La 'despensa' de divisas extranjeras del gigante asiático se vació menos de lo previsto en febrero gracias a la moderación de la fuga de capitales
La interpretación optimista subraya que las reservas de divisas extranjeras de China cayeron en febrero menos de lo previsto. La pesimista, que indiferentemente del ritmo, siguieron bajando, y ya van cuatro meses consecutivos y 17 de los últimos 20 meses. El caso es que la 'despensa' de divisas del gigante asiático ha menguado ya un 20% desde junio de 2014 y ha adelgazado hasta los 3,2 billones de dólares. Aunque ningún otro país del mundo atesora un volumen de reservas similar, para China esa cantidad es la más baja desde diciembre de 2011 -ver gráfico-.
La evolución de las reservas se ha convertido en una de las referencias más importantes para tomar el pulso a China porque corre en paralelo de un riesgo creciente: la fuga de capitales que está sufriendo el país. Cuanto mayor es la incertidumbre, más dinero sacan los inversores del país y más reservas consumen las autoridades para evitar una caída mayor de su divisa, el yuan. Y al revés: si vuelve la confianza, regresará el dinero y las reservas crecerán.
Evolución de las reservas de divisas extranjeras de China. Fuente: Bloomberg
En febrero la situación fue intermedia: volvió a salir dinero, pero a menor ritmo que en los tres meses anteriores, con lo que las reservas bajaron, pero menos de lo previsto. Descendieron en casi 29.000 millones de dólares, cuando se esperaba una bajada de unos 40.000 millones.
La menor fuga de capitales y el menor descenso de las reservas se apreció igualmente en la evolución del yuan. Tras depreciarse entre un 1 y un 1,5% al mes contra el dólar estadounidense en noviembre, diciembre y enero, en febrero se apreció un 0,3%. Este lunes se cambia a 6,516 yuanes por dólar, con lo que ha recuperado parte del terreno perdido a comienzos de 2016, cuando llegó a caer hasta los 6,595 yuanes, aún está por debajo del cambio al que acabó 2015, en los 6,494 yuanes.
El nuevo descenso de las reservas se ha conocido en plena celebración de la XII Asamblea Popular Nacional (APN), que comenzó el fin de semana. El sábado, el primer ministro Li Keqiang, ajustó la meta de crecimiento económico china para 2016 a una horquilla comprendida entre el 6,5% y el 7%, por debajo del anterior objetivo del 7% y tras registrar un crecimiento del 6,9% en 2015. Estas tasas representan el ritmo de crecimiento más bajo para China desde 1990.
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