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jueves, 17 de marzo de 2016

La recompensa del especulador: el bono portugués y el griego ofrecen ganancias del 10 y el 20% en un mes


  • El bono luso ha pasado del 4,1% al 1,5%, y el griego, del 11,5% al 8,9%
  • Asegurarse contra un impago de Portugal cuesta 1.000 dólares menos


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    Sigue habiendo inversores que creen que apostar en renta fija en situaciones precisamente no muy seguras también tiene sus beneficios. Quienes compraran bonos a diez años de Portugal y Grecia habrán ganado en poco más de un mes un 10 y un 20%, respectivamente. Unos rendimientos muy superiores a los que normalmente ofrece la renta fija y también en línea o por encima del 14% que ha subido la bolsa europea en el mismo periodo.


    11 de febrero. Los inversores vendían masivamente los bonos lusos y su rentabilidad (que se mueve al contrario que el precio) se disparó hasta máximos de dos años, en el 4,1% (por encima del 1,5% al que cotizan hoy). Ese día, la prima de riesgo portuguesa (que mide la diferencia de rentabilidad con la el bund alemán) se disparó por encima de los 400 puntos básicos ante la desconfianza generada por el Gobierno de António Costa para cumplir el Presupuesto General del Estado, aprobado con reticencias por la Comisión Europea (CE).

    El riesgo era latente: sus CDS, es decir, los seguros contra el riesgo de impago del Gobierno luso, se dispararon por encima de los 360 puntos. Esto es, eran necesarios 36.000 dólares para proteger un millón de deuda. Un momento poco recomendable para apostar por sus bonos. Un mes después, el riesgo se ha alejado: asegurarse para el mismo importe cuesta 10.000 dólares menos. Y el bono luso a diez años ha pasado del 4,1 al 1,5%, ofreciendo ganancias del 10,5%.

    No ha sido la única excepción. También a mediados de febrero se conocía que la economía griega había vuelto a entrar en recesión después de dos años, tras un año de turbulencias marcado por la negociación del tercer rescate a sus finanzas públicas y el corralito. Entonces, la rentabilidad de su deuda a diez años era del 11,5%, frente al 8,9% de hoy, una caída de interés (y, por ende, incremento de su precio) que ha provocado ganancias del 21,67% en el bolsillo de los inversores que depositaran en él su dinero.

    El resto de la periferia también ha provocado plusvalías, aunque en menor medida. Desde el día 11 de febrero, con el papel italiano a una década se ha ganado un 3,4% y con su homólogo español, un 2,5%.

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