Mises fue mucho más que un sabio. Fue asimismo un ejemplo alguien que persiguió sin miedo la verdad incluso ante una increíble oposición. Fue mediante este coraje como el último caballero del liberalismo estableció un ejemplo a seguir para todos.
Este artículo se basa en mis notas de la conferencia de Jorg-Guido Hülsmann en la Mises University “The Life and Work of Ludwig von Mises” [“Vida y obra de Ludwig von Mises”], realizada en el Instituto Ludwig von Mises el 26 de julio de 2009. El Profesor Hülsmann fue muy amable al permitirme escribir este artículo aunque deriva específicamente de su conferencia.
Ludwig von Mises murió en 1973. Su libro más importante tiene 60 años. Así que ¿por qué es relevante? ¿Por qué deberíamos leer su obra? ¿Qué podemos aprender estudiando su vida? A la luz de la recesión actual, la historia intelectual de los últimos dos siglos y lo que ahora sabemos de los requisitos para el crecimiento y la prosperidad, podemos aprender mucho leyendo y estudiando a Mises.
Un reciente simposio en The Freeman celebró el sexagésimo aniversario de La acción humana. Mises encarnó las virtudes de un erudito, un creador y un héroe, por utilizar el título de la biografía que Murray Rothbard escribió sobre su mentor. Fue un ejemplo de virtudes eruditas, coraje y compromiso con la verdad frente a una increíble oposición. Su éxito como economista vocacional se manifiesta en el legado que deja en sus escritos y su influencia en una generación de expertos como Fritz Machlup, F. A. Hayek y Murray Rothbard. Su influencia también se aprecia en los institutos Mises en todo el mundo y en programas académicos en la Universidad George Mason, la Universidad Rey Juan Carlos, la Universidad Francisco Marroquín, el Hillsdale College, el Grove City College, la Universidad de Loyola en Nueva Orleáns y otras instituciones. Mises nunca obtuvo el puesto académico que merecía en Estados Unidos y durante sus años americanos fue profesor visitante en la Universidad de Nueva York, pero se le ofrecieron puestos en UCLA y en la Universidad de Rochester además de ser nombrado miembro distinguido de la Asociación Americana de Economía.
Un acontecimiento temprano en la vida de Mises ilustra la importancia de las ideas y de mantenerlas vivas. Su vida cambió en 1902 cuando leyó por primera vez Principios de economía política, de Carl Menger. Menger abandonó la Universidad de Viena antes de que Mises pudiera recibir uno de sus cursos, pero Mises vio en los Principios de economía política una alternativa claramente definida a lo que defendía la Escuela Histórica Alemana. El sistema de Menger revelaba a Mises una visión realista del mundo como es, con leyes claramente definidas de la acción que se aplicaban a todos los fenómenos sociales. Mises no pudo recibir un curso de Menger, pero pudo atender al seminario de Eugen von Böhm-Bawerk en Viena (donde fue compañero de clase de Schumpeter y del socialista Otto Bauer).
Después de un tiempo trabajando en un puesto muy prestigioso del gobierno austriaco, Mises descubrió que estaba mal preparado para una vida como burócrata. Después de trabajar un tiempo en una empresa de abogados y descubrir (de nuevo) que no era lo suyo, se unió a la Cámara de Comercio de la Baja Austria. Así empezó una carrera que duró 25 años. Como miembro de la Cámara, Mises podía comentar los asuntos políticos hablando directamente con miembros del Parlamento y escribiendo para medios eruditos y populares.
La Primera Guerra Mundial interrumpió la carrera de Mises en la Cámara y casi corta de cuajo su vida. Se incorporó al ejército como teniente, pero ascendió a capitán rápidamente y se le envió al frente. Sus colegas pensaban que era un gran riesgo y que él era más valioso haciendo que las cosas marcharan desde detrás de las líneas. Después de la guerra, Austria-Hungría se dividió en Yugoslavia, Hungría, Austria y Checoslovaquia. Algunas partes del imperio se incorporaron a Polonia e Italia.
Mises tuvo una profunda influencia en la política desde su posición de profesor “extraordinario” (es decir, adjunto) en la Universidad de Viena. A través de sus escritos teóricos, populares y políticos ayudó a Austria a no caer en un golpe bolchevique y a no tener el tipo de inflación que se produjo en Alemania en 1923. Se le ofreció un cargo en el Kredit-Anstalt, que era uno de los bancos más grandes del mundo hacia 1920, pero rehusó diciendo que el mundo estaba cerca de una gran crisis a la que no quería prestar su buen nombre.
En 1934, Mises aprovechó la oportunidad de jubilarse anticipadamente de la Cámara de Comercio y se trasladó al Instituto de Graduados para Estudios Internacionales en Ginebra. El Instituto le había ofrecido un puesto por un año, pero permaneció en Ginebra seis años. Cuando residía en Ginebra escribió Nationalokonomie, que fue el predecesor en lengua alemana de La acción humana.
En la conferencia en la Mises University el Profesor Hülmann indica que éstos fueron probablemente los años más felices de Mises. Por desgracia, esos años felices se vieron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial. Francia fue conquistada por los alemanes y luego los italianos; Suiza estaba rodeada por alemanes e italianos; la vida se convirtió en incómoda para los enemigos del régimen nazi… y Mises era indudablemente uno de sus enemigos. Mises tuvo la fortuna de evitar a los nazis con tiempo suficiente para asegurarse el pasaje a Estados Unidos. Millones de otros no fueron tan afortunados.
