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miércoles, 29 de octubre de 2014


REUNIÓN DE LA RESERVA FEDERAL

Yellen finiquita las compras de bonos y reitera que no tiene prisa por subir los tipos.



La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen

La tercera ronda de compras de deuda en el mercado (QE3) ya es historia en Estados Unidos. La Reserva Federal (Fed) acaba de decretar su defunción. Tras siete tijeretazos consecutivos de 10.000 millones de dólares al mes desde diciembre de 2013, el recorte final ha sido el de mayor envergadura, puesto que la ha reducido a la nada -0 dólares- desde los 15.000 millones vigentes hasta ahora. Atrás quedan los 1,6 billones de dólares que la entidad ha dedicado a adquirir bonos públicos y privados bajo este programa. Y más que eso, porque el banco central estadounidense aspira a que esta decisión sea el primer paso hacia una progresiva normalización de su política monetaria, tras haber inyectado casi 4 billones de dólares desde 2008 mediante tres programas de compras de deuda distintos (QE1, QE2 y QE3) y después de mantener los tipos de interés entre el 0 y el 0,25% también desde finales de 2008. 
Eso sí, para tranquilizar los ánimos, la presidenta de la entidad, Janet Yellen, ha logrado mantener el mensaje de que los tipos continuarán en ese nivel durante "un tiempo considerable". Es decir, las palabras con las que anticipa que por ahora no tiene prisas por elevar el precio del dinero. Por tanto, continúa siendo válido el calendario que maneja el mercado, consistente en que el primer repunte de los tipos no llegará hasta mediados de 2015. 
Aunque no todos piensan igual. Una vez más, la decisión de la Fed no ha sido unánime. Uno de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (CFMA), el órgano que define la política monetaria en EEUU, ha votado en contra. Pero no ha sido ni Richard Fisher ni Charles Plosser, que han sido las voces más contestatarias en 2014. La disidencia ha correspondido esta vez a Narayana Kocherlakota, quien considera que, dados los bajos niveles de inflación actuales, "el Comité debería comprometerse a mantener los tipos en la horquilla actual al menos hasta dentro de uno o dos años, hasta que las perspectivas de inflación hayan regresado al 2%, y debería mantener las compras de deuda al nivel actual". Es decir, ha votado en contra del final del QE3. 

EL MERCADO LABORAL GANA FUERZA

La Fed ha puesto fin a sus estímulos más extraordinarios en un momento en el que, a su juicio, "las condiciones del mercado laboral han mejorado más, con una sólida creación de empleo y una tasa de paro más baja". Incluso va más allá, porque considera que "la infrautilización de los recursos laborales está reduciéndose gradualmente". Y no es poca cosa, puesto que precisamente es el principal matiz que nubla la mejoría del mercado laboral. Aunque la tasa de desempleo ha regresado a los niveles de 2008 al descender hasta el 5,9%, lo ha hecho con una población activa del 62,7%, la más reducida desde 1978. Lo que la Fed viene a decir es que este porcentaje comenzará a subir en los próximos meses.  
Este mayor optimismo con respecto a la situación del mercado laboral está siendo interpretada por el mercado como un primer síntoma de que, en efecto, la Fed va a empezar a preparar ya el terreno para subir los tipos de interés. Esa sensación se refleja en el dólar, que se fortalece contra el euro. Si la divisa europea esperaba el comunicado en los 1,274 dólares, tras conocer su contenido se mueve en torno a los 1,264 dólares. Y como suele ocurrir, la ascensión del dólar pasa su factura a su antagonista, el oro, que cae más de un 1%, hasta los 1.210 dólares. 
Por lo demás, la institución capitaneada por Yellen encuentra que "la actividad económica se está expandiendo a un paso moderado", que el gasto de los hogares está creciendo también "moderadamente" y que la inversión empresarial "está avanzando". Como puntos débiles, que la recuperación del mercado inmobiliario "continúa siendo lenta" y que la inflación sigue por debajo del objetivo de la entidad de situarla en el 2%. En este sentido, ha manifestado su confianza en que los precios volverán poco a poco a esa cota. 

CITA CLAVE EN DICIEMBRE

Una vez retirado por completo el QE3, la Fed debe pensar ya en qué estrategia va a seguir para adelgazar el histórico volumen que ha alcanzado su balance, que llega hasta los 4,48 billones de dólares. Por el momento, continuará con su política de seguir comprando títulos con el dinero procedente de los vencimientos de los bonos que tiene en su cartera. Es decir, por ahora mantendrá estable ese balance. 
Sin embargo, la Fed sabe que el mercado demandará más información sobre cómo va a desmontar su balance. Y esa información más detallada comenzará a llegar en la próxima reunión, que tendrá lugar los días 16 y 17 de diciembre. Desde luego, tendrá tiempo para hacerlo, porque en esa cita Yellen sí ofrecerá una rueda de prensa en que podrá aportar más datos sobre este asunto. 
Como aperitivo, la entidad publicará el 19 de noviembre las actas de la reunión que ha terminado este miércoles. Servirán para pulsar hasta qué punto el CFMA afronta el proceso de normalización monetaria iniciado con el final del QE3.

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