Ese enfriamiento de las ventas al exterior, unida al aumento de las importaciones, ha provocado un deterioro del déficit comercial, que ha crecido un 50% en los cuatro primeros meses de 2014 respecto al mismo período de 2013. Todo ello anticipa que la aportación del sector exterior será menor en 2014. Un efecto que ya ha descontado el Ejecutivo en sus cálculos macroeconómicos.
El último trimestre en el que las exportaciones de bienes cayeron con anterioridad en España fue en el cuarto de 2009, en el peor momento de la crisis aún fresco el impacto de la caída de Lehman Brothers y de la paralización del comercio mundial. La situación se ha repetido cuatro años después, aunque el escenario económico es radicalmente diferente. ¿Cuáles son los motivos? Fuentes del Ejecutivo subrayan que el principal factor que ha devuelto a las exportaciones a tasas negativas es la apreciación del euro frente a otras divisas. El índice de tipo de cambio que elabora el Ministerio de Economía, que mide la evolución del euro frente a otras monedas, ha entrado en tasas positivas desde principios de 2013, mostrando una apreciación del euro.
Márgenes y precios
Una moneda única revalorizada encarece las exportaciones españolas fuera de la zona euro y resta competitividad a las empresas españolas, que optan en primer lugar por recortar márgenes como solución rápida para no perder clientes, algo irremediable ante la competencia en precios. Así ha sucedido en el cuarto trimestre de 2013, el primero de 2014 y el mes de abril. Y se produce lo contrario cuando el euro está depreciado. Si se cruzan la línea del índice de tipo de cambio y la evolución de las exportaciones a los países que no comparten el euro, el movimiento es prácticamente simétrico para bajadas y subidas de la cotización de la moneda única. Entre 2010 y 2012, el euro se depreció en diez de los doce trimestres transcurridos, provocando la mayor subida histórica de las exportaciones españolas con incrementos continuados de dos dígitos.
¿Cuál es el escenario para los próximos meses? El euro alcanzó un máximo anual en la primera semana de mayo al superar los 1,39 dólares; desde esa fecha ha encadenado cuatro semanas consecutivas de retrocesos hasta situarse en el entorno de los 1,35 euros. El promedio del cambio entre el euro y el dólar en lo que va de año se sitúa en 1,37 dólares, el nivel previsto por el Ejecutivo para este año en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas.
Repliegue a los países de la zona euro
¿Cómo va a impactar esto en el sector exterior? El Ejecutivo augura que las exportaciones cerrarán este año con crecimientos cercanos al 5%, algo que parece ciertamente difícil teniendo en cuenta que en los cuatro primeros meses el aumento se ha limitado al 1,4%. Fuentes consultadas por Cinco Días creen que la clave está en conocer cómo va a impactar un euro caro en las exportaciones fuera de la zona euro. En los cuatro primeros meses han caído un 4,4%, con descensos del 1% en China, el 12,2% en Arabia Saudía o el 12,5% en Rusia. Las perspectivas del euro apuntan a que esa tendencia de desaceleración se mantendrá en los próximos meses y eso acentuará la estrategia de repliegue hacia la zona euro como refugio. Entre enero y abril las ventas fuera de la unión económica europea han caído un 1,8% frente al crecimiento del 4,8% entre los países que comparten el euro.
Por lo tanto, el estado de salud del sector exterior dependenderá en gran medida de que la recuperación dentro de la zona euro se consolide y no sufra recaídas como la acontecida en 2011. Ypara ello será fundamental la evolución positiva de cuatro países que absorben el 40% de las exportaciones españolas. En primer lugar figura Francia, con un 15,8% del total y una preocupante caída del 1,8% hasta abril, seguida por Alemania, con un 10,7% del total y un avance anual del 5,2%.
El gasto en la compra de crudo baja un 6%
Si tal y como preven todos los analistas, el euro se va a mantener en un nivel cercano a los 1,37 dólares, el efecto más beneficioso para la economía española será el abaratamiento de la factura por la compra de crudo.
Al cotizar en dólares, el petróleo se abarata ante apreciaciones del euro, un dato nada baladí si se tiene en cuenta que España tiene que importar el 98% del petróleo que consume. En 2013, el coste de las importaciones de petróleo se elevó a 45.000 millones de euros, lo que supuso el 18% del total de las compras al exterior. Por cada dólar que baje el precio del barril de crudo, como consecuencia de la revalorización del euro, el ahorro se eleva a 600 millones de euros.
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