El dólar canadiense repunta un 9,5% por el petróleo y el australiano un 9%
Las señales que podrían estar avanzando un punto de inflexión en las materias primas y que están fortaleciendo a las conocidas como divisas commodities -el dólar canadiense, ligado al petróleo, o el aussie australiano, al oro y a otros metales- se han acumulado en los últimos días. Primero fue el barril de Brent, el petróleo de referencia en Europa, el que, el 4 de marzo, logró cambiar su signo en el año de negativo a positivo. Tres días después, sumó otro hito: recuperó el nivel psicológico de los 40 dólares por primera vez desde diciembre -este lunes los volvió a perder después de que la OPEP rebajara las previsiones de demanda de petróleo a 31,52 millones de barriles diarios desde los 31,61 millones calculados anteriormente-. Paralelamente, los futuros cotizados sobre el crudo West Texas han protagonizado un rebote que también los ha situado cerca de los precios en los que comenzaron 2016, después de repuntar alrededor de un 40% desde mínimos -los 26 dólares-.
En el mercado existen numerosos activos que guardan relación con los recursos básicos, entre ellos las monedas de diferentes países cuyas economías dependen de ellos. Los mejores ejemplos para ilustrar esta correlación los ofrecen el dólar canadiense y la corona noruega. El país norteamericano, como el escandinavo, adolece de !una fuerte dependencia del petróleo, que supone cerca de una cuarta parte de sus exportaciones", afirman desde el departamento de análisis de Ebury.
También hay que tener en cuenta que el crudo cotiza en dólares estadounidenses. Esta relación favoreció que la divisa canadiense marcara en 2015 su nivel más bajo en doce años. Sin embargo, desde que a mediados de enero el precio del petróleo estableciera un suelo, el conocido como loonie ha conseguido revalorizarse.
La historia del oro es distinta, pues, en su caso, el avance de cerca del 18% que protagoniza desde el primero de enero se debe a su condición de activo refugio ante las incertidumbres que China y el propio petróleo han inoculado en las bolsas de todo el mundo. La onza de oro ha pasado de cotizar a 1.050 dólares a hacerlo por encima de los 1.250 en pocas semanas.
De la mano de este repunte, la cotización del dólar australiano y del neozelandés se ha disparado en los últimos meses. De hecho, tras el dólar canadiense, son las más alcistas del mercado de divisas en 2016. Además, según los datos ofrecidos por Morningstar, en el último mes, los fondos de bonos australianos y los monetarios son los que más ganan en el mercado de estos productos.
Citi se pregunta hasta cuándo va durar la revalorización del oro y plantea tres escenarios: que la incertidumbre siga latente y el oro continúe al alza; que el riesgo disminuya y el apetito se dirija hacia el petróleo; o que la renta variable protagonice un fuerte rebote y el dinero salga del oro llevándolo de vuelta a los 1.000 dólares.
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