Lo comentamos varias veces en 2010 cuando la crisis griega comenzaba a aflorar. Grecia tenía que hacer default, obtener una importante quita de su deuda, ajustar el gasto público innecesario y mejorar drásticamente la competitividad de su economía para poder aspirar a salir del hoyo en el que estaba metida y darse cuenta que el periodo de 10 años que llevaba en el euro eran un espejismo que no se correspondía con la riqueza del país.
En lugar de reconocer los múltiples problemas que afrontaba el país se ha optado la táctica de la avestruz y cuando no se reconoce el problema la receta sólo puede ser errónea. Os dejamos unos cuantos gráficos que explican la tragedia griega, un desastre de gestión económica tanto interna del propio país cómo de la propia Unión Europea.
Empecemos comprando la caída del PIB de Grecia en los últimos años con la caída del PIB que experimentó la República Alemana de Weimar en los años 30
El siguiente explica cómo la economía griega llegó a donde llegó en 2010 y el efecto espejismo que vivió en los años anteriores a la crisis
Fuertes aumentos salariales entre 2000 y 2008 sin cambiar el modelo productivo provocan que Grecia pierda toda competitividad respecto al resto de los países de la zona euro, con sueldos subiendo por encima de la inflación. Con la llegada de la crisis los sueldos retroceden entre 2009 y 2014 a niveles más acordes con la evolución que había tenido la inflación. Gran parte del ajuste, dada la poca flexibilidad del mercado laboral griego se hace, al igual que ha pasado en España, vía paro. Se pierden empresas y puestos de trabajo que solo se empiezan lentamente a volver a crear con salarios ajustados. No hace falta decir que el impacto en la riqueza de las familias de este ajuste es dramático.
La primera reestructuración de la deuda pública griega es la mayor reestructuración de bonos soberanos en valor absoluto de los últimos 100 años. Sin embargo en 2012 el grueso de la deuda ya estaba en manos de instituciones europeas, se opta por aplazar pagos en lugar de aplicar quitas al grueso de la deuda. El problema solo se aplaza ya que nadie quiere quedar retratado reconociendo pérdidas y puede producir un efecto contagio sobre el resto de países de la periferia europea.
Si las instituciones Europeas fueron torpes en la receta a aplicar para salir de la crisis los griegos tampoco son unos socios especialmente fiables.
Su capacidad para incumplir lo acordado empieza a ser mítica. Del segundo rescate acordado con las instituciones no han completado aún ni la mitad de las medidas acordadas.
¿Dónde ha ido el dinero?
Durante la crisis Grecia ha recibido de sus socios más de 325 mil millones de euros. Una cifra que es simplemente bestial con un resultado más bien pobre. A grandes números 1/3 del dinero que ha recibido Grecia se ha destinado a cubrir el déficit público griego o a mantener el standard de vida de los griegos. Otro 1/3 ha servido para repagar vencimientos de deuda de los acreedores (una especie lo que te doy con esta mano te lo quito con la otra, llamadlo ingeniería financiera) y otro 1/3 ha ido destinado a cubrir el agujero que los griegos han dejado en su país al llevarse su dinero a otras partes y retirarlo de los bancos. Uno es todo lo patriota que queráis hasta que ve peligrar su bolsillo.
Un sistema bancario nacionalizado por el BCE
Con los griegos huyendo de sus bancos con su dinero, el BCE se ha convertido en el único que parece “confiar” en el sistema financiero griego y se ha convertido ya en el segundo depositante de los bancos griegos. El BCE tiene metido casi más dinero en los bancos griegos que los propios griegos.
Salir del Euro
Una de las opciones que tiene Grecia, siempre que logre acumular reservas en divisas fuertes, es salir del euro.
Según un estudio realizado por la firma Astellon, según el análisis de otras 71 salidas de una unión monetaria, Grecia tardaría unos dos años y medio en volver a crecer. Probablemente el ajuste y empobreciendo de la población a corto plazo sería más duro pero la recuperación también parecería más cercana y obviamente toda recuperación dependería de cómo se gestione en el futuro el país por su clase política, algo de lo que no tienen muy buen track record.
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