Los traspasos son una excelente manera de hacer cambios en las inversiones. Sin embargo, hay que tener en cuenta cómo funcionan, se deben buscar momentos de baja volatilidad para realizarlos
Un traspaso es un traslado de una inversión en un fondo de inversión a otro fondo distinto. Consiste en reembolsar un fondo y suscribir otro sin que el dinero pase por la cuenta del inversor. Los traspasos no tienen efectos fiscales para el inversor. Solo hay que tributar cuando se produzca el reembolso definitivo. Los traspasos permiten que la competencia entre fondos sea mayor.
No ocurre lo mismo con otros activos. Cuando se vende una acción con beneficios se debe pagar a Hacienda por la plusvalía y, por lo tanto, se podrá invertir en el siguiente activo menor importe.
Esta ventaja de los fondos tiene también un inconveniente, los traspasos son lentos. En momentos de fuerte volatilidad pueden beneficiarnos o perjudicarnos significativamente sin que podamos evitarlo.
Los traspasos no tienen efectos fiscales para el inversor. Solo hay que tributar cuando se produzca el reembolso. Permiten que la competencia sea mayor
Según CNMV, los traspasos pueden tardar hasta 5 días hábiles si es entre fondos de la misma gestora o comercializadora y hasta 8 días hábiles si cambia la gestora o el comercializador. ¿Qué implica esto? ¿Cuándo se desinvierte en el fondo de origen y cuándo se invierte en el fondo de destino? ¿Cuánto tiempo se está sin invertir?
Pongamos un ejemplo. Un inversor quiere traspasar el fondo Selección Bolsa que tiene en el banco A al fondo Gestión Bolsa en el banco B. El inversor debe dirigirse al banco B (entidad destino) e indicar que quiere traspasar su dinero del primer al segundo fondo. Para ello debe indicar al banco B los detalles (nombre, ISIN y banco comercializador) del fondo de origen y el tipo de traspaso que quiere realizar (total o parcial).
¿Qué ocurre a partir de entonces? Empieza la parte que el cliente no ve. El banco 2 solicita al banco 1 el traspaso. El banco 1 tiene hasta 5 días hábiles para aceptar la operación. Normalmente la acepta el último o penúltimo día por dos motivos. El primero, tratar comercialmente de que el cliente revoque la orden y el segundo, seguir cobrando comisiones el mayor tiempo posible.
Cuando la orden es aceptada empieza la parte operativa según las características de los fondos. Se ordena el reembolso del fondo, se valora al día o dos días siguientes y se liquida cuando corresponda. En los fondos españoles la liquidación suele coincidir con el día de valoración (D+1) y en los extranjeros suele ser uno o dos días después (D+3).
El día de la liquidación el dinero no pasa por la cuenta del cliente, se transfiere directamente al fondo destino. Que según la hora de corte que tenga y a la que haya llegado el dinero, se suscribirá ese día o el siguiente.
En conclusión, la operación cuando hay cambio de comercializador suele durar unos ocho días hábiles. Sin embargo el tiempo que el cliente no está invertido ni en el fondo origen ni en el destino suele variar entre 1 y 4 días en función de los horarios de corte y plazos de valoración y liquidación. Por otro lado, se desconoce a priori qué fecha será la se reembolso y cual la de inversión. En el ejemplo anterior, el inversor estaría posiblemente desinvertido del quinto al séptimo u octavo día hábil posterior a ordenar al traspaso. En el ejemplo (fondos de bolsa), si durante los días de desinversión la bolsa subiese o bajase mucho el inversor se perdería esa subida o se ahorraría la bajada.
Una sesión del Ibex. (EFE)
El tema se complica cuando hay algo mal en la orden (los titulares del fondo origen y destino no coinciden, el isin está mal, etc). En tales casos la orden se rechaza. Pero ojo, no se rechaza el primer día, sino el quinto. En función del tipo de error, la entidad destino debe contactar con el inversor o no para ordenar el traspaso otra vez. En el momento que se instruye nuevamente, el plazo para aceptarlo vuelve a empezar.
Cuando el comercializador es el mismo el traspaso es más rápido. Aunque se trate de fondos de distintas gestoras, quien da la orden es el comercializador (banco) y las gestoras la deben acatar. Como el comercializador sigue ganando dinero y quiere darle el mejor servicio al cliente, el traspaso se acepta el primer día. De esta forma, se reduce el plazo total de la operación y se hace más previsible qué días se va a estar desinvertido.
Para evitar una elevada volatilidad, como la actual, una solución es realizar primero un cambio de comercializador del fondo actual
Para evitar que una elevada volatilidad pueda perjudicar la inversión, una solución es realizar primero un cambio de comercializador y después realizar el traspaso. Utilizando el ejemplo anterior, consistiría en llevar el fondo Selección Bolsa del banco A al banco B y una vez esté en el segundo banco, realizar el traspaso al Gestión Bolsa. La ventaja es que se realiza el cambio eligiendo el momento, de una manera más rápida y con tiempos de desinversión más fácilmente predecibles. El cambio de comercializador también se le solicita a la entidad destino y suele tardar más (unas tres semanas), pero no tiene riesgo de mercado para el cliente porque sigue teniendo las mismas participaciones en el mismo fondo. No obstante, esto no se podría hacer si la entidad destino no puede comercializar el fondo origen.
Sicav
Las inversiones en sicav también son traspasables sin tributar siempre que éstas tengan más de 500 partícipes. Se puede traspasar de una sicav a un fondo, de un fondo a una sicav y de una sicav a otra. No obstante, tiene que cumplir ese requisito tanto en el momento de entrada como en el de salida. Los fondos son siempre traspasables.
Pongo de ejemplo algo que me ha sucedido a mí. En enero de 2013 hice un traspaso de un fondo a una sicav sin problemas. Sin embargo, cuando en agosto de 2014 ordené que traspasasen la inversión al fondo que dirijo no se realizó porque el número de partícipes había descendido de 500. Me tocó reembolsar, pagar a Hacienda, e invertir el resto en Avantage Fund.
Es importante señalar que la operativa es lenta en los traspasos, pero no en los reembolsos
Era una sicav extranjera de una conocida gestora británica. De este tipo hay miles de sociedades a las que se les llama fondos. La mayoría de los inversores piensan que son fondos porque se comercializan como tales, pero hay que tener en cuenta que no lo son.
Es importante señalar que la operativa es lenta en los traspasos, pero no en los reembolsos. Cuando se quiere recuperar el dinero, tanto en fondos como en sicav, se conoce la fecha de venta a priori (habitualmente el mismo día) y la liquidación es muy rápida. Suele tardar entre 1 y 3 días.
Para terminar dejo mi opinión. Los traspasos son una excelente manera de hacer cambios en las inversiones. Sin embargo, hay que tener en cuenta cómo funcionan, se deben buscar momentos de baja volatilidad para realizarlos y, a ser posible, trabajar con entidades con buenas plataformas de fondos para poder cambiar de un fondo a otro, aunque sean de distinta gestora, rápidamente.
Juan Gómez Bada, director de inversiones de Avantage Fund
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