte sobre el 'Brexit' y Cataluña
Russ Koesterich, estratega jefe global de BlackRock.
Con más de 4,6 billones de activos gestionados a finales del año pasado, BlackRock se mantiene como la gestora de fondos más grande del mundo. Un hecho que la convierte en el principal inversor del planeta y, por ello, es importante conocer cuáles son las perspectivas y temores ante la extrema volatilidad e incertidumbre en las bolsas de todo el mundo.
Russ Koesterich, estratega jefe global de la entidad, aseguraba en una conversación con este periódico que Europa, además de China, se perfilan como los principales riesgos que amenazan a la economía global.
"Desde el punto de vista de la inversión, nuestras preocupaciones se centran en Europa", reconoce. "Cuando pensamos en todos los acontecimientos que se ciernen sobre la zona del euro, algunos de ellos tienen el potencial de ser extremadamente destructivos", señala al mencionar la mayor crisis migratoria en el continente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, el incremento de movimientos populistas e ideologías radicales en Francia y Alemania, coaliciones políticas extremadamente frágiles en Grecia y Portugal, además de una difícil situación de Gobierno en nuestro país. Koesterich tampoco se olvida del Brexit.
Un momento "extraordinario"
"Nos enfrentamos al potencial voto de permanencia en la Unión Europea de Reino Unido este verano", manifiesta. Entre bambalinas, la gestora mantiene que si esa votación se materializase, su escenario base contempla que Reino Unido no abandonaría la UE. Aún así, el estratega jefe global de BlackRock incide en que nos encontramos en un momento extraordinario de la historia, donde el terrorismo o la inmigración podrían influir en el resultado de dichos comicios."Si el país decide abandonar la Unión Europea eso no sólo jugará en detrimento de Reino Unido y Europa sino que eleva la posibilidad de un nuevo referendo en Escocia", señala. "El resultado de la votación en Reino Unido podría causar una brusca ruptura", afirma.
Al hablar de referendos e incertidumbre política, Koesterich menciona de refilón a España pero al ser preguntado por el actual clima político, donde todavía no existe una coalición firme de Gobierno y el tema catalán preocupa a los inversores internacionales, este experto se muestra moderadamente optimista.
"Sobre España, esperamos que se forme una coalición de gobierno aunque los componentes de la misma siguen siendo una incertidumbre", señala. "Cataluña es un tema interesante ya que si llega a haber un movimiento unilateral hacia la independencia, dicho evento tendría un efecto disruptor en los mercados financieros y afectará claramente a los bonos españoles y activos de riesgo a medida que los inversores comienzan a descontar riesgos".
La banca, en el punto de mira
Con el mercado mirando de nuevo hacia la banca europea, con especial atención a Deutsche Bank, Koesterich es consciente que no sólo la entidad alemana sino la banca global "se ha visto bastante presionada en las últimas semanas". "La presión no sólo está en Europa, aunque allí es más acusada, también lo hemos visto en los bancos japoneses y en cierta forma también en los estadounidenses", indica. Sin embargo, desde su punto de vista, la salud de la banca a nivel mundial se encuentra bastante saneada, pese a que "algunos bancos europeos tendrán que recaudar más capital", explica.El estratega jefe de BlackRock aclaró que el contexto actual no se asemeja al vivido en 2008 y que la banca "no es el epicentro de una nueva crisis". Aún así, las perspectivas de debilitamiento económico, la exposición al mercado energético o los tipos de interés negativo están haciendo mella en las expectativas. En el caso concreto de EEUU, la posibilidad de que la Reserva Federal no cumpla con las subidas de tipos telegrafiadas a finales del año pasado ha debilitado la apetencia por los valores bancarios.
¿Y China?
Fuera de nuestras fronteras y lejos de la Eurozona, BlackRock mira a China como el otro posible foco de riesgo para una economía global que crece de forma tímida y que podría descarrilar ante el más mínimo shock. Aún así, la expectativa de BlackRock sobre el gigante asiático es que éste sufra un "aterrizaje suave" de su economía a medida que Pekín sigue llevando a cabo sus ajustes.Dicho esto, Koesterich, quien considera que ninguno de los movimientos en las divisas de estos últimos años evoca una devaluación competitiva, eliminando así lo que se consideraría una guerra de divisas, advirtió que una devaluación brusca del yuan podría generar el pánico. "China observa una banda del 2%, si vemos movimientos significativos fuera de ese umbral, los inversores centrarán toda su atención en la divisa china", alerta el estratega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario