El producto interior bruto (PIB) de la República de Irlanda creció un 7,8% durante 2015, gracias, en parte, a un marcado repunte de la actividad económica en el último trimestre del pasado año, informó hoy la Oficina Central de Estadísticas (CSO).
En su informe preliminar sobre la coyuntura macroeconómica del país, la CSO destacó que el PIB irlandés experimentó, por segundo año consecutivo, el mayor crecimiento en la zona euro y en la Unión Europea (UE).
Las cifras superan, además, los pronósticos del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas, y del Banco Central Irlandés (ICB), que previeron una expansión del PIB del 7 y el 6,6%, respectivamente.
El PIB irlandés no lograba un ritmo de crecimiento similar desde 1998, durante la etapa de la llamada economía del "Tigre Celta", la cual se vino abajo con el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007 y el colapso un año después de su sistema financiero.
La historia de un rescate
La enorme deuda de los bancos nacionales fue asumida por el Ejecutivo, una carga que le obligó en 2010 a pedir a la UE y el FMI un rescate por 85.000 millones de euros, un programa de ayuda que abandonó con éxito tres años después.
Según el análisis de la CSO, el PIB creció un 2,7% durante el último trimestre de 2015, frente al 1,5% registrado entre julio y septiembre de ese año. El estudio también indicó que el Producto Nacional Bruto (PNB), que excluye las aportaciones de las multinacionales y que, para muchos expertos, es un indicador económico más fiable, creció un 5,7% en 2015.
El valor añadido de la industria irlandesa aumentó un 13,7% durante el pasado año respecto al anterior, mientras que el sector manufacturero lo hizo en un 14,2%.
Asimismo, la actividad de la construcción y del mercado inmobiliario, uno de los sectores más castigados durante la crisis, experimentó un crecimiento del 8,8%, seguida por el aumento del 6,4% del transporte, distribución, software y comunicaciones.
Por contra, el volumen de actividad económica de la administración pública y de defensa cayó un 2,6% en 2015. Al hilo de la recuperación, el consumo privado, que representa el 55% de toda la demanda interna, creció un 3,5% el pasado año y el gasto gubernamental disminuyó un 0,8% en ese mismo periodo.
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