Interior de la Bolsa de Madrid EFE
Las bolsas europeas ponen freno a sus caídas, y el Ibex consigue consolidar los 9.000 puntos. A su favor cuentan con las subidas del yuan y de la Bolsa de Shanghai, y con el rebote que registra el petróleo. A cambio, aumenta la tensión de cara al informe oficial de empleo de EEUU.
La jornada comenzó al fin con referencias menos alarmantes desde China. Las medidas puestas en marcha por las autoridades del gigante asiático otorgan una tregua a los mercados. A las decisiones de anular la norma que obligaba al bloqueo de su Bolsa cuando las caídas superaban el 7% y de prorrogar las restricciones a las ventas a los grandes accionistas se suma el apoyo otorgado hoy al yuan. Después de ocho caídas consecutivas, la divisa china ha frenado su sucesión de mínimos de 2011. Las subidas se han trasladado también a la Bolsa de Shanghai, y un día después de hundirse un 7% en apenas media hora, hoy ha completado la jornada con avances finales del 2%. Pese a todo, cierra la semana con un descalabro del 10%, el mayor desde el 'crash' del pasado verano.
El otro gran quebradero de cabeza de los inversores en el inicio de 2016, el desplome del petróleo, también aporta hoy noticias más tranquilizadoras. El precio del barril de Brent se aleja de los mínimos de 2004 registrados ayer, cuando se hundió hasta los 32,1 dólares, y amplía su remontada por encima de los 34 dólares. El barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, se une a las subidas en su intento por recuperar también los 34 dólares.
Las referencias alcistas del yuan y del petróleo frenan el varapalo que han registrado las bolsas europeas en el inicio del año. El Ibex se esfuerza en consolidarse por encima de los 9.000 puntos recuperados en el tramo final de la sesión de ayer. A pesar de esta mejora de última hora, el índice selectivo español elevó al 5% las pérdidas sufridas en las cuatro primeras sesiones del año. Salvo un espectacular rally en la jornada de hoy, concluirá el 'minibarómetro de enero', las cinco primeras jornadas, con un balance claramente adverso. Desde el estallido de la crisis, en el Ibex las cinco primeras sesiones han sido reveladoras del cierre del ejercicio en 7 de los últimos 8 años.
La jornada abre la puerta a la remontada de las empresas más vinculadas con las materias primas. Arcelor, Acerinox y Repsol perdieron ayer entre un 4% y un 5,3%. La mejora permite a Arcelor bajar del 10% de pérdidas en el acumulado de 2016, y a Repsol afianzarse por encima de los 13.000 millones de euros de capitalización. La petrolera recibe pese a todo una rebaja de valoración por parte de JPMorgan, que recorta su precio objetivo a 10 euros por acción. Los bancos también tienen la oportunidad de resarcirse de las caídas sufridas en el inicio del año. Santander intenta ampliar su colchón por encima del nivel de los 4 euros por acción, mientras que Bankia se esfuerza en recuperar el umbral de un euro por acción, perdido ayer por primera vez en dos años.
La tregua se extiende al resto de bolsas europeas. Los avances ponen en bandeja la reconquista del nivel de los 10.000 puntos en el Dax alemán. A su vez, el Ftse tiene a tiro la barrera de los 6.000 puntos perdida ayer. Petroleras y mineras ayudan hoy a la tregua en la Bolsa de Londres.
La agenda del día añade dosis extra de tensión en los mercados. A las 14:30 hora española se publicará el informe oficial de empleo de Estados Unidos correspondiente al mes de diciembre. Si se cumplen los pronósticos, la tasa de paro se mantendría sin cambio, en el 5%, y el ritmo de creación de empleo apenas bajaría de 211.000 a 200.000 puestos de trabajo. Unos datos mejores de lo esperado podrían incrementar las expectativas de nueva subidas de tipos de la Fed. El euro, mientras tanto, cotiza con un signo bajista. La divisa comunitaria sufre para conservar los 1,09 dólares.
En el mercado de deuda pública, el interés exigido al bono español a diez años se mantiene sobre el 1,7%, y la prima de riesgo repite cerca de los 120 puntos básicos con los que cerró ayer.
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