Buscar este blog

lunes, 29 de diciembre de 2014


La política monetaria que marcará 2015

http://www.expansion.com
Los inversores en mercados emergentes han pasado momentos difíciles en 2014 debido a la volatilidad de los bonos, las divisas y las acciones.
La crisis del rublo ruso también ha protagonizado la última parte del año, y bien podría dominar el comienzo de 2015. No obstante, hay otros desafíos que dominarán los mercados.
Primero, el crecimiento no es lo que era: según datos del Fondo Monetario Internacional, entre 2005 y 2009, el crecimiento en los mercados emergentes superó, de media, al de los países desarrollados en 5,5 puntos porcentuales. En los próximos cinco años, las previsiones apuntan a que esa cifra no superará los 2,8 puntos porcentuales. Es cierto que el dato de crecimiento en los mercados emergentes para el próximo año sigue siendo saludable, del 5%, frente al 2,3% de las economías avanzadas.
No obstante, la ralentización con respecto a años anteriores tendrá consecuencias para esos países, que tendrán que ajustar sus modelos económicos a las nuevas circunstancias. Segundo, la política monetaria de los países desarrollados está cambiando. Aunque la Reserva Federal de EEUU sigue siendo «paciente» con los tipos de interés, está preparando políticas de ajustes.
En cambio, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón van en la dirección contraria. Pero, dado que la gran mayoría de la deuda de los mercados emergentes está en dólares, el aumento de los tipos en EEUU tendrá muchas más consecuencias que los de Europa y Japón.
Tercero, las consecuencias de la caída de los precios del petróleo y las materias primas seguirán latentes; en lo que va de año, el crudo ha caído más del 40%. Este hecho no solo dividirá a los países en ganadores y perdedores –en términos generales, consumidores frente a productores de materias primas– sino que también puede cambiar los flujos de capitales. Es difícil aportar datos. Pero dado que el flujo de petrodólares de los exportadores de petróleo se ha abierto camino a las Bolsas y a los mercados de bonos de los mercados emergentes, este apoyo podría ser menor en 2015.
Cuarto, algunos impagos destacados pueden poner a prueba los ánimos. Aún cabe la posibilidad de que no se reestructure la deuda de Ucrania, y a Venezuela parece que le aguardan problemas. Sin embargo, esos podrían no ser más que pequeños contratiempos. Los obstáculos que afrontan estos países no son nuevos, y los impagos no deberían coger por sorpresa.
El mercado de deuda corporativa puede deparar contratiempos más problemáticos, especialmente si las sanciones a Rusia siguen cortando a las compañías el acceso a los mercados de capital internacionales. La deuda corporativa ha sido una de las áreas de los mercados emergentes que más ha crecido ante la búsqueda de rentabilidad de los inversores.
Parece haber pocas dudas de que Rusia afrontará un año 2015 difícil; el riesgo político en Brasil y Turquía también es motivo de preocupación. Pero si hay una liquidación generalizada de los mercados emergentes, los inversores deberían buscar oportunidades. Países como India y México que están reformando sus economías podrían verse arrastrados por la corriente descendiente de la volatilidad, aunque ofrecerían una oportunidad para aumentar la exposición.
Esto refleja que el término «mercados emergentes» es una etiqueta cada vez menos apropiada para un conjunto diverso de economías. Siguen siendo vulnerables a algunos factores comunes, ya que el mercado parece mentalizado a tratarlas de forma homogénea. Pero cada año que pase, los inversores se verán recompensados por tratarlas más como naciones individuales que como una clase de activo.
Lea el artículo original publicado en The Wall Street Journal Budget Airlines Fly Higher On Lower Oil Heard On The Street
Más información en www.europe.wsj.com
©2014 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

No hay comentarios:

Publicar un comentario