REVOLUCIÓN ENERGÉTICA
Los cuatro datos clave que explican el boom del fracking
Llenar el depósito en EEUU ha pasado a costar casi la mitad gracias al aumento de la producción petrolífera.
DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ
Ya en agosto de 2013, Libre Mercado explicaba que la producción energética en Estados Unidos iba camino de una auténtica "revolución" de la mano del fracking.
Meses después, este diario apuntaba que el cambio de tendencia era tan significativo que el país norteamericano ya se estaba beneficiando de una intensa creación de empleo que iba acompañada de un abaratamiento de los costes de la energía.
En última instancia, todo lo anterior invitaba a pensar que el fracking podía abaratar el precio internacional del petróleo, tesis que Libre Mercado apuntó y que acabó ocurriendo en la segunda mitad de 2014.
Estamos, por tanto, ante la progresiva consolidación de una revolución energética que ha supuesto un importante vuelco, abaratando costes y obligando a importantes ajustes por la vía de la oferta y de la demanda. A continuación, explicamos cuatro datos clave para entender el impacto del fracking en la economía estadounidense.
1. EEUU, hacia la independencia energética
Allá por 1986, el país norteamericano era capaz de producir el 87% de la energía que consumía. Este punto tan cercano a la independencia fue deteriorándose en los años que siguieron, tocando fondo en cotas inferiores al 70% entre finales de 2004 y comienzos de 2005.
Sin embargo, el desarrollo del fracking en los últimos años ha vuelto a empujar la producción doméstica de energía hacia los máximos alcanzados antaño. De hecho, en el tercer trimestre de 2014 se había alcanzado de nuevo el umbral del 87% antes mencionado, dejando al país a trece puntos porcentuales de la independencia energética.
Entre el mínimo de 2004 y 2005 y los niveles que nos encontramos en la actualidad se aprecia una subida equivalente al 24%.
2. 14,16 millones de barriles diarios
Los datos diarios de producción energética en el campo petrolero nos ofrecen otra oportunidad para poner en contexto el boom del fracking. Con los últimos datos de la Oficina de Información Energética podemos decir que EEUU está generando 14,16 millones de barriles al día.
Esta cifra convierte al país del Tío Sam en el primer productor mundial de petróleo, superando ampliamente a Arabia Saudí, que se queda en niveles de 11,66 millones de barriles diarios.
3. La gasolina cuesta la mitad
Solamente entre abril y diciembre de 2014, el precio del galón de gasolina ha caído en EEUU de $3,7 a $2,18 dólares, un recorte que podría ir a más en los próximos meses.
Expresando los precios que se encuentran los conductores en los puntos de repostaje en relación con el sueldo medio del país norteamericano, vemos que hoy basta con dedicar el salario de 25 minutos de trabajo para poder conducir 100 millas, frente a los 51,6 minutos de trabajo que cubrían los ingresos suficientes para hacer eso mismo en 2008.
4. Motor para la creación de empleo
Si hay un territorio de EEUU que se ha beneficiado del fracking, sin duda ha sido Texas. Comparando los datos de empleo de diciembre de 2007 con los de noviembre de 2014, dicho Estado ha aumentado su nivel de empleo en 1,4 millones de personas, un aumento del 12,8% en plena crisis.
¿Qué ocurre en el resto de Estados Unidos? En el mismo periodo, el número de personas que tienen un trabajo ha caído en 396.440. Vemos, por tanto, que el boom del fracking que viven territorios como Texas se traduce en una intensa creación de empleo que poco o nada tiene que ver con la renqueante recuperación del trabajo que se vive en los datos para todo el país.
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