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lunes, 1 de junio de 2015

Venezuela. Historia y fracaso del Control Cambiario (2003 – 2014).

Publicado por williansruiz
 
Los beneficios de la producción de dinero recaen sobre su productor, o sea, sobre los bancos centrales y quienes los controlan (los gobiernos). las externalidades negativas en forma de alza de precios y, en la mayoría de los casos, de un dinero de peor calidad, recaen sobre todos los que usan el dinero fiduciario.” Phillip Bagus.
 
La política monetaria es siempre un factor importante en toda economía. El impacto de la política monetaria dependerá de cuanta intervención exista del Estado en la determinación de la misma, si las tasas de interés son fijadas por el Banco Central o son determinadas por la actores del mercado de crédito, si se expande la oferta monetaria vía impresión de dinero, o por el contrario el comportamiento es ajustado al ritmo de la economía, si hay libertad en el sistema cambiario, o esta intervenido.
 
Se puede decir que la política cambiaria es una herramienta de la política monetaria, aunque no se tome como política, ciertamente. Toma importancia y asume rol de política en la medida que se convierte en factor preponderante de intervención estatal. El error esta en pensar que el desempeño del sistema cambiario dependerá solo de si mismo. La economía funciona como un conjunto perfectamente coordinado, y si alguna alteración sucede en cualquiera de las partes o etapas, podemos tener la seguridad de que el resto se verá afectado, tarde o temprano. Es un error pensar que la economía funciona como pieza separa de un rompecabezas, que se pueden ejercer políticas fiscales sin las menores implicaciones monetarias, y que un plan macroeconómico no afectara el desempeño de las estructuras productivas de la economía.
 
La economía es como un juego de ajedrez, donde cada movimiento se debe razonar y pensar múltiples veces, porque incluso puedes tener diversas alternativas y resultados en cada jugada que decidas. Toda acción que se realice puede tener consecuencias distintas, la estrategia está en tener la determinación de hacer el movimiento correcto. Con frecuencia muchos economistas han nacido, crecido y muerto pensando que la economía opera como una maquinaria de piezas separadas y sin conexión. No es mi interés convencerlos, los dejare tranquilamente llevar sus recursos keynesianos con valentía, quizás un día se den cuenta, si no mueren en el largo plazo.
 
En Venezuela la manipulación de la política monetaria ha sido tal, que se ha hecho del sistema cambiario una política. La mala política cambiaría ha convivido con los venezolanos por más de medio siglo, y quizás si no se logra entender que se han cometido fuertes errores, de manera continua y reiterada, se estará condenados al subdesarrollo eternamente. evaluaremos en adelante el desempeño de uno de los sistemas mas perversos y corrosivos para una economía y una sociedad. como fruto de la misma perversión que significa la administración centralizada de la economía y la fijación de controles que vulneran y someten las libertades. El control cambiario desde que se implemento en 2003 hasta el día de hoy cuenta con 12 años de vigencia y destrucción de la economía. revisemos pues la implementación, desarrollo, mutación e impacto en la economía venezolana.
 
RÉGIMEN DE CONTROL DE CAMBIOS INSTAURADO EN FEBRERO DEL 2003.
 
Tras la conclusión del sistema de flotación en el 2003, el Banco Central de Venezuela (BCV) y el ministerio de Finanzas deciden ejecutar el cierre momentáneo del mercado cambiario con la intención de originar un acuerdo cambiario, para regir la instauración del Régimen de Control de Cambio. El 5 de febrero del 2003 se crearon los lineamentos para el funcionamiento del mercado cambiario, este arreglo en materia cambiaria trajo consigo la creación de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI). Entidad encargada de regular el otorgamiento de las divisas y generar los parámetros institucionales para el funcionamiento del control de cambios.
 
Estaban sujetas a la adquisición de divisas bajo el tipo de cambio controlado, todas aquellas demandas destinadas para la adquisición de importaciones, remesas, transferencias, pago de servicio de la deuda, entre otros. CADIVI publico una lista de bienes y actividades que quedaban sujetas al esquema cambiario fijado, de igual modo todo aquel ingreso de divisas extranjeras procedentes de actividades petroleras, de turismo, remesa y demás, deberían ser vendidas al BCV, todo esto se encontraba planteado dentro del acuerdo creado para consecución del control cambiario.
 
El control cambiario se inauguró con tasa de 1.600 Bs/$, según el convenio Nº 3 de CADIVI, toda transacción que requiriera del manejo de divisas debería estar sometida a la tasa fijada. Dentro de este control no se contempló un mercado paralelo para otros tipos de negociaciones o pagos de divisas. Mercado que podría originarse debido a la naturaleza del control cambiario y las restricciones que suponía para la adquisición de divisas. Ignorar el mercado paralelo no significo la inexistencia del mismo.
 
