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domingo, 13 de diciembre de 2015

El latido del Estado




Esta reseña apareció originalmente en The Freeman, 1970, Vol. 20, pp. 442.]

El ensayo Burocracia se escribió y publicó por primera vez en 1944. Su objetivo principal es una investigación del contraste entre la gestión burocrática y la gestión de empresa. Como tal es una contribución inestimable al gran debate histórico entre individualismo y colectivismo.

El Profesor Mises no condena ni culpa a la burocracia. Simplemente explica su significado y comenta sus esferas adecuadas de aplicación. De hecho, en ciertos campos puede ser el único método posible de gestionar los asuntos. Por ejemplo, un departamento de policía o la infantería de marina no pueden operar con gestión de los beneficios, pues no pueden vender sus servicios en el mercado. No importa lo valiosos e indispensable que sean estos resultados, no tienen precio en el mercado y por tanto no puede calcularse desde la base de las pérdidas y ganancias.

Pero cuando el gobierno intenta aplicar la gestión burocrática a empresas privadas, las consecuencias son a menudo desalentadoras. Los objetivos sociales y políticos normalmente se superponen al cálculo racional de coste y ganancia, lo que impulsa la ineficiencia económica y la complacencia burocrática. Cuando la producción económica está completamente burocratizada, el individuo se pierde en un laberinto de reglamentos y regulaciones. Especialmente la juventud está condenada a una vida lánguida de subordinación y obediencia.

En palabras de Mises:
Los empleos del gobierno no ofrecen oportunidades de mostrar talentos y dones personales. La reglamentación marca el sino de la iniciativa. El joven no tiene ilusiones acerca del futuro. Sabe lo que le espera. Obtendrá un trabajo en uno de los innumerables negociados, no será más que un engranaje en una gran máquina, cuyo trabajo es más o menos mecánico. La rutina de una técnica burocrática paralizará su mente y atará sus manos. Nunca será libre de tomar decisiones y desarrollar su propio destino. Nunca será un hombre real que confíe en sus propias fuerzas. Se estremecerá a la vista de las grandes oficinas en las que se enterrará.

VER: ACERCA DEL PENSAMIENTO DE MISES

VER: Planificación para la Libertad

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