En la conferencia en la Mises University el Profesor Hülmann indica que éstos fueron probablemente los años más felices de Mises. Por desgracia, esos años felices se vieron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial. Francia fue conquistada por los alemanes y luego los italianos; Suiza estaba rodeada por alemanes e italianos; la vida se convirtió en incómoda para los enemigos del régimen nazi… y Mises era indudablemente uno de sus enemigos. Mises tuvo la fortuna de evitar a los nazis con tiempo suficiente para asegurarse el pasaje a Estados Unidos. Millones de otros no fueron tan afortunados.
Se le dieron becas de investigación de la Fundación Rockefeller y de la Asociación Nacional de Manufacturas, y posteriormente se encontró con un nombramiento como visitante en la NYU. Durante este tiempo, empezó su asociación con la Fundación por la Educación Económica y publicó la primera edición de su obra magna, La acción humana, en 1949. La acción humana ofreció una base intelectual para el trabajo de otros autores. Por ejemplo, Murray Rothbard escribiría Man, Economy, and State y Power and Market basándose en La acción humana. Todos estos textos juntos ofrecen el punto de partida y la coherencia interna para el paradigma austriaco de finales del siglo XX.
¿Por qué fueron significativas las contribuciones de Mises? Para saberlo, tenemos que volver a los economistas clásicos, los mercantilistas y las dos primeras generaciones de economistas austriacos (Menger y Böhm-Bawerk). En 1776 Adam Smith publicó su tratado sistemático La riqueza de las naciones, que sintetizaba varias ideas existentes y refutaba muchas doctrinas mercantilistas populares. El mercantilismo buscaba restringir las importaciones y favorecer las exportaciones mediante aranceles, subsidios y monopolios.
Smith argumentaba (muy eficaz y correctamente) que esto era erróneo: para Smith la riqueza de las naciones no tenía nada que ver con el nivel de gasto o con la oferta de dinero. Las causas reales del crecimiento económico eran la acumulación de capital y la división del trabajo. Smith argumentaba que bajo el “sistema simple y evidente de la libertad natural”, el capital se asignará a las líneas de empleo en que sea más rentable. El mercantilismo implicaría necesariamente una economía empobrecida.
La mayoría de los eruditos se conformarían con hacer una contribución a la historia. Mises hizo tres. La primera fue su teoría del ciclo económico, que apareció en su libro de 1912, La teoría del dinero y del crédito (publicado cuando tenía 31 años, debo añadir) que completaba partes del programa de investigación empezado por Adam Smith e integraba la teoría del valor y la teoría monetaria.
Cuando el gobierno imprime dinero engaña a los inversores y hace bajar los tipos de interés. Un tipo de interés que en otro caso diría a los inversores las preferencias temporales de los consumidores proporcionará, después de la expansión del crédito, una información incorrecta. Esto significa que la gente empieza demasiados proyectos en relación con los que pueden completarse. Aprendemos de nuestro error cuando empezamos a quedarnos sin recursos reales y los precios se ajustan para reflejar esta realidad.
Su segunda contribución importante fue su demostración de que no puede hacerse un “cálculo económico racional” si los recursos no son de propiedad privada. En otras palabras, no puede haber un cálculo económico racional y con sentido bajo el socialismo, como demostró en su libro de 1922, El socialismo.
La rentabilidad es el criterio con el que se evalúan los proyectos en la economía de mercado. Esto supone precios para entradas y salidas, que a su vez suponen la propiedad privada y el comercio. El socialismo se define por la propiedad común de los medios de producción, lo que significa que no podemos disponer de comercio, precios o cálculo económico racional. Como no hay precios, no pueden calcularse los beneficios. Por tanto, no pueden evaluarse los proyectos.
La rentabilidad es el criterio con el que se evalúan los proyectos en la economía de mercado. Esto supone precios para entradas y salidas, que a su vez suponen la propiedad privada y el comercio. El socialismo se define por la propiedad común de los medios de producción, lo que significa que no podemos disponer de comercio, precios o cálculo económico racional. Como no hay precios, no pueden calcularse los beneficios. Por tanto, no pueden evaluarse los proyectos.
“Mises desarrolló una nueva epistemología de la economía y las ciencias sociales.”
Tercero, Mises desarrolló una nueva epistemología de la economía y las ciencias sociales. Por ejemplo, los marxistas y socialistas afirmaban que toda economía es ideología. Mises argumentó que la ciencia económica es un a priori: se ocupa de un nivel de realidad inaccesible por los sentidos. La elección es un ejemplo: sabemos que está ahí, pero no podemos observarla: precede a la acción. Es una afirmación desarrollada en detalle en su libro de 1933, Epistemological Problems of Economics, su libro de 1949, La Acción humana, su libro de 1957, Teoría e historia y su libro de 1962, The Ultimate Foundation of Economic Science.
Ludwig von Mises fue antes que nada un economista y científico social que construyó todo un sistema intelectual a partir de un principio muy simple: el hombre actúa. Por nuestra naturaleza hacemos algunas cosas y dejamos de hacer otras. Este principio es la base de la aproximación misesiana a la economía. Mises fue mucho más que un sabio. Fue asimismo un ejemplo de alguien que persiguió sin miedo la verdad incluso ante una increíble oposición. Fue mediante este coraje que el último caballero del liberalismo estableció un ejemplo a seguir para todos.
Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
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