Un mes después de poner en marcha su último regalo a los inversores con el Programa de Compra de bonos Corporativos, ya empezamos a conocer los bonos de empresas que está comprando el BCE. De momento lleva comprados un 458 bonos de grandes empresas europeas en la que se encuentran empresas de todo tipo sin importar mucho cuales sean las perspectivas futuras de sus negocios.
Un regalo dorado para cualquier inversor. Recordad que no importa si una compañía es totalmente insolvente. Las empresas y los estados quiebran cuando no hay nadie que los quiera financiera. Mientras el BCE siga comprando bonos de estas compañías virtualmente será imposible que puedan quebrar por muy insolventes que sean y los vencimientos de sus deudas serán cubiertos con la emisión de nuevas deudas. La aparición del BCE, en un mercado relativamente poco líquido como el de bonos corporativos de empresas europeas simplemente invalida completamente la noción de mercado.
Mirad el impacto que tiene el BCE en los precios de la deuda. La empresa de la que ha comprado más emisiones ha sido Deutsche Bahn la cual ya tiene la rentabilidad de su deuda en negativo. Pero por comprar está comprando de todo, desde bonos de Glencore, Repsol, Iberdola, pasando por bonos de Telecom Italia o Lufthansa.
Está comprando bonos a corto plazo (el 36% de los bonos que ha comprado están en rentabilidades negativas) y bonos a largo plazo con vencimientos en 2036. Y por actuar no sólo está actuando en el mercado secundario, sino también en el primario comprando emisiones de Bunge, Repsol, ASML, Iberdrola, Tennet, Total o Air Liquide y cómo ya habéis podido apreciar se ha ido también a falta de mercado, a comprar bonos de empresas suizas.
A disfrutar de la fiesta. Después de engullir el mercado de bonos soberanos y el de bonos corporativo, la clave será adivinar que será el próximo mercado que distorsionará directamente el BCE…. ¿renta variable?
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