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sábado, 24 de enero de 2015


Así son las tormentas que amenazan con oxidar 

el motor de la economía china


  • La burbuja inmobiliaria de China podría haber estallado ya
  • La inflación se encuentra en mínimos de los últimos cinco años


  • http://www.eleconomista.es/


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    Parece que cuando el prestigioso economista Nouriel Roubini advirtió hace unos meses de que el cuarto motor de la economía mundial (China) se estaba desacelerando y podría gripar no iba desencaminado. Por ahora, el único motor que parece gozar de buena salud es la 'anglosfera' (EEUU y Reino Unido). El segundo motor (la Eurozona) se encuentra parado, lo mismo que le ocurre a Japón, tercer motor de la economía mundial según Roubini.

    China sigue creciendo a un ritmo muy superior que el resto de las grandes economías, pero en 2014 lo ha hecho al menor ritmo de los últimos 24 años.  El producto interior bruto (PIB) de China registró un crecimiento del 7,4% en 2014, el incremento más bajo desde 1990, según los datos oficiales publicados hoy por el Gobierno de Pekín.

    Y es que China se enfrenta a grandes retos que pueden terminar con el frenético crecimiento del gigante asiático. Un aviso a navegantes fue la gran corrección que se produjo ayer en el principal índice de la bolsa china, el índice Shangai Composite se desplomó un 7,7%, hasta los 3.116,35 puntos, registrando su mayor caída desde 2008. Los economistas suelen decir que las bolsas son las primeras en reaccionar ante los futuros escenarios.

    El final de una burbuja anunciada


    La burbuja inmobiliaria de China podría haber estallado ya. Tras años de grandes incrementos en el precio de la vivienda de nueva construcción en la primera economía de Asia, ya son tres los meses consecutivos en los que el precio ha caído. Además, el descenso se acentúa cada mes. En octubre el precio cayó un -1,3%, en octubre -2,6,  en noviembre la caída ha sido del -3,7% y en diciembre del -4,3%.

    Tal y como publicó The New York Times hace unas semanas, el mayor problema al que se enfrenta y se va a enfrentar China en el medio plazo es la debilidad mostrada por el precio de la vivienda.

    Los precios de los activos comienzan a descender cuando la demanda no consigue cubrir toda la oferta. Parece que en China está ocurriendo algo así con la vivienda. Son muchos los años que lleva creciendo el precio de los inmuebles, según Business Insider, tan sólo entre 2007 y 2010 el precio de la vivienda creció un 140% en el conjunto del país, un ritmo que ha proseguido durante los años posteriores hasta hace escasos meses.

    ¿Deflación en China?


    Por otro lado, la inflación anual al consumidor de China se mantuvo en un 1,5% en diciembre, cerca de un mínimo de cinco años, lo que indica una persistente debilidad en la economía asiática, aunque da a Pekín un margen mayor para flexibilizar su política y apoyar al crecimiento.

    La segunda mayor economía mundial aún afronta enormes obstáculos este año, no sólo debido a que persiste una desaceleración del mercado inmobiliario, sino que también porque los gobiernos locales y compañías tienen problemas para pagar sus deudas. "La deflación este año es definitivamente un riesgo", aseguró Minggao Shen, economista de Citi en Hong Kong.

    El descenso de los precios está siendo muy drástico, en los últimos 20 años ha sido algo habitual ver la inflación interanual de China por encima del 5%, ahora sin embargo se está acercando a los niveles que serían correctos para una economía desarrollada y con un crecimiento más moderado.

    Al igual que en el resto del mundo, los autoridades Chinas creen que el descenso del petróleo es un nuevo reto para lidiar con la deflación. Por otro lado, la sobrecapacidad industrial de China y el debilitamiento de la demanda exterior podría impulsar hacia abajo los precios de los bienes y servicios producidos en China, lo que a la postres puede convertirse también en un serio problema para el mercado laboral.

    Desde Reuters se advierte de que este escenario al que se enfrenta China podría dejar al gigante asiático en un estado parecido al de Japón. El endeudamiento de las autoridades locales es elevado, sus ingresos dependen des las ventas de su territorio para la construcción, un sector que se apaga día a día dejando en mal lugar a los entes locales.

    Si la economía China termina estancándose, los retos a los que se va a enfrentar la economía mundial son grandes y puede que desconocidos.



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