Las restricciones institucionales generaron fuertes barreras para la adquisición de divisas, los demandantes que no podían acceder a las divisas al costo oficial, buscaron las salidas no institucionales para la adquisición de divisas. El mercado bursátil venezolano manejaba instrumentos que cotizaban en la bolsa de valores de New York, se podrían adquirir activos financieros como las acciones ADR de CANTV, a las que se podían acceder sin limitaciones, más que el pago del monto de la acción en bolívares, y luego recurrir al mercado bursátil internacional para vender la acción y obtener los dólares, sin las limitantes que ofrecía CADIVI para la obtención de esta divisas.
 
El valor que logro representar este tipo de cambio no oficial, supero al tipo planteado de manera formal por CADIVI. Para la obtención de esta divisa permuta, se tendrían que asumir los costos de transacción inherentes a la adquisición y cambio posterior de la acción por dólares, aun así, resultaba atractivo este sistema.
 
El control cambiario se ha mantenido vigente hasta hoy en día(20015). No ha cambiado, solo ha sufrido múltiples devaluaciones y mutaciones a lo largo de los más de 13 años de vida . La primera devaluación tuvo lugar en el primer semestre del 2004. El tipo de cambio pasó de 1.600 Bs/$ a 1.920 Bs/$. La segunda devaluación fue en marzo del 2005, el tipo de cambio pasó a ser 2.150 Bs/$. Luego del proceso de reconversión monetaria ejecutado por el BCV en 2005, la nueva tasa cambiaria quedaría en 2,15 Bs/$. Este artilugio contable solo serviría para eliminar tres ceros a la moneda y facilitar las acciones contables. Careciendo de impacto real en la economía, aunque el gobierno se empeñara en demostrar sus beneficios.
 
Tras caída de los precios del petróleo, el país experimento en 2010 una recesión de 1,5%, sumado a un agotamiento en las Reservas Internacionales (RRII), que pasaron de 43.063 Millones de $ en Enero 2009, a 35.722 Millones de $ en Enero de 2010, perdiendo un 17%. Del año 2008 al 2009 la Cuenta Corriente se había deteriorado fuertemente, pasando de 32.146 Millones de $ a 2.258 Millones de $ respectivamente. Este escenario sin duda comprometía el sostenimiento de la tasa de cambio, el ajuste de la paridad se hasta el 8 de Enero de 2010, cuando se decidió implementar un régimen diferencial, manteniendo el 2,6 Bs/$ para alimentos, medicina, remesas estudiantiles, pensiones y otras actividades consideras prioritarias, y fijando una nueva tasa de 4,3 Bs/$ para el resto de actividades discriminadas y de menor relevancia, según el gobierno. Para los rubros que fueron desplazados a 4,3Bs/$ significo una devaluación de 65,38%.
 
En junio de 2010, se implementó el Sistema de Transacción con Títulos en Moneda Extranjera (SITME), este sistema operaria a una tasa de 5.3 Bs/$. Una segunda devaluación en menos de 8 meses, finalmente algunas actividades y rubros de la economía terminaron direccionados hacia este mecanismo, siendo el SITME una devaluación implícita.
 
El 30 de diciembre de 2010 se decide unificar las tasas de cambio, eliminando el 2.6 Bs/$ y dejando solo el 4,3 BS/$. Esta medida entraría en vigencia el 01 de enero de 2011. El 8 de febrero de 2013 el tipo de Cambio pasó 4,30 a 6,30 Bs/$, devaluando en 31,75%. Se elimina el SITME, por no cumplir con los objetivos planteados. El 30 de marzo de 2013 se crea el Sistema Cambiario para la Administración de Divisas (SICAD), para subastar dólares a tasa cercana a 12 Bs, destinado a importaciones de sectores no esenciales. Se mantuvo la tasa preferencial para Alimentos y medicamentos de 6,30 Bs/$.
 
Tanto el SITME como el ahora nuevo SICAD, significaban devaluaciones implícitas, fueron mecanismos creados para aliviar la demanda de divisas sobre las tasas preferenciales, y poco a poco fueron desviados más y más rubros hacia estos sistemas.
 
El 20 de febrero de 2014 se creó el tercer mercado para divisas, denominado SICAD II, bajo una tasa de 50 Bs/$. Autorizando a bancos y particulares la compra y venta de divisas en función de este sistema. Este procedimiento seguía siendo una estrategia para devaluar implícitamente y desplazar demanda de divisas a esquemas con mayor tasa.
 
El control cambiario durante más de 12 años solo ha causado distorsiones en la economía. Su hermano gemelo: El Control de Precios también se implementó en 2003, y año tras año en conjunto han debilitado el funcionamiento de la estructura productiva. Los controles generan distorsiones en la economía, y a medida que permanezcan por más tiempo los daños tenderán a ser más severos. Con frecuencia estos sistemas están asociados escandalosos niveles de corrupción, apariciones de mercados negros y altos procesos inflacionarios.
 
A lo largo de la vida del reciente control cambiario, el BCV ha experimentado con diferentes tipos de estrategias cambiarias y sus respectivas mutaciones. La realidad es que los males que ha causado el control en la economía cada vez se hacen más notables, y para el gobierno se hace imposible la eliminación, por el costo político asociado.
 
