¿Pero cómo se relaciona todo lo que hemos dicho hasta ahora con el dólar de papel? Originalmente el papel moneda no se consideraba como dinero sino solo como una representación del oro. Los diversos certificados en papel representaban derechos sobre oro almacenado en los bancos. Los tenedores de certificados de papel podían convertirlos en oro siempre que lo consideraran necesario. Como la gente encontraba más cómodo usar certificados de papel para los intercambios por bienes y servicios, estos certificados pasaron a ser considerados como dinero.
Estos certificados adquirieron poder adquisitivo debido al hecho de que se veían como representativos de oro. Advirtamos que de acuerdo con el teorema de la regresión, una vez se establece el poder adquisitivo de un certificado, este puede funcionar como dinero independientemente del oro, ya que ahora puede establecerse la demanda de dinero. Recordemos que la demanda de dinero se relaciona con su poder adquisitivo.
Los certificados de papel que se aceptaban como medio de intercambio abrieron la posibilidad de prácticas fraudulentas. Los bancos podían ahora estar tentados de aumentar sus ganancias entregando certificados que no estuvieran cubiertos por oro.
En una economía de libre mercado, un banco que emitiera certificados de papel en exceso descubriría rápidamente que bajaría el valor de intercambio sus certificados en términos de bienes y servicios. Para proteger su poder adquisitivo, los tenedores de los certificados con exceso de emisión lo más probable es que traten de convertirlos de nuevo en oro. Si todos ellos reclamaran de vuelta oro al mismo tiempo, esto haría quebrar el banco. Así que en el mercado libre, la amenaza de quiebra disuadiría a los bancos de emitir certificados en papel no respaldados por oro.
Sin embargo, el gobierno no puede eludir la disciplina del mercado libre. Puede emitir un decreto que haga legal que el banco con exceso de emisión no redima certificados de papel en oro. Una vez los bancos no están obligados a redimir certificados de papel en oro, se crean oportunidades de grandes beneficios que crean incentivos para seguir una expansión sin restricciones de la oferta de certificados de papel. La expansión no limitada de certificados de papel aumenta la probabilidad de crear un aumento galopante en los precios de bienes y servicios que puede llevar a la quiebra de la economía de mercado.
Para impedir esa quiebra, debe gestionarse la oferta de papel moneda. El principal propósito para gestionar la oferta es impedir que los bancos en competencia emitan excesivos certificados de papel y hagan quebrarse unos a otros. Esto puede lograrse estableciendo un banco monopolista (es decir, un banco central) que gestione la expansión de papel moneda.
Para afirmar su autoridad, el banco central presenta sus propios certificados de papel, que reemplazan los certificados de los diversos bancos. El poder adquisitivo del dinero del banco central se establece a partir del hecho de que diversos certificados de papel, que conllevan poder adquisitivo debido a su relación histórica con el oro, son intercambiados por dinero del banco central a un tipo fijo. En certificados de papel del banco central están completamente respaldados por certificados de banco, que tienen una relación histórica con el oro.
Por tanto se deduce de que las piezas de papel del banco central solo adquirieron poder adquisitivo debido a la relación histórica con el oro.
Contrariamente a la forma popular de pensar, el valor de un dólar en papel se origina en su relación histórica con el dinero metálico (que resultaba ser oro) y no el decreto del gobierno o la convención social. El dinero fiduciario del tipo que usamos hoy no podría haber existido ni existiría en un entorno de mercado. Lo que creó el mercado (dinero basado en oro) tuvo que destruirlo el gobierno antes de dejarnos con un papel moneda cuyo valor como dinero depende de las prácticas de gestión del banco central.
[1] Ludwig von Mises. 1998. La acción humana. Capítulo 17.
[2] Murray N. Rothbard. 1990. ¿Qué ha hecho el gobierno de nuestro dinero?, cap. 2, “El dinero en una sociedad libre”, sección 3, “Intercambio indirecto”.
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