Frank Shostak
Una caída en la tasa de desempleo de EEUU del 4,6% en noviembre desde el 4,9% del mes anterior y del 5% en noviembre del año pasado, ha llevado a algunos comentaristas a sugerir que estamos casi en la llamada tasa natural, que se cree que está en torno al 4,5%.
Se dice que una vez la tasa de desempleo cae por debajo de una tasa “óptima”, llamada la Tasa No Aceleradora de Inflación del Desempleo (NAIRU, por sus siglas en inglés) se desata una espiral inflacionista.
Esta aceleración de la tasa de inflación tiene lugar a través de aumentos en la demanda de bienes y servicios. También aumenta la demanda de trabajadores y presiona sobre los salarios, reforzando el crecimiento de la tasa de inflación.
Así que desde esta perspectiva sería difícil para el presidente electo Trump implantar su plan de rebajar los tipos fiscales y aumentar los desembolsos públicos en proyectos, incluyendo la mejora de carreteras y puentes sin arriesgarse a un fuerte aumento en la tasa de inflación. O eso se dice.
Advirtamos que, en octubre, la tasa anualizada de crecimiento del índice de precios del consumo ya estaba en el 1,6% frente al 0,2% de octubre del año pasado.
También aumenta la probabilidad de que la Reserva Federal tenga que adoptar una postura más agresiva sobre los tipos de interés para compensar cualquier posibilidad de aceleración de la tasa de inflación.
La NAIRU es una medición arbitraria, derivada de una correlación estadística entre cambios en el índice de precios del consumo y la tasa de desempleo. Lo que importa en el marco de la NAIRU es si la teoría “funciona”, es decir, si una bajada en la tasa de desempleo por debajo de la NAIRU genera una celebración en la tasa de inflación.
Utilizar correlación estadística como base de una teoría significa que “todo vale”. Por ejemplo, supongamos que se ha encontrado una alta correlación entre la renta de Mr. Jones y la tasa de crecimiento en el índice de precios del consumo. Cuanto más alta sea la tasa de aumento de la renta de Mr. Jones mayor será la tasa de aumento en el índice de precios del consumo.
Por tanto podríamos concluir fácilmente que para ejercitar control sobre la tasa de inflación el banco central debe vigilar y controlar cuidadosamente la tasa de aumento de la renta de Mr. Jones. Este ejemplo no es más absurdo que el marco NAIRU.
El propósito una teoría es presentar los hechos de la realidad de una manera simplificada. La teoría debe originarse a partir de la realidad, no a partir de alguna idea arbitraria que se base en una correlación estadística.
Contrariamente al pensamiento popular, una fuerte actividad económica no causa un aumento General en los precios de bienes y servicios ni un recalentamiento económico calificado como inflación. Independientemente de la tasa de desempleo, mientras todo aumento en el gasto se base en producción, no puede producirse realmente ningún “recalentamiento”.
El recalentamiento aparece una vez el gasto aumenta sin estar respaldado por producción, una situación que se produce cuando aumentan las existencias de dinero. Una vez aumenta el dinero, genera un intercambio de nada por algo o un consumo sin una producción precedente.
Como norma, a los aumentos en las existencias de dinero les siguen aumentos generales en los precios de bienes y servicios. Los precios son otro nombre para la cantidad de dinero que gasta la gente en los bienes que compra. Cuando se inyecta dinero no va a todos los mercados instantáneamente, sino por etapas: hay un lapso de tiempo. De ahí la razón del lapso de tiempo entre cambios en dinero y cambios en precios.
Si la cantidad de dinero en una economía aumenta mientras la cantidad de bienes permanece sin cambios, se gastará más dinero en la cantidad dada de bienes (es decir, los precios aumentarán). Inversamente, si la existencia de dinero permanece sin cambios no es posible gastar más en todos los bienes y servicios y por tanto no es posible un aumento general de los precios. Bajo la misma lógica, en una economía en crecimiento con una cantidad creciente de bienes y las existencias monetarias sin cambios, los precios bajarán.
Limitar el gasto público y la creación de dinero llevaría a creación de riqueza
Ahora, si el presidente electo Trump sellara todos los agujeros para la creación de dinero a partir de la nada y rebajara los desembolsos públicos, esto dejaría más riqueza real en manos del sector privado generador de riqueza. Esto fortalecería el proceso de generación de riqueza.
Un fortalecimiento en el proceso de generación de riqueza permitiría el aumento en la producción de bienes y servicios, es decir, el fortalecimiento del crecimiento económico. Consecuentemente, esto se correspondería con la disminución en la tasa de crecimiento de los precios de bienes y servicios. (Recordemos que los agujeros para creación de dinero de la nada estarían sellados). Esto también se correspondería con la disminución en la tasa de desempleo.
Observemos que en una economía libre no intervenida con una implicación pública mínima en la actividad económica y en ausencia de generación de dinero a partir de la nada tendría lugar un uso eficiente de recursos. En un entorno así, nadie tendría que establecer la llamada NAIRU. Un entorno así llevaría a una expansión de la riqueza real, una tasa baja desempleo y una tasa de inflación a la baja.
Advirtamos también que en una economía de mercado que funcionara apropiadamente cualquier forma de desempleo sería de naturaleza voluntaria. A las personas se les pagaría de acuerdo con su contribución a la producción de riqueza. Cualquiera que pidiera un salario por encima de su contribución a la generación de riqueza estaría desempleado.
Sin embargo, las posibilidades de que Donald Trump vaya a adoptar un gobierno más pequeño con los agujeros de creación de dinero a partir de la nada sellados probablemente sean nulas.
Más gasto público perjudicaría la creación de riqueza
Por tanto creemos que cualquier expansión agresiva de los desembolsos públicos probablemente perjudicaría aún más el proceso de generación de riqueza y llevaría a dificultades económicas en el futuro.
Evidentemente, si el proceso de generación de riqueza sigue siendo capaz de absorber todos los abusos debidos a la expansión pública y las imprudentes políticas monetarias de los bancos centrales, entonces las políticas de Donald Trump y la Fed parecerían tener éxito.
Esta ilusión se romperá una vez las existencias de riqueza real caigan en una vía descendente. Una vez se produzca esto, la economía caerá en una grave crisis económica.
Cualquier postura laxa agresiva por parte de la Reserva Federal y el gobierno solo empeorará más las cosas. Recordemos que el gobierno no es un ente generador de riqueza, solo consume de riqueza real.
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