Los 'Porsupuestos' para 2015
Expansión.
Los Presupuestos aprobados este viernes en Consejo de Ministros confían en que España mantenga un ritmo diferencial con una Europa renqueante, para alcanzar el 1,3% de crecimiento del PIB este año y el 2% en 2015.
Al tiempo, se prevé que se crearán 622.000 empleos entre los dos ejercicios, con unas tasas de paro del 24,7% este año y el 22,9% el próximo.
Para lograrlo, el Gobierno se ha encontrado con varias bazas a su favor:
-Un colchón de 2.000 millones para enjugar el déficit, fruto de los cambios estadísticos en la medición del PIB (La prostitución, las drogas y los cambios metodológicos elevan el PIB en 26.193 millones de euros).
-Los 4.100 millones que se calcula que se ahorrará en pago por prestaciones de desempleo.
-Los 1.100 millones menos que habrá que abonar en concepto de intereses de la deuda, por la rebaja de la prima de riesgo.
Claro que tendrá que compensar los 9.000 milones que dejará de ingresar por la rebaja fiscal y los 2.000 millones que tendrá que destinar a devolver el céntimo sanitario.
¿Es creíble ese crecimiento? Si en solo dos años hemos pasado de ser la cenicienta de la economía europea a ser un modelo de reformas y crecimiento (serían interminables los enlaces a noticias referidas a declaraciones en uno u otro sentido), todo es posible. Dependerá en buena parte de lo que finalmente ocurra en una Europa a la que las últimas medidas de Mario Draghi,presidente del BCE, no acaban de sacudir el letargo. De hecho, las exportaciones restan una décima a la variación anual del PIB.
Por lo que se refiere a la demanda interna, el Gobierno confía en una contribución de 1,4 puntos para este año y de 1,8 para el siguiente, teniendo en cuenta que el consumo público seguirá bajando. La inversión pública del Estado, gracias al mayor margen actual, deja de caer y subirá un 6%. El Plan Crece incluirá 2.187 millones para I+D, pymes y desempleo juvenil.
Que se cumpla dependerá de que las empresas confíen en una recuperación real, no solo en los mercados sino también en resultados empresariales, y sigan demandando bienes de equipo; y de que los consumidores noten efectivamente en sus bolsillos la rebaja del IRPF y no decidan ahorrar ese dinero en previsión de nuevas recaídas. Los funcionarios tendrán que conformarse con ese cuarto de paga extra de 2012 que cobrarán en enero, ya que vuelven a ver sus salarios congelados. Eso sí, y esto vale para todos, queda el consuelo, explica el ministro Cristóbal Montoro, de que la inflación es casi cero lo que permite conservar poder adquisitivo.
Con todo, y a la espera de mayor detalle el martes, se puede decir que los Presupuestos de 2015 son unos porsupuestos, que hacen equilibrios malabares más que apuestas decididas dada la situación actual: un año electoral en medio de una Europa incierta.
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