Año a año la estructura productiva se ha deteriorado, hasta que ya en 2014 los niveles de escasez y de cierres de empresas son más elevados. La inflación ha tomado un ritmo imparable, en 2014 cerro en 68,5%, la más alta del mundo, sobre todo en un contexto de tasas de inflación global entre el 3% – 5%. El poder de compra interno se ha deteriorado fuertemente, la inflación ha erosionado los ingresos y a su vez imposibilita el ahorro, es un arma de doble filo, sobre la garganta de los ciudadanos.
 
El control y las restricciones se hacen cada vez más duras, se recrudecido la crisis por las distorsiones infundadas y la combinación de shocks externos, que llegan en un mal momento. Luego del primer semestre de 2014 los precios del petróleo iniciaron un proceso de caída, como consecuencia de la desaceleración en la demanda global y la sobreoferta de petróleo. Durante los últimos años el control de cambio se ha vuelto menos inviable e insostenible, pero el mantenimiento por razones políticas ha hecho que se quemen recursos de las Reservas Internacionales para financiar un tipo de cambio irreal. El impacto de la caída de los precios del petróleo ha sido factor determinante en el recrudecimiento de la crisis, con una inflación que no bajara mientras el BCV no deje de imprimir bolívares sin respaldo alguno.
 
Luego de que la marea de precios del petróleo bajara han quedado en evidencia los peores males infundados por el Socialismo y la corrupción, la economía del país no solo está en coma crítico, hoy ya parece tener una muerte cerebral, pues no se toma ningún tipo de medidas económicas para corregir el rumbo, y peor aún, se trata de ocultar las cifras de indicadores económicos claves, como el PIB y la inflación, entre otros, pensando que al no publicar estos datos, las consecuencias del pésimo manejo desaparecerán.
 
Al día de hoy Venezuela se encuentra en un proceso de total deterioro, en un proceso de Hiperinflación y con una desintegración acelerada del poder de compra del bolívar. Según el BCV al cierre de 2014 la inflación acumulada en alimentos llego a 102%, lo que nos indica que aun con los artilugios muéstrales del BCV, la inflación está fuera de control.
 
El control (cambio, precio), las restricciones y las distorsiones han hecho que cada día que pasa el venezolano confié menos en la economía y en la moneda nacional, más cuando se ha quedado demostrado la manipulación en las variables monetarias, que solo se ha encargado de destruir la moneda y la economía. Finalmente en el Cuadro 1 podrán observar el desempeño económico durante el periodo del control cambiario.
 
CUADRO 1.
Indicadores Macroeconómicos (2003-2014)
 
Tasa SICAD I **.Tasa SITME *.
Tasa SICAD II ***.
Fuente: BCV. Cálculos Propios.
 
A lo largo de estos 50 años de historia económica se ha experimentado con un sinnúmero de estrategias, sistemas y regímenes cambiarios. Desafortunadamente el resultado siempre ha sido el mismo. Con buenos y malos precios del petróleo, el país ha sido siempre conducido a la ruina, con algunas pequeñas excepciones. No hay plan de ajuste y proyecto político que no haya sido probado. Todos y cada uno han fracasado. Fundamentalmente por la falta de disciplina económica.
 
El abuso del rol de Estado ha llevado a manipulaciones de las variables económicas, tanto en política monetaria, como en expansiones indiscriminadas de gasto público, que solo han perseguido fines populistas, nada más. Después de todos estos ensayos y errores no se ha aprendido nada. Lo único que deberían aprender los venezolanos es a no confiar en la discrecionalidad de los gobernantes, quienes por muy angelicales que parezcan ser, siempre que tengan la posibilidad de manipular la economía para obtener beneficios políticos, lo harán, sin lugar a duda. Después de todos estos ejercicios fracasados de modelos y teorías económicas proclives al Estado, solo ha quedado un gran perjudicado, el ciudadano.
 
Si hay una estrategia que vaya encaminada a limitar la discrecionalidad en la ejecución de la política económica y que obligue a los gobernantes a apretarse el cinturón y ser eficientes en los presupuestos, sin duda hay que apoyarlo. Bajo el conocimiento de todos los experimentos fallidos y sobre todo las determinantes que llevaron al fracaso a cada uno de ellos. Hoy responsablemente y para prever que en el futuro no se cometan los errores, que ya se han cometido durante mas de 50 años, por muy buen intencionado que pueda el gobernante, y muy ágil que sea el ministro de economía, con sus modelos, teorías y discursos. Es justo recomendar un proceso de dolarización en la economía venezolana, para eliminar de una vez y por todas los riesgos y males asociados a la manipulación monetaria, para hacer a los gobernantes más eficientes y responsables, y para devolver poder y libertad a los ciudadanos, entregándole una moneda fuerte y libre de las distorsiones infundadas por el Estado, eliminando para siempre la inflación, las devaluaciones típicas, los controles, de precio, de cambio y de los que quieran inventar. Es justo comenzar ya un proceso de democratización monetaria. La moneda no puede ser una cárcel a la que se someten los ciudadanos de un país, la moneda es un instrumento que surge para facilitar los intercambios y las transacciones en la economía, no para entorpecerlos y servir cual cárcel o cuartel